El significado de protegerte con mi vida

Capítulo 92: Un sueño tan agradable

Notas: este capítulo trata de que Wei Wuxian sigue creyendo que está muerto (aunque la descripción no es terriblemente explícita), por favor, estén precavidos y procedan a su propia discreción.

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Cuando la conciencia de Wei Wuxian volvió a él, esta vez dejó los ojos cerrados. Era menos impactante que la primera vez, pero seguía sorprendiéndole enormemente que se le permitiera estar aquí. Nunca había esperado tener otra oportunidad de volver a ver a su familia. Porque quería creer que estaba aquí y ahora sólo para poder disculparse y despedirse.

Esta vez se sintió incomparablemente mejor. La energía resentida no gritaba en sus oídos ahora y era como si estuviera casi domesticada o algo así. Sólo estaba en el fondo de su mente, pero no nublaba su juicio ni intentaba tomar el control. En todo caso, se sentía satisfecho y no quería volver a la negra soledad y al vacío de la muerte, al menos no todavía.

Se dejó calmar por los encantadores tonos de esa canción especial que tanto le gustaba durante un rato, la calma lo envolvió y envolvió su mente en un capullo protector como si la melodía fuera una manta que alguien le hubiera envuelto para mantenerlo caliente y seguro. Si esto era sólo un sueño más, no quería despertar de él. Se sentía tan feliz que las lágrimas salían de sus ojos y podía sentir cómo se abrían paso por sus mejillas.

De repente, la música se detuvo y enseguida la echó de menos. Frunció un poco el ceño y abrió los ojos, esperando que volviera. Ni siquiera sabía por qué pensaba que volvería si ya no fingía estar inconsciente, pero tuvo el impulso de mirar e intentar ver quién había estado tocando. La última vez había sido Lan Zhan, pero seguramente no podía tener tanta suerte de estar soñando con él en un momento como éste.

Miraba el techo y le resultaba ligeramente familiar, ya lo había visto antes. Su ceño se frunció mientras intentaba recordar dónde estaba. Entonces se dio cuenta de que recordaba exactamente el mismo techo de la última vez que había despertado y visto a su Shijie. Y también recordó que solía tener la misma estructura de madera en el techo de su propia habitación cuando el Muelle del Loto aún no había sido quemado.

¿Podría estar allí de nuevo? ¿Podría ser posible que por alguna razón estuviera revisando sus recuerdos de los viejos tiempos? ¿Podría ser que su sueño con Jiang Yanli hubiera sido también un recuerdo agradable de una de las muchas veces que se había despertado para encontrarla junto a su cama, cuidándole y ofreciéndole su sopa? La nostalgia hizo que sus lágrimas corrieran aún más rápido.

Sólo se dio cuenta de que no estaba solo en la habitación cuando escuchó una voz preocupada que había estado deseando: "¿Wei Ying?"

Le costó mucho esfuerzo girar la cabeza y escudriñar la habitación en busca de dónde podía estar su alucinación. No era porque estuviera tan cansado o le doliera demasiado como para seguir moviéndose, sino porque temía no encontrarlo y quedarse solo con el recuerdo de la voz de Lan Zhan.

Sin embargo, estaba terriblemente confundido; no podía entender por qué estaba imaginando al Segundo Joven Maestro de la secta Gusu Lan en un momento como este. Y especialmente porque si esto era un recuerdo de la época anterior a la caída del Muelle del Loto, no había pensado demasiado en Lan Zhan en ese momento. Sólo había empezado a estar pendiente de cada uno de sus movimientos después de su estancia en los Túmulos, cuando había estado buscando el alma bondadosa de su amigo, porque ese recuerdo en particular le había hecho seguir adelante.

Sus ojos no tuvieron que buscar durante mucho tiempo, de hecho le sorprendió no sólo encontrar a Lan Zhan dentro de su habitación, sino darse cuenta de que el Segundo Jade estaba de hecho de pie al lado de su cama y ahora estaba extendiendo su mano para secar las lágrimas de Wei Wuxian. Estaba tan fuera de lugar que Lan Zhan hiciera algo así -¿ya no le odiaba por su uso del cultivo demoníaco? - que se limitó a dejar que el otro hiciera lo que quisiera, sin mover un músculo más allá de mirar el rostro de Lan Zhan sin parar y fijarse en cada detalle.

Se alegró de no haber olvidado el aspecto del Segundo Jade. ¿Pero cómo podía hacerlo? Era exactamente este conocimiento y la canción de Lan Zhan lo que le hacía seguir adelante cada vez que sentía que se rendía. Como si sus labios tuvieran voluntad propia, pudo sentir cómo se perfilaban en una sonrisa feliz.

"¿Wei Ying?" Lan Zhan repitió, esta vez con más preocupación e inquietud en su voz.

"Lan Zhan...", susurró, con su propia voz rasposa por el desuso y apenas audible incluso para sí mismo. Aun así, el Segundo Jade debió de oírle porque asintió, como en respuesta. Wei Wuxian tenía la garganta seca y le dolía hablar. No podía entender cómo podía sentirse así de incómodo incluso en la muerte, pero se limitó a quitárselo de encima y a suplicar a Lan Zhan: "Agua..."

El Segundo Jade volvió a asentir inmediatamente y alargó la mano para coger una taza que estaba en la mesilla. Una vez más, el Discípulo Principal de la secta Jiang se sorprendió al ver que incluso este mueble, o cualquier otro de la habitación ahora que miraba con más atención, se parecía a su antigua habitación. Sin embargo, también parecían diferentes en pequeños detalles, lo que le hacía sentir incómodo, ya que su creencia de que esto era sólo un recuerdo del pasado se disipaba rápidamente. Después de todo, Lan Zhan nunca había estado en su habitación. Una vez más, se limitó a dejar de lado el pensamiento y, en su lugar, centró toda su atención en la otra persona de la habitación.

Wei Wuxian intentó sentarse y el Segundo Jade le ayudó a ponerse cómodo, apoyando su espalda en la pieza del reposacabezas. Lan Zhan sirvió un vaso de agua y se lo llevó a los labios. Wei Wuxian bebió sediento y con mucha gratitud. La bebida le aliviaba la garganta reseca y se sentía bien. Aunque le devolvió la incómoda sensación que crecía en una pequeña y aún bien escondida parte de su mente: ¿deben los muertos sentir algo?

Cuando terminó la copa, no tuvo nada que decir y Lan Zhan ya estaba sirviendo más agua y empujándola suavemente contra sus labios, inclinándola en su lugar para que Wei Wuxian pudiera beber su contenido. Era una escena tan doméstica que quiso reír, o llorar de pura felicidad, o ambas cosas a la vez.

Ahora sabía que esto no era más que un sueño, ¿por qué si no Lan Zhan, que le odiaba por su camino de hereje, sería tan amable con él? No es que se quejara, ciertamente no. Aceptaría todo lo que se le ofreciera, y con gratitud.

"Wei Ying, ¿cómo te sientes?", preguntó Lan Zhan en su sueño, y el corazón de Wei Wuxian se calentó al escuchar la dulzura y la preocupación en su voz. No había ningún rastro de odio o reprimenda. A diferencia de todas esas veces durante la guerra.

"Estoy bien, Lan Zhan", tranquilizó Wei Wuxian al otro y se aseguró de sonreír para apoyar su afirmación.

El Segundo Jade lo miró con un poco de escepticismo, pero no comentó su seguramente aparente mentira. En cambio, dejó la taza que aún sostenía en la mesita y le dijo: "Debo informar a tu familia que ya estás despierto. Han estado preocupados".

La afirmación hizo que la frente de Wei Wuxian volviera a fruncirse un poco. No es que no quisiera ver a su familia en este sueño, pero no le gustaba que por ello perdiera su tiempo a solas con esta versión amable y cariñosa de Lan Zhan. Sin embargo, antes de que pudiera objetar, el Segundo Jade ya había abierto la puerta y estaba diciendo algo a alguien en el exterior.

Luego volvió a la habitación y se sentó en una mesa baja donde estaba colocado su guqin. Para deleite de Wei Wuxian, empezó a tocar de nuevo esa canción especial de curación. Cerró los ojos y se dejó invadir por oleadas de calma.

Ahora se sentía más como la muerte pacífica que Wei Wuxian había imaginado. No sabía si se merecía esto después de todo lo que había provocado y después de fallar a su familia de forma tan horrible, pero amaba cada segundo de este momento sereno y relajante. Sabía que tendría que volver a enfrentarse a su familia ya que Lan Zhan había mandado a buscarlos, pero también sabía que este momento era sólo para que lo disfrutara antes de que llegara la tormenta.