La oscura y densa noche se había adueñado del tiempo cuando Taeyeon finalmente cruzó el umbral de la recámara que compartía con su esposo. La fatiga se reflejaba en cada gesto, acompañada de un fastidio crónico desde el preciso instante en que decidió contraer matrimonio por mera conveniencia. Cerró con cuidado la puerta, procurando no perturbar el sueño de Jaehyun, que reposaba plácidamente en su lecho.
Al deslizarse bajo las sábanas, intentó cada movimiento con sigilo, anhelando no perturbar ni un ápice el reposo de su cónyuge. Cuando finalmente se acomodó en la cama, anhelaba sumirse en el sueño reparador, mas la tranquilidad se vio abruptamente interrumpida por la mano de Jaehyun, delicadamente posada en su mejilla izquierda. En un breve lapso, el pelinegro se acercó con cuidado, procurando no incomodar al rubio.
Después, Jaehyun se lanzó con fervor a los labios de su esposo, ávido de avanzar hacia otro nivel en la larga noche que compartirían. Sin embargo, era predecible que Taeyeon no mostrara complacencia, limitándose a simular mientras compartían la intimidad matrimonial.
Una farsa habitual...
Podría haberse negado, pero sabía que si quería obtener la autorización para ausentarse durante tanto tiempo sin despertar sospechas, debía emplear su recurso más eficaz.
El sexo...
La oscura habitación se convirtió en testigo mudo de la farsa que se desencadenaba con el acto de Taeyeon. Para él, manipular a sus parejas, especialmente a Jaehyun, era un arte sutil, donde el acto carnal se volvía su mejor herramienta. Conocía bien la vulnerabilidad del pelinegro después de esos momentos, sabía que en ese estado podía conseguir su aprobación para cualquier solicitud con tan solo unas palabras cuidadosamente elegidas.
— Eso fue... increíble — susurró Jaehyun, buscando la cercanía con su esposo y abrazándolo en la penumbra.
— Realmente lo fue — mintió Taeyeon, reposando su cabeza sobre el pecho agitado de Jaehyun, deslizando un brazo sobre su cuerpo — Antes de irnos a dormir, quería comentarte algo. Jungwoo va a Europa para visitar a unos amigos de la universidad y planeo acompañarlo. Yo también quiero reunirme con mis viejos amigos, hace mucho que no los veo.
La respuesta de su esposo no se hizo esperar, entusiasmado y efusivo, Jaehyun afirmó — Hazlo, puedo cubrir tu ausencia en las reuniones del hospital. ¿Cuánto tiempo piensas estar fuera?
— No estoy seguro, tal vez una o dos semanas. Hay muchas cosas que quiero hacer con mis amigos.
Aquella respuesta resonó en la mente de Jaehyun. En realidad, esperaba que su viaje durara solo dos o tres días, como mucho — Parece bastante tiempo — murmuró, deslizando sus dedos por las suaves mejillas de Taeyeon y dejando un beso en su frente — Pero no te preocupes, podré sobrellevarlo. Solo quiero que te diviertas. Te lo mereces, mi amor.
Taeyeon sonrió con triunfo, aferrándose más al torso de su ingenuo esposo. Conocía a la perfección la debilidad de Jaehyun y, siempre que tenía la oportunidad, la utilizaba a su favor. Aquella noche, como muchas otras, aprovechó la ocasión para moldear la situación según su conveniencia, manteniendo su control sutil y manipulador sobre la relación.
✨
El eco de la rabia resonaba en la voz de Taeyeon, reverberando a través del auricular telefónico como un trueno que auguraba tormenta. Desde el otro lado de la línea, la mujer intentaba mantener la calma ante el embate del rubio.
— Señor, ya le expliqué que no hay vuelos disponibles hasta la próxima semana. Puedo reservar su boleto para el primer vuelo disponible la siguiente semana y ...

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L'usurpateur
FantasyJaehyun, el dueño de la cadena de hospitales más importante de Estados Unidos, cree que su vida es plenamente feliz al lado de su esposo y su hijo. Sin embargo, este sentimiento no es recíproco entre esta pareja, pues Taeyeon sólo ve a Jaehyun como...