Jaehyun, el dueño de la cadena de hospitales más importante de Estados Unidos, cree que su vida es plenamente feliz al lado de su esposo y su hijo. Sin embargo, este sentimiento no es recíproco entre esta pareja, pues Taeyeon sólo ve a Jaehyun como...
El pequeño Sungchan al cabo de un rato, salió hacia su cuarto porque a esa hora pasaba su programa favorito, así que se despidió de su tío y su abuela para irse.
Un rato después, Taeyong y Anne se encontraban hablando sobre cosas triviales, y alguna que otra anécdota que la señora Jung recordaba de su pasado.
Todo iba bastante bien hasta que el ambiente fue interrumpido por Yerin, quien entró sin permiso algunos y no tardó en mirar mal a Taeyong por los evidentes acontecimientos que sucedían dentro del imperio Jung.
- Madre veo que estás mejorando - dijo la pelirosa casi sin expresión en su rostro - Sal de acá, Taeyeon - ordenó toscamente hacia el rubio, quién aún permanecía expectante ante la presencia de Yerin
- Basta, hija - Anne intervino con una leve molestia por la forma en la que su primogénita trataba a Taeyong - No te portes así con él, es hora de dejar los malos entendidos atrás y comenzar a vivir el presente en el que estamos
- Cuando sepas toda la mierda que hizo tu adorado Taeyeon, tal vez te cambie la percepción de una vez por todas
Taeyong salió de la habitación dejando a Yerin con su madre, resignado a una probable decepción por parte de la señora, quien parecía haberle tomado un cariño especial desde que comenzó la nueva terapia.
Estaba asustado y avergonzado, aunque el problema no lo ocasionó él, estaba muy preocupado por todo ya que nadie parecía encontrar algo a su favor.
Caminó hacia la segunda planta con dirección a la habitación principal que compartía con Jaehyun. Sin embargo, su brazo fue sujetado por alguien más jalando con fuerza, este acto hizo que girara su rostro, encontrándose con el rostro de Jeno.
Quien lo tenía muy cerca de su rostro, tanto que podía sentir su tibio aliento.
- Hace mucho que no nos vemos a solas, terroncito - Jeno sonrió y poco a poco soltó la mano del contrario - Esperaba encontrarte nuevamente para poder revivir los viejos tiempos, ya sabes - un guiño descarado le fue dado a Taeyong, quién en ese momento estaba confundido entre la furia y el asco por sentir a un hombre tan cerca con marcadas intensiones sexuales
Rápidamente el rubio lo empujó con toda la fuerza que tuvo, con el único objetivo de escapar de ese lugar y no causar nuevos malentendidos con los Jung.
Jeno casi resbala, pero su cuerpo de alguna u otra manera pudo sostenerse para mantenerlo en pie a medio metro del rubio- Deja de hacerte el difícil, Taeyong. ¿Ya olvidaste cuando me dijiste que yo te cogía mejor que tú marido? - reía con insolencia acercándose nuevamente al contrario para profanar sus labios como antes
Para bien o mal, el cuerpo de Jeno fue detenido por otra persona, alguien que Taeyong no esperaría que fuese su rescatista.
- Pero qué demonios - bramó Jeno con una mirada furiosa sobre Yuta, quien lo sostenía por el cuello con uno de sus brazos - ¡Suéltame, imbécil!
- Vamos ya deja de molestar, niño y vete de aquí o puedo apretar más el brazo hasta hacer que supliques por tu vida
- Mierda, bien, lo siento - finalmente el japonés soltó al chico de cabellos negros y este salió del pasillo a quién sabe dónde
Mientras Taeyong se encontraba incómodo viendo a Yuta reírse viendo como Jeno salía furioso al otro lado. Y sin previo aviso, las miradas de los ex novios se cruzaron, en un incómodo momento en dónde ninguno sabía que decir o hacer.
Taeyong tenía buenas razones para tener tal reacción, pero ¿Yuta? la respuesta está en la incómoda cena luego de su llegada a la casa Jung.
Después de aquel acontecimiento, no le fue tan difícil deducir que su presencia no era del agrado del esposo de Jaehyun.
- Gracias - susurró Taeyong sin mirarlo
Sin más, Taeyong se fue nuevamente aún confundido por la reacción de su ex novio. No quería aceptar que por más que los años pasaran, él seguía teniendo el mismo toque en Taeyong.
Su corazón latía, pero no tanto como ahora lo hacía por Jaehyun.
♡
Unas dos semanas después, Taeyong se encontraba en su décima visita a uno de los inversionistas de las cadenas de hospitales Jung.
No quería rendirse, tenía que demostrar que aquel mal entendido no fue culpa suya, y aunque no tenía pruebas de ello, se encargaría de arreglarlo.
Eso le prometió a la señora Jung, unas horas después de que Yerin informará a su madre sobre lo sucedido.
A pesar de los esfuerzos de la pelirosa, no logró convencer a Anne de mirar con malos ojos a Taeyong, ella sentía que debía de confiar en él y si su corazón lo dictaba, ella lo haría.
- Sólo nos quedan tres inversionistas - informó Sicheng mientras iba conduciendo el auto en el que iban él y Taeyong
Taeyong tragó duro y se aferró a una mínima esperanza a qué uno de los que quedaban en esa lista fuese a prestarles semejante cifra.
- ¿Usted cree que pueda tener suerte con este inversionista? - preguntó si asistente sin quitar la vista del camino - Tengo entendido que no quiso abrirle la puerta al señor Jongin
- Tenemos que intentarlo o de lo contrario podemos ir a la quiebra - afirmó Taeyong con seguridad
Una vez que el par llegó a la gran mansión de uno de los más grandes inversionistas de los Jung, trataron de llamar a la puerta del enorme lugar.
Sin embargo, por más que trataron, parecía que no querían abrir sus puertas o nadie se encontraba en aquella casa.
Una vez más, Taeyong presionó el timbre , sin esperar que la puerta fuese abierta por un señor de mediana edad.
- Disculpe la demora - dijo con una sonrisa amable - El señor Kim ahora está ocupado, por lo que no podrá atenderlos
- Será algo rápido - alegó Taeyong sosteniendo la puerta para evitar que está fuese cerrada nuevamente - Nos urge hablar con el señor Kim, por favor
Antes que el señor pudiese contestar una voz se oyó detrás de él, irrumpiendo la conversación entre el rubio y el hombre que los recibió en la casa de los Kim.
- Señor Vincent, ¿Que está pasando ahí?
El mayordomo hizo una reverencia mientras el muchacho se acercaba a la entrada.
- Disculpe joven Kim, su padre ordenó no recibir a las visitas de ningún índole así que sólo venía a notificarle eso a los visitantes
El chico se acercó más a la entrada para ver de quienes se trataba, llevándose una gran sorpresa, pues sus ojos contemplaron nuevamente aquel rostro tan fino que podría reconocer en cualquier parte del mundo.
Era él...
- ¿Taeyeon?
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No sé en q momento llegamos a los 5k, acabo de verlo chao Bueno gracias por leer esta payasada, y no olviden de picarle a la estrellita