L'usurpateur

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Taeyong abrió los ojos de par en par ante aquellas palabras, se encontraba realmente aterrado ante las mil posibilidades a las que podía enfrentar por este error.

Sólo procedió a callar en tanto obligaba a su mente a idear una excusa lo suficientemente buena para evitar dejar en evidencia la usurpación.

— No te he visto fumar un sólo cigarrillo desde que llegaste, no quieres cambiarte de atuendo en nuestra habitación, hoy te levantaste temprano por primera vez en los 6 años desde que nos conocemos y casi no quieres besarme, es más podría asegurar que lo evitas — Jaehyun estaba conteniendo todos y cada uno de sus dudas sobre el nuevo Taeyeon tenía en frente

— Jaehyun yo...

— Te amo, pero no entiendo cómo pudo cambiar las cosas tan repentinamente. Es que no lo entiendo. ¿Que sucedió exactamente en Inglaterra?

Dudó por unos segundos y aún con temor a ser descubierto trato de mentir porque su vida financiera y su futuro académico dependía de ello.

— No te quería contar mucho acerca de lo que pasa, pero no estuve tanto tiempo con mis compañeros de universidad como creías — Jaehyun lo vió desconcertado por la mentira que acababa de confesar — Yo en realidad tuve una cita médica en una clínica de Londres porque hace un tiempo llevo sintiendo mal — mintió

— ¿Qué? ¿Por qué no me dijiste nada?

— No quería preocuparte, lo juro. Tienes muchos pendientes con la administración de los hospitales y no quería ser una carga para ti.

— Mi amor eso podríamos solucionarlo juntos, los hospitales están a disposición tuya

— Todo el personal me conoce, no podía arriesgarme a que la noticia de mi enfermedad fuese a llegar a ti — suspiro fingiendo tristeza — Respecto a los cambios, esa es la razón por la que modifiqué algunas cosas en mi vida

— Taeyeon yo te amo y más importante, claro que debo de preocuparme por ti. Soy tu esposo — lo abrazó con todas sus fuerzas — Por favor dime qué el médico no te diagnosticó no es nada grave

— No mucho, es sólo un problema en el hipotálamo hizo que mis hormonas bajen y pues esto afecta al deseo sexual y lo mejor es no presionar en ese tema — Agradeció mucho sus conocimientos sobre medicina pues fácilmente podía inventar una buena excusa y el hecho de que Jaehyun no fuese médico hacia las cosas aún más fáciles — Durante el tratamiento debo de evitar ingerir alcohol o fumar

— Perdóname, cielo — Jaehyun besó una de sus manos con desesperación para luego abrazarlo fuertemente —Consultaré con un médico de los hospitales para pasar tu historia de Londres a nuestra ciudad

— No es necesario, Jae — Taeyong besó la suave mejilla del pelinegro — Yo me ocuparé de eso

— Está bien, pero no dudes en consultar lo que sea. Quiero ayudarte —Jaehyun sonrió y le dió un beso en los labios que está vez si fue correspondido para no levantar más sospechas en el falso esposo de Taeyong  — Me gustaría quedarme contigo un momento más, pero tengo que desayunar

— Está bien, en un minuto te alcanzo

Una vez que Jaehyun salió, Taeyong sonrió al tocar con suavidad sus labios al recordar el dulce beso que Jaehyun le había dado hace unos instantes. Aunque no quería admitirlo, aquella escena lo emocionaba demasiado. No obstante, este efusivo momento duró muy poco pues su mente le recordó que el mayor sólo mostraba amor hacia él porque pensaba que el rubio que tenía enfrente era el verdadero Taeyeon.

♡

— Estoy harto del estúpido de tu marido —volvió a mencionar Yerin — ¿No le basta con joder nuestras vidas?

— Yerin deja de ser tan mala con Tae, tal vez podamos recontratar a Sully — dijo Jaehyun tratando de apaciguar la furia de su hermana menor

— La llamé en el instante en el que me enteré de su despido para convencerla de volver, pero ella fue contratada como mucama por otra familia

— Tal vez puedan contratar a alguien más — Está vez habló Jeno, el esposo de Yerin, quién también se encontraba comiendo en aquella mesa

— Cállate, esto es entre nosotros — espetó la pelirosa

— Buenos días — dijo Taeyong con una sonrisa llena de timidez

Una vez más Jaehyun parecía dudar de su esposo, pues no era normal que un desbalance hormonal lo convirtiera en la persona distinta que estaba viendo ahora.

¿O si?

— Ya vino — susurró Yerin evidentemente fastidiada por la nueva presencia en el comedor

— Gracias por el desayuno, Marta — Taeyong recibió un sándwich y un vaso de jugo de naranja fresca

Luego de escuchar el agradecimiento del rubio, Yerin se echó a reír estruendosamente, logrando llamar la atención de todos

— ¿Gracias? Por dios, Taeyeon. ¿Quieres dejar de comportarte como si fueses educado? Todos aquí sabemos que eres un hijo de puta que le gusta...

— ¡Yerin por favor! — intervino Jaehyun tratando de calmar a su hermana — No uses ese vocabulario delante de mi de mi hijo

Jaehyun nuevamente fue testigo de un nuevo cambio en su esposo. Aunque Yerin fuese percibida cómo exagerada, está vez no mentía.

Taeyeon mostró agradecimiento por la comida...

Todos en aquella mesa, incluído el pequeño Sungchan, sabían que Taeyeon nunca agradecía a Marta por el trabajo que hacía en la preparación de las tres principales comidas del día

— Apuesto a que tu querido Taeyeon lo usó delante de mi sobrino unas mil veces

— ¡Ya basta, Yerin! — está vez Taeyong mostró molestia ante las privaciones de la pelirosa — Si vas a desquitar tu ira contra mi, que no sea delante de Sungchan

Yerin observó al niño que mantenía su mirada en el plato de cereales ignorando una vez más la conversación de los adultos.

— Papi ya tedminé — dijo el niño bajando de la silla

— Espérame un poco, papi aún no termina de comer — Jaehyun prácticamente quería meterse el plato a la boca para terminar de una vez

— Puedo llevarlo yo — Taeyong se puso de pie — Estuvo delicioso, Marta. Muchas gracias, guárdame parte del sandwich en la nevera por favor — entregó el plato con medio sándwich de huevo

— Claro, señor

— Llamaré a un taxi que los lleve a la escuela — dijo Jaehyun cogiendo su celular

— ¿Ahora si quieres llevar a tu hijo a la escuela? Vaya milagro — Yerin seguía comiendo burlándose una vez más del rubio