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El rubio salió con pesadez de la bañera y procedió a cubrirse con las toallas blancas del estante que tenía cerca.

Salió del lavabo y tan pronto como salió se percató de la presencia de Jaehyun que parecía esperarlo sentado en la cama con la mirada perdida.

- Ahí estás - una leve sonrisa se formó en los delgados labios del pelinegro - Ponte algo cómodo para dormir, yo espero

Taeyong asintió y rápidamente se dirigió hacia su maleta que aún no había desempacado para seleccionar algunas prendas suyas. Posteriormente, fue al armario en busca de alguna polera que le pudiese brindar un poco de calor y comodidad.

Nuevamente se dirigió hacia el lavabo con la intención de cambiarse ahí ya que su falso esposo se encontraba ocupando la habitación principal.

Está acción fue percibida por Jaehyun, quién lo miraba extrañado por la conducta que mostraba el falso Taeyeon.
Desde su boda, ellos no tenían problema de ponerse la ropa frente al otro, pero ese día en especial, el menor de ellos parecía querer más privacidad.

Taeyong demoró bastante tiempo con la clara intensión de atrasar la inevitable conversación con Jaehyun. Sin embargo, unos 15 minutos después, salió encontrándose con la mirada del chico de cabellos oscuros.

- Ven aquí, Tae - dió suaves palmadas al edredón de la cama. Aún con temor, se acercó a él a pasos lentos y procedió a sentarse en el suave edredón de la cama - Perdóname - comenzó a decir bajando la cabeza - Fue muy estúpido mi idea del regalo de navidad - Jaehyun se oía roto y la tristeza estaban presentes en cada una de las palabras que salían de sus labios

- Jae...

- Tae, sólo escúchame un momento más por favor - el rubio asintió y siguió observando a Jaehyun

- No te voy a presionar. Son mis sueños, pero no porque seas mi esposo, debes de cumplir esto. No es responsabilidad tuya- el mayor tocó las manos de Taeyong - Sé que el primer embarazo no fue de tu agrado por todas las cosas que implicaban tener a un bebé durante 9 meses . Discúlpame por omitir todo lo que me dijiste anteriormente - una pequeña lágrima traicionera bajo por sus blancas mejillas -Te amo y no pretendo que te sientas mal, no me perdonaría si yo soy la causa de tus lágrimas -Taeyong aguantó las lágrimas a pesar que aquel sufrimiento por el anterior embarazo no fuese suyo, pero valoraba todas las intenciones que tenía al respetar las ideas de su pareja.

- Jaehyun no quiero que malinterpretes las cosas, yo sólo estaba llorando porque... - pensó bien sus siguientes palabras antes de seguir - estoy un poco sensible. Visitar Londres después de mucho tiempo, me trajo recuerdos pasados a la mente. Déjame pensar muy bien la idea, ¿si? - el chico de cabellos oscuros asintió suavemente - Pero prometo que tomaré la mejor decisión y te lo haré saber - Jaehyun sonrió aliviado y procedió a abrazar fuertemente a su amado rubio

- Te ayudaré a secarte el cabello, cielo. No quiero que nada malo le pase a mi lindo Taeyeon

La mañana siguiente, Taeyong se levantó muy temprano ya que no podía dormir bien. Cogió unos pequeños zapatos de meter y se dirigió hacia el gran pasillo para explorar la casa.

Al dar una par de vueltas, vió que una puerta color blanco con una S colgada en ella. Decidió acercarse para ver que había en aquella habitación.

Abrió silenciosamente la puerta y se dió cuenta que aquel cuarto estaba lleno de imágenes de dinosaurios de colores. En ella había una pequeña cama en donde descansa placidamente él menor de los Jung.

Se sentó en el pequeño mecedor y observó de cerca a Sungchan.

Sin duda alguna era una réplica de su padre con una pequeña combinación de su gemelo.

 L'usurpateurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora