24

584 87 1
                                    

Taeyong llegó a la casa Jung con una sonrisa de oreja a oreja, y un ánimo totalmente renovado. Cómo si hubiese ganado el premio más grande de todos los tiempos.

— ¿Señor? — preguntó Yoon mientras observaba al rubio pasar por el looby de la casa — Pensé que volvería hasta dentro de unas horas

—Hoy las cosas salieron muy bien, Yoon. No puedo creer que conseguí todo el dinero que los hospitales necesitan ahora mismo — anunció con alegría

Tan pronto como Yoon escucho aquello, comenzó a saltar junto a Taeyong cómo si fuesen amigos de toda la vida. Pero poco les importó la mirada confundida de Marta y Anne, quienes se encontraban conversando a unos metros de ellos.

Una vez que, Anne de percató de la presencia de Taeyong, fue rápidamente hacia él para recibirlo.

— ¿Por qué tanto alboroto, jovencitos? — preguntó la mujer con una sonrisa al ver la emoción en el rostro del rubio

— Señora Anne, lo hice. Conseguí el préstamo — anunció Taeyong con una emoción indescriptible, inmediatamente la mujer lo abrazó contenta por aquella noticia.

— Sabía que podías conseguirlo, querido.  Estoy muy orgullosa de ti, Taeyong.

— ¿Y ahora a qué se debe tanta alegría? — interrumpió Yerin con una mueca para nada agradable en su rostro y una postura que indicaba su molestia por la presencia del rubio—  ¿Taeyeon por fin se irá de la casa? — preguntó con burla

— No, señorita Yerin. El señor Taeyeon, consiguió el préstamo que tanto ansiaba su familia — Yoon inmediatamente calló cuando la pelirosa la observó con una evidente sorpresa

— ¿Qué hizo qué?

Yuta se encontraba pensando nuevamente en el esposo de Jaehyun, tratando recordar todo lo que pudiese.

— ¡Hey! — gritó Mark desde el otro lado de la pantalla para llamar la atención del pelirojo— Si no quieres seguir haciendo un facetime, podrías decirlo simplemente

— No es eso, Mark. Es sólo que algo me tuvo un poco estresado desde que llegué aquí

— América es una mierda, por algo no escapé de ese continente — admitió el pelinegro riendo un poco de su propio comentario

— ¿Alguna vez viste a alguien que te parece familiar? — Mark se confundió ante la pregunta de su mejor amigo

— Eso que tiene que ver, idiota

— Sólo responde

— Pues si, y los recordaba después de meses o ellos me decían de dónde nos conocíamos. ¿Por qué preguntas eso?

— Conocí a alguien, y pues siento que este alguien ya lo he visto anteriormente, pero no quiero sacar conclusiones antes de tiempo. Creo que es mi mente tratando...

— Hemos estado la mayor parte de nuestras vidas juntos, bro. Tal vez yo pueda recordarlo, no sé algo para que dejes de ignorame durante nuestras llamadas o algo — el pelinegro bufó pasándose una mano por el cabello y sentándose en el sofá de cuerina que tenía en su departamento — ¿Tienes una foto de esa persona?

"Una foto, me falta una foto" se mencionó a sí mismo. Fue entonces que, tan sólo unos pocos segundos recordó que tal vez las páginas de Estados Unidos podrían tener alguna foto de los Jung, después de todo eran una familia muy bien posicionada y reconocida a nivel nacional.

— Espera un momento

Yuta abrió el buscador y tecleo el nombre que tanto había estado por su cabeza durante todo este tiempo.

 L'usurpateurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora