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— Sólo firma aquí y aquí... — dijo el rubio señalando una carpeta con unos documentos en dónde se mencionaban cada uno de los acuerdos y condiciones que traía el trato que el pelinegro estaba por aceptar
Asimismo, estaban redactados todos y cada uno de los posibles problemas que podrían tener si algunos de ellos llegaba a incumplir lo estipulado.
Taeyong dudó un poco al momento tomar el bolígrafo que su hermano le estaba ofreciendo. Sin embargo, también era conciente de la cantidad de problemas que vería resueltos en tan poco tiempo. Sin mencionar, que también recibiría una cuantiosa suma de dinero por algo tan simple. Un poco más convencido, decidió sujetar firmemente el bolígrafo y procedió a acercar el objeto hacia la hoja.
— Eso es todo — habló nuevamente Taeyeon con una sonrisa llena de malicia
— ¿Debería de sorprenderme la rapidez con la obtuviese estos documentos? — soltó Taeyong viendo a su hermano
Taeyeon reía y pasó su mano por su suave cabello — Era algo obvio. No había forma de rechazar una oferta como esta, considerando tus condiciones financieras.
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Varios días después, Taeyeon convirtió a su gemelo en un aprendiz de su vida. Taeyong iba aprendiendo rápidamente pues su buena memoria era un plus que lo ayudaría a desenvolver un buen papel como Taeyeon.
— Entonces el cumpleaños de Sungchan es el 13 de setiembre y el de ¿Jaehyun?— No suelo llamarlo así tan seguido —dijo con un tono de fastidio en su voz — Sólo dile Jae o algún apelativo de mierda que se te ocurra — tomó un sorbo de su café
— Okay. El cumpleaños de Jaehyun es el 14 de febrero. Espera, ¿Cumple años el mismo día en el que se celebra el día de los enamorados?
— Si. Usualmente ese día Jaehyun siempre hace fiestas e invita muchos de sus amigos con las billeteras tan gordas como sus penes
Taeyong abrió los ojos ante tal comentario - Es broma, ¿verdad?
—¿Me ves reír? — tan pronto como se le realizó la pregunta, Taeyong negó con la cabeza —Me acosté con muchos amigos de Jaehyun, pero no es la gran cosa.
— Ya veo...
— En fin, algo que debes de saber del 14 de febrero es que Jaehyun siempre termina ebrio y con ganas abrirte las piernas— Taeyong tragó en seco tras escuchar la afirmación que hacia su hermano
— ¿T-Tengo que t-tener sexo con tu esposo?- preguntó el pelinegro entrecortadamente
— Si, obvio. Pero sinceramente deberías de evitarlo a toda costa.
— Eso te molestaría, ¿verdad? — Taeyong tenía una leve esperanza en el frío corazón de su gemelo
— No, claro no —exclamó haciendo una mueca en señal de rechazo - Lo decía porque mi patético esposo es malísimo en la cama — dió un suspiro cansado y prosiguió — Te seré sincero. Jaehyun tiene un pene grande, pero el muy imbécil no lo sabe usar bien. Dime ¿De qué sirve eso?
Un mujer de edad avanzada le dirigió una mirada llena de confusión hacia ellos. Esto hizo que los nervios del pelinegro aumentaran al máximo. La verdad era que, Taeyong no le agradaba conversar sobre estas cosas por lo incómodo que se sentía y menos si lo hacía en un lugar público en donde otras personas podrían escucharlos.
— Bueno... Yo...
— ¡En nada! — exclamó con frustración —Como odio eso. Por ello, sigue mi consejo y evita eso si no quieres tener la noche de sexo más aburrida de tu vida
— Entiendo, lo tomaré en cuenta — Taeyong trató de ocultar su nerviosismo en tanto ideaba algún tema nuevo para cambiar el rumbo de la conversación — Respecto a tu trabajo, tengo entendido que debo de supervisar y hacer informes de las dos sedes de una cadena grande de hospitales del qué tu esposo es dueño.
— Deja que Sicheng se ocupe de todo el trabajo, para eso le pago. Tú solamente dedícate a ver que no cometa errores y si es necesario amenazalo con despedirlo las veces qué quieras. Sólo así hace bien su maldito trabajo.
— ¿Amenazalo?
— Es mi forma de trabajar, Taeyong. Por eso, tengo bien controlado a todos y cada una de las personas en mi vida. Bueno excepto el niño, a veces suele ser un problema.
— ¿Sungchan?
— Si, ese vástago — tomó un macarron azul de centro de la mesa y mordió un pedazo antes de continuar — Es un molesto grano en el culo. Siempre se la pasa jugando y gritando, no lo soporto. Si llega a hacer algo malo, sólo dale un buen grito para asustarlo. Eso siempre funciona.
Aunque Taeyong aún no conocía a su sobrino, podía imaginar lo mal que se debió de sentir al ser tratado de esa forma a tan temprana edad. Lástima que su hermano no le dé la oportunidad de ser mejor o ayudarlo a mejorar.
— Tu primer adelanto del trato ya está listo — revisó su celular y mostró la transacción que le realizada hacia la cuenta del dueño de su departamento donde habitaba Taeyong — Tu deuda con Murphy está totalmente cubierta. Recuerda que, de acuerdo a tus avances durante el primer mes, pagaré la deuda bancaria.
— Claro, gracias... — un gran alivio salió en forma de suspiro de sus labios
— Aquí tienes mi identificación, el anillo de bodas y boleto de regreso a Estados Unidos — deslizó sobre la mesa un pasaporte y documentos de identidad, seguido por un precioso anillo plateado con una gran piedra preciosa que adornaba la pieza — También compré esto — sacó de su bolso una caja rectangular totalmente sellada — Compré uno igual al mío, no debemos dejar escapar ningún detalle. Ahora mismo debes de tirar esa basura de sus bolsillos
— Aún funciona — habló bajito
— ¿No esperas que el esposo de uno de los hombres más ricos de Estados Unidos lleve consigo un teléfono de teclas en su bolsa o si?
Al plantear eso, Taeyong sólo se resignó a aceptar que debía de aprender sobre usar el nuevo equipo y despedirse por un tiempo de su viejo móvil.
— Bien, usaré este — lleno de resignacion, cogió la caja y la guardo en la pequeña mochila que llevaba consigo
— Es lo mejor, pero... — Taeyeon hizo una mueca mientras veía a su gemelo con detenimiento — Mierda. ¿En qué estaba pensando?
— ¿Pasa algo?
— Claro que pasa algo — Taeyeon se levantó del asiento y se dispuso a salir del lugar sin decir más
Taeyong se levantó e inmediatamente lo siguió tratando de averiguar las razones por las que su gemelo salió de forma tan repentina. Al salir del lugar, se encontró al rubio mirando la autopista en busca de un taxi que pueda llevarlos.
— Olvidamos algo muy importante — soltó Taeyeon una vez que se dió cuenta de la presencia de su hermano
— ¿Olvidar? ¿Qué olvidamos?
— Pronto lo averiguarás - le dijo el rubio consiguiendo que un taxi se detuviera frente a ellos — Entra — ordenó — Luego te explicó todo.

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L'usurpateur
FantasyJaehyun, el dueño de la cadena de hospitales más importante de Estados Unidos, cree que su vida es plenamente feliz al lado de su esposo y su hijo. Sin embargo, este sentimiento no es recíproco entre esta pareja, pues Taeyeon sólo ve a Jaehyun como...