Jaehyun, el dueño de la cadena de hospitales más importante de Estados Unidos, cree que su vida es plenamente feliz al lado de su esposo y su hijo. Sin embargo, este sentimiento no es recíproco entre esta pareja, pues Taeyeon sólo ve a Jaehyun como...
Una vez tomado los datos que obtuvo gracias a la ayuda de Marta, logró conseguir una cita médica a domicilio. Aunque su decisión sobre la señora Anne no fue previamente consultada, él sabía que aquel tratamiento que estaba recibiendo no era el más efectivo pues hasta dónde la ama de llaves comunicó, ella venía recibiendo la misma terapia hace un año y no veía resultados.
Marta aún estaba sorprendida por el interés y la voluntad de ayuda con el problema de la señora Jung. Aunque aquello le parecía muy extraño, no podía decir nada pues no tenía más que dudas y ninguna prueba.
- Marta, en un momento vendrá Yoon. Es una nueva empleada que la ayudará con los deberes de la casa - comunicó Taeyong
- Disculpe mi intromisión, pero no creo que sea necesario una ayuda extra, yo puedo hacerlo
- Soy consciente de ello, pero no la quiero cargar con todo. Debe de estar muy estresada
Las sospechas de un reemplazo, ahora eran más fuertes. Era imposible que aquel Taeyeon que conoció hace cuatro años, ese a quien le importaba menos que nada el Bienestar de aquella mujer
- Esta bien, señor - dijo la señora con un tono neutro en su rostro - Debo volver a hacer mis deberes - anunció
- Está bien y gracias por tu ayuda
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Unas horas más tarde, Taeyong observaba cómo Sieun era instruida por Marta respecto a los quehaceres diarios de la casa y sobre las atenciones a cada uno de los integrantes de la familia Jung.
Incluso con esta enseñanza, Taeyong puedo aprender mucho más de la familia y sus costumbres, de esta manera estaría un paso más adelante en su largo camino hacia su gran meta.
Una vez que la pequeña charla entre las dos amas de llaves terminó, Taeyong se dispuso a ayudarlas con el almuerzo para evitar a Jaehyun, a quién no había visto en toda la mañana.
- Señor, déjenos encargarnos de eso. Sungchan ya debe haber despertado - menciona Marta
- Oh es cierto - recuerda el rubio dejando la mantequilla nuevamente en el refrigerador - ¿Están seguras que no quieren más ayuda? - las dos mujeres asintieron
- Podemos con esto, señor. No se preocupe - mencionó Sieun con una amplia sonrisa que inflaron un poquito sus lindos cachetes rosas
- Está bien, en un momento volveré - el chico salió del lugar prácticamente corriendo para alcanzar a arreglar a su sobrino
- El señor Taeyeon es muy bueno - mencionó Sieun - Nunca tuve un patrón que ayudara a la servidumbre, usualmente son muy recatados y eso - la castaña hizo una mueca
- No siempre fue así - admitió Marta sacando el cereal de chocolate de Sungchan - El señor Taeyeon era demasiado distinto antes de su viaje y ahora parece alguien distinto
- ¿Cómo era él?
- Hay mucho que contarte, mi niña - reía la mujer - tal vez podamos conversar de esto luego, prometo contarte todo