El significado de protegerte con mi vida

Capítulo 81: Alivio

Jiang Yanli estaba sentada al lado de su hermano y Jin Zixuan estaba de pie detrás de ella, con las manos sobre sus hombros, dándole consuelo y seguridad. Ella extendió la mano y puso una de las suyas sobre la de él en señal de agradecimiento. Durante los dos últimos días, se había preocupado por Wei Wuxian hasta el punto de que apenas podía dormir o comer. Sabía que Lan Wangji cuidaría bien de él, ahora estaba más claro que nunca que el Segundo Jade veía a Wei Wuxian como algo mucho más que un simple amigo.

Sin embargo, su mente estaba preocupada por pensar en cómo podía ayudar a su hermano. Al fin y al cabo, la transferencia de energía espiritual a alguien que no tenía un núcleo dorado tenía un límite. Además, nadie sabía con exactitud el impacto que tuvo el cultivo demoníaco y la batalla por el control del hierro Yin en Wei Wuxian. Realmente no podía dejar de preocuparse.

Durante todo ese tiempo, Jin Zixuan nunca se separó de ella. La cuidaba como a su hermano. La hacía comer con regularidad, aunque sólo fueran unos pocos bocados cada vez, y le decía que se fuera a la cama y tratara de dormir. Como aún no estaban casados, no se acostaba junto a ella, sino que sólo se sentaba cerca y le cogía la mano. Jiang Yanli deseaba mucho todo esto, pero ahora sus propias necesidades palidecían en comparación con lo precaria que era la situación de Wei Wuxian. Sin embargo, seguía apreciando los gestos y estaba segura de que Jin Zixuan lo sabía.

Hoy, sin embargo, no estaba sentada aquí tensa por las preocupaciones y la impotencia, hoy, sus hombros estaban rígidos por el alivio.

Cuando esta mañana había entrado en la habitación para velar al lado de su hermano en lugar de Lan Wangji, había encontrado las cosas muy diferentes a las de la tarde. El Segundo Jade había estado sentado junto a su guqin y tocando. Eso en sí mismo era un gran cambio porque no había dicho ni una sola palabra desde que llegó al Muelle del Loto ni había intentado hacer nada más que vigilar a Wei Wuxian y hacer todo lo posible para ayudar al otro a recuperarse.

Jiang Yanli se había sorprendido aún más y casi había roto a llorar cuando comprobó el estado de su hermano e inmediatamente sintió que era mucho mejor. Sus manos ya no estaban frías como el hielo y, a pesar de su incapacidad para evaluar completamente el daño causado por la energía resentida ni la cantidad de ésta en el cuerpo de Wei Wuxian, podía decir que su condición había mejorado significativamente. Wen Qing sólo lo había confirmado cuando volvió con sus agujas y empezó a tratar a Wei Wuxian. También explicó que Lan Wangji había encontrado una forma de ayudar finalmente a su hermano en su recuperación.

Una vez que el Segundo Jade y Wen Qing se marcharon -el primero sólo por las amenazas del médico del clan Dafan Wen de que lo dormirían si no se iba a la cama por su cuenta-, se sentó al lado de la cama de su hermano y dejó que el alivio la invadiera por completo. Se dio cuenta de que Jin Zixuan comprendía su estado de ánimo y agradeció que no intentara ser demasiado insistente. Se limitó a apoyarla en silencio y ahora esperaba que se recompusiera y comenzara su rutina de cuidar a su hermano.

Aunque Wei Wuxian seguía inconsciente, Jiang Yanli quería que no se sintiera mal una vez que se despertara y le peinaba y lavaba la cara todos los días. También parecía menos frágil de esa manera y a ella le gustaba más que verlo tan roto como había estado cuando Jiang Cheng y Lan Wangji lo habían traído del palacio de la Ciudad Sin Noche. También le movía un poco las extremidades y el cuerpo por consejo de Wen Qing, así sería más fácil para él después de despertarse y no le saldrían llagas.

Una vez terminada su rutina, cogió un cuenco de caldo que había traído y que ya se había enfriado lo suficiente como para intentar alimentar a su hermano. La tarea era siempre dura, no porque no quisiera hacerlo, al contrario, sino porque Wei Wuxian seguía inconsciente y era difícil conseguir que comiera algo. Sin embargo, no lo abandonaría ni en un millón de años.

Cogió una cuchara y tomó una cantidad muy pequeña, llevándola a la boca de Wei Wuxian. Se sintió exaltada cuando casi no se derramó y, con un poco de esfuerzo, la sopa bajó por la garganta de su hermano. Cogió una toalla y limpió suavemente las gotas derramadas. Continuó este proceso hasta que no quedó caldo en el cuenco y estuvo segura de que Wei Wuxian había tomado al menos una parte.

Una vez más, sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas. Quería cocinar toda la sopa de costillas de raíz de loto que Wei Wuxian pudiera comer hasta que se cansara de ella, pero él estaba allí inmóvil y aunque ella preparara personalmente su plato favorito, no podría estar en condiciones de disfrutarlo.

Esperaba que se despertara pronto. Estaba tan pálido y delgado cuando sólo dormía así; ella quería que volviera a corretear y a bromear con todos con su energía y su cara sonriente de siempre. Y lo que es más importante, quería que se saciara en cada comida y se recuperara lo más posible.

No sabía si sería capaz de recuperarse del todo, y tampoco Wen Qing quería dar esperanzas en ese campo. Sabía que no podía ni empezar a imaginar lo duro que debía ser para su hermano, que siempre había sido poderoso y talentoso, haciendo todo sin esfuerzo y teniendo un fuerte núcleo dorado para equilibrar su imprudencia, vivir ahora sin su cultivo. Su propio núcleo dorado apenas existía, ayudándola con la curación más que con cualquier otra cosa, pero aún podía sentirlo y siempre la reconfortaba. Ahora, Wei Wuxian ya no lo tendría. Se preguntaba cómo se enfrentaría él a este hecho. 

Le preocupaba que tratara de ocultarlo todo. Siempre lo había hecho, nunca les mostraba su dolor, no el real en todo caso. A menudo hacía pucheros y se quejaba ante ella por pequeños cortes o tensiones musculares, pero nunca le decía si estaba gravemente herido. Ella había llegado a aceptar esta parte de su personalidad y ya sabía cómo leerlo, pero se preguntaba si sería capaz de seguir haciéndolo. De alguna manera, tenía la sensación de que Wei Wuxian se cerraría aún más.

Sin embargo, no podría confirmarlo hasta que su hermano se despertara. Lo único que podía hacer en ese momento era cuidar de él lo mejor posible y esperar. Como siempre.

Al menos ahora sabía que no estaba sola en esto. Toda su familia la ayudaría. Y también Wen Qing, Jin Zixuan y Lan Wangji. Con su ayuda, sería de esperar que Wei Wuxian sea capaz de recuperarse al final. Ya que han encontrado una forma de hacer una diferencia y un progreso innegable con el cultivo musical del Segundo Jade.

Especialmente por Lan Wangji, estaba convencida de ello. No era sólo que los dos parecían tener algo entre ellos, algo que Jiang Yanli sospechaba que era mucho más profundo y dulce que una amistad normal. Se preguntaba si los dos sabían o tal vez ya habían dado a conocer sus sentimientos al otro. Seguramente ayudaría, sabía que tener a Jin Zixuan a su lado y devolverle sus sentimientos era lo mejor que le había pasado.

T: *Aparece épicamente*