Capítulo 29: Regreso al campamento

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Jiang Cheng se había molestado mucho cuando Wei Wuxian insistió en volver a Qinghe a caballo. Aunque Jiang Cheng le había dado a su hermano su espada la noche anterior antes de que alquilaran una habitación en la posada y se fueran a descansar, Wei Wuxian dijo que había gastado demasiada energía espiritual al salir de los Túmulos y que no quería arriesgarse a volar con una espada todavía. Jiang Cheng incluso había propuesto de mala gana que lo llevaría en su propia arma, pero el otro sólo se rio. Esto ponía de los nervios a Jiang Cheng.

Pero al final, accedió después de que Lan Wangji, que aún no se había marchado incluso después de haber recibido la frialdad de Wei Wuxian la noche anterior, se uniera también al campamento de su hermano. Dijo que sería más seguro viajar por tierra, ya que volar podría atraer demasiada atención de los soldados de la secta Wen. Había algo de lógica detrás de ese argumento, ya que los Wen empezaron a ser más activos en los últimos días y toda la zona estaba ahora plagada de ellos.

Esto no le gustaba en absoluto, el viaje era demasiado lento que resultaba casi doloroso. Quería estar ya en el campamento para decirle a Jiang Yanli que había encontrado a Wei Wuxian sano y salvo. Su hermana debía estar muy preocupada cuando ambos se habían ido de su lado. Y cuanto antes, mejor.

Se dirigieron directamente al nuevo campamento, ya que Nie Mingjue les había dicho antes de su partida hacia Yiling que la mudanza estaría hecha para entonces. Tardaron dos días en llegar y Jiang Cheng odió cada segundo. Pero no había forma de evitarlo, así que se tragó toda su rabia en el fondo y se concentró en apurar su caballo a mayor velocidad.

Por fin, el campamento estaba frente a ellos y pudo soltar el aliento, pronto podría volver a ver a Jiang Yanli. Irrumpió en el campamento como un fuego salvaje, sin comprobar si los otros dos le seguían.

Era pequeño, en realidad mucho más pequeño de lo que debería ser, lo que preocupó un poco a Jiang Cheng. Parecía que las pocas tiendas que había no podían albergar a todos los cultivadores y personal que Nie Mingjue había querido trasladar aquí. ¿Acaso se habían retrasado en el programa?

Miró a su alrededor, tratando de localizar la tienda médica, sabía que su hermana probablemente estaría allí. Y si no, alguien sabría dónde encontrarla. Últimamente, Jiang Yanli se encargaba de ayudar en la enfermería, le había dicho que era la única forma de participar en esta guerra. Eso no era cierto en absoluto, pero Jiang Cheng no se opuso a su decisión, sabía que ella quería algo en lo que ocuparse mientras él estaba fuera, buscando a Wei Wuxian. Y ella estaría más segura aquí, con todos los cultivadores más poderosos de las fuerzas aliadas cerca de ella.

Antes de llegar a la tienda médica, fue detenido por un Nie Huaisang de aspecto molesto. Quiso rodear al heredero de la secta Qinghe Nie, pero no lo consiguió, ya que Nie Huaisang le agarró de la manga y no la soltó ni siquiera cuando Jiang Cheng intentó arrebatársela. Había algo realmente extraño en la forma en que el otro se estaba comportando. Jiang Cheng se inquietó.

Se dio la vuelta y miró a Wei Wuxian, que ahora estaba de pie detrás de él, y levantó una de sus cejas en un movimiento de interrogación. Sólo obtuvo un encogimiento de hombros de vuelta, estaba claro que su hermano tampoco tenía idea de lo que podría querer Nie Huaisang con ellos. Volvió a mirar al discípulo de Qinghe Nie y casi gruñó, muy disgustado de que le impidieran ver a su hermana: "¿Qué significa esto, Hermano Nie?"

Nie Huaisang se estremeció un poco ante su tono pero no lo soltó. De repente parecía arrepentido y a Jiang Cheng le gustó aún menos esa expresión.

"Hermano Jiang, Hermano Wei, es bueno que estén de vuelta. Por favor, vengan conmigo, mi hermano y Lan Xichen quieren hablar con ustedes inmediatamente".

Jiang Cheng frunció el ceño; definitivamente había algo en este momento con la urgencia con la que Nie Huaisang quería que vinieran. Sin embargo, seguramente podría esperar hasta que él y Wei Wuxian llegaran a ver a Jiang Yanli, no tardaría mucho.

Miró a Nie Huaisang a los ojos y trató de razonar con él: "Hermano Nie, ¿podría esperar un poco? Tenemos que ir primero a ver a mi hermana".

El discípulo de Qinghe Nie parecía haberse vuelto más pequeño de repente cuando casi susurró, su voz temblando un poco y definitivamente muy cuidadosa: "Es sobre Jiang Yanli que quieren hablar contigo".

Antes de que Jiang Cheng pudiera procesar la información, Wei Wuxian ya estaba a su lado, agarrando la túnica de Nie Huaisang. Estaba visiblemente alarmado y tan preocupado como Jiang Cheng: "¿Le ha pasado algo a Shijie?"

Sólo entonces se dio cuenta Jiang Cheng. Por supuesto que debía haber ocurrido algo, probablemente durante el traslado del cuartel general de las fuerzas aliadas. Había muy pocas tiendas y muy poca gente alrededor. Cuando el campamento debería haber estado repleto de energía, estaba muy tranquilo y casi no había nadie a la vista. Y ahora que Nie Huaisang no les dejaba ver a Jiang Yanli, algo estaba terriblemente mal.

"¿Dónde está ella?"

Ahora era Jiang Cheng quien sostenía a Nie Huaisang en su lugar, agarrando la muñeca del otro con su mano tan fuerte que debía ser doloroso.

El heredero de la secta Qinghe Nie bajó la mirada y no quiso encontrar los ojos de Jiang Cheng cuando respondió: "Ha desaparecido".

A Jiang Cheng de repente le costaba respirar. Su pecho se apretaba cada vez más a cada segundo. ¿Su hermana había desaparecido? ¿No se suponía que ella estaba junto con los otros médicos? ¿Qué tonterías estaba diciendo Nie Huaisang? Debía haber algún tipo de error, Jiang Yanli no podía estar desaparecida. Ella debe estar a salvo y el heredero de la secta Qinghe Nie sólo les está jugando una broma muy desagradable.

Wei Wuxian parecía tan incrédulo como Jiang Cheng porque abrió y cerró la boca unas cuantas veces antes de preguntar finalmente con la mirada perdida: "¿Qué?"

Nie Huaisang los miró de nuevo y sus ojos estaban ahora llenos de lástima: "Hermano Jiang, Hermano Wei, lo siento. Mi Hermano y Lan Xichen querían decírselo con más calma, pero... Poco después de que el Hermano Jiang y el Hermano Lan se fueran, hubo un ataque al Reino Impuro. Como la mayoría de las fuerzas y recursos ya habían sido trasladados al nuevo campamento, dejando sólo un puñado de discípulos y la sala médica para seguir, no había casi nadie que pudiera defender la fortaleza.

Según unos pocos supervivientes, Wen Xu llegó liderando un gran número de soldados y abrió una brecha en las puertas. No hubo mucha lucha, los discípulos fueron rápidamente dominados y los Wen comenzaron a saquear la ciudad. Después de un rato, llegaron a la sala médica y se enfrentaron a los médicos. Tu hermana les plantó cara y Wen Xu la hizo prisionera. Estoy seguro de que si hubiera querido tenerla muerta, la habría matado allí mismo. Probablemente esté bien".

Jiang Cheng estaba tan aturdido que le resultaba difícil pensar con claridad después de la explicación de Nie Huaisang. Se sentía como si alguien acabara de arrebatarle el suelo bajo sus pies, y ahora no estaba seguro de cómo debía seguir de pie cuando no había nada en lo que apoyarse. Estaba completamente vacío, sólo esperando que todo se hundiera para sentir al menos algo de nuevo.

El significado de protegerte con mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora