Jaehyun, el dueño de la cadena de hospitales más importante de Estados Unidos, cree que su vida es plenamente feliz al lado de su esposo y su hijo. Sin embargo, este sentimiento no es recíproco entre esta pareja, pues Taeyeon sólo ve a Jaehyun como...
Taeyong apenas procesaba la información que le acababa de ser brindada por el médico que hace unos minutos se había comunicado con él.
Su mente no podía entender como es que su hermano pudo ser tan descuidado, pues este sufrió de un accidente automovilístico junto a su amante y en el que se descubrió que Taeyeon iba medianamente ebrio.
Para sorpresa del rubio, su gemelo no tuvo más que fracturas en algunos huesos y hematomas que lo dejarían algunas semanas en el centro de salud en dónde se estaba atendiendo.
Por fin dejó el teléfono de la casa en su lugar y procedió a caminar nuevamente hacia la incómoda cena con la familia Jung y su ex pareja.
- ¿Fueron asuntos muy importantes? - preguntó Yuta dándole una mirada al recién llegado
- Eso no te compete - soltó Taeyong rápidamente con una mueca en sus labios
- Lo siento, parece que te ofendió una simple pregunta
- Si no te gusta mi reacción, entonces son preguntes - él cogió un trozo de carne de su platillo y comenzó a comer ignorando las miradas atónitas de los presentes por aquella respuesta poco común de aquel "nuevo" Taeyeon
- Disculpa a Taeyeon, creo que hoy no está de muy buen humor - Jaehyun mencionó con pena hacia el invitado de la noche, sosteniendo una incómoda sonrisa hacia el japonés
- Creo que le hace falta un poco de mano dura, si sabes a lo que me refiero - dijo Yuta sonriendo con lascividad hacia Jaehyun para luego dirigir la mirada a su comida y seguir cortando la carne
- Es lo mismo que he pensado desde que entro a esta malita casa - agregó Yerin
- No pienso seguir escuchando semejantes comentarios - Taeyong se levantó de la mesa y sujetó su plato para volver a la cocina con la intención de pedirle a la mucama que guardara su comida para más tarde - Buenas noches
Winter sonrió internamente por aquella explosiva reacción tan común del Taeyeon que ella conocía muy bien.
- Parece que le agradas, Yu. No muchas personas somos del agrado de nuestro querido Taeyeon - afirmó Yerin en un tono de voz tan alto que probablemente Taeyong alcanzó a escuchar desde la cocina principal
...
- ¿A dónde vas? - preguntó Jaehyun sentado en la cama mientras quitaba sus gafas de lectura
Si bien su problema era reciente, no esperaba que su esposo continuará pasando la noche fuera de la habitación. Le resultaba incómodo pasar tanto tiempo sin sentir a su esposo en las mañanas, tal vez porque lo extrañaba o por mera costumbre suya.
- A dormir - contestó el rubio secamente mientras buscaba alguna cobija en el gran armario que tenía su hermano
- ¡Para ya! - la voz gruesa de Jaehyun sonó en toda la habitación, causando cierta intimidación en el rubio que seguía sin moverse después de escucharlo - Debemos de hablar
Ante estás palabras Taeyong se desentendió, porque el lindo y tierno Jaehyun que hace no mucho le sonreía mientras bajaba de las escaleras eléctricas del aeropuerto de New York, se había convertido en una persona tan distinta y diferente.
Era la primera vez que lo veía de esa forma y sin duda odiaba verlo así.
Desde su reciente pelea, Jaehyun parecía estar resentido y su única forma de canalizar su ira contra el rubio era a través de palabras secas y miradas frías.
Taeyong volteó y le dirigió una mirada llena de furia por el comportamiento tan infantil que poseía su falso esposo.
Le molestaba sus miradas, su desprecio y sobretodo su falta de modales para hablar con él.
- ¿No hay un por favor? - dijo el más bajo mientras se dirigía hacia la cama en la que se encontraba el castaño - ¿O el enojo hizo que olvidaras tus modales?
- ¿Buscas iniciar una nueva pelea? - bramó Jaehyun con una mueca en su rostro, mientras veía a Taeyong parado con los brazos cruzados a una distancia considerable de la cama en dónde se encontraba.
- Yo no soy el grosero
- ¡Claro que lo eres! - gruño totalmente molesto por ser el rubio quién le estuviese llevando la contraria, algo que simplemente le disgustaba.
"¿Qué demonios hacías para controlarlo?" preguntó a su hermano como si pudiese escucharlo
La respuesta a la pregunta que frustraba y le comía la cabeza a su gemelo, era simple sexo.
Taeyeon podía controlar a su antojo a Jaehyun a través de sexo, por más que aquel acto sólo lo disfrutaba el castaño, aquello le permitía obtener de todo sin reclamos, preguntas o una negación.
Sin embargo, ahora que no había quién controle a Jaehyun como acostumbraba, todas las cosas se podrían mucho más difíciles, especialmente para ellos.
- ¡Maldita sea, Taeyeon! ¡Deja tu mierda de lado y compórtate de una jodida vez!
El rubio enmudeció ante los gritos del contrario y por unos escasos segundos sentía que sus ojos picaban por el pequeño dolor que se instaló en su corazón.
Caminó hasta la puerta con rapidez para dejar aquel ambiente tan incómodo en el que Jaehyun había formado con sus gritos y muecas.
Probablemente el sonido de la puerta siendo fuertemente cerrada, llamó la atención de todos en la casa.
Pero aquello no importaba, nada en realidad desde la perspectiva del rubio.
Mientras caminaba escaleras abajo por su mente pasó la idea de abandonar todo eso y volver a Inglaterra a su antigua vida. Empero, recordó la exuberante suma que aún debía a la universidad y seguramente seguirá debiendo si no cumplía con el contrato establecido con su hermano.
Bajó las escaleras hacia la primera planta y antes de terminarlas, decidió sentarse en una de ellas para poder pensar en silencio sin interrumpir a los demás.
" Tu eres el principal problema"
" Tú eres el insoportable"
Recordó aquellas palabras tan a la ligera que soltó Jaehyun mientras se encontraba ebrio en su despacho.
Palabras incorrectamente elegidas por aquel tipo por el que su corazón comenzaba a latir, por aquel hombre por quién se apresuró a suspirar.
Sin más, unas pequeñas lágrimas salieron de sus bellos ojos. Su corazón dolía y se sentía tan desdichado por todas las situaciones en las que el destino le había puesto desde que vino al mundo.
Es bien sabido, que por más simple que sean un par de palabras, muchas veces estás quedan grabadas en la mente de una persona por días, semanas y hasta años.
Es tan insólito cómo el ser humano puede vivir recordando eventos catastróficos una y otra vez, muchas veces sin perder detalles. Muy por el contrario, cuando se trata de algo bueno, aquello puede recordarse con dificultad con el pasar del tiempo y muchas veces puede dejarse en el olvido, siendo tristemente opacados por los malos recuerdos.
- ¿Taeyeon? ¿Pasa algo? - escuchó una voz familiar tras su espalda e inútilmente trató de disimular sus lágrimas.
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No me maten me había olvidado de este fic q risa pido perdón
