Capítulo 2: Recordatorio

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Yu Ziyuan observó cómo Wei Wuxian había sido prácticamente arrojado por Wen Zhuliu, y cómo el hombre tomó a Wang Lingjiao en sus brazos y salió volando. Ella seguía arrodillada junto a Jiang Cheng, asegurándose de que estaba bien después de que la Mano Derrite Núcleos le hubiera atacado. Parecía que su energía espiritual sólo estaba un poco alterada por lo angustiado que se encontraba, pero su núcleo dorado estaba intacto. Dio una mirada de alivio. Al menos Wen Zhuliu sabía no dañar a los niños.

Aunque la señal de bengala no se disparó, la huida de Wen Zhuliu y Wang Lingjiao fue igual que si lo hubiera hecho. Seguramente no habían venido solos, debía haber más soldados de Qishan Wen cerca. Tenía que poner a Jiang Cheng a salvo primero, luego podría empezar a pensar en la evacuación y la lucha.

Agarró a su hijo por debajo de la mano y lo puso en pie. Se balanceaba peligrosamente, probablemente debido al shock de los últimos minutos. Ella no lo culpaba, incluso con el mejor entrenamiento, nunca habría estado preparado para algo así. Lo abrazó y se quedó así un par de segundos para demostrarle que le importaba. Sabía que no lo hacía a menudo, pero tal vez era la última vez que tendría la oportunidad de hacerlo.

Cuando sintió que Jiang Cheng se relajaba en su abrazo, lo separó de ella y lo miró seriamente, tratando de recordar hasta el último detalle de su rostro. Podía ser que la viera también por última vez. Si efectivamente había más soldados Wen alrededor, tendría que luchar, sin Jiang Fengmian a su lado, y no estaba segura de cuánto tiempo podría aguantar para dejar escapar a su hijo.

Agradeció a todos los dioses que Jiang Yanli se hubiera marchado unos días antes con su padre, al menos era una cosa menos de la que preocuparse.

Le echó una última mirada a Jiang Cheng y luego giró la cabeza a su alrededor, buscando a ese alborotador de Wei Wuxian. Todo era culpa suya por atraer una atención no deseada a la secta Yunmeng Jiang. Pero lo hecho, hecho está, ahora sólo tendrían que luchar, no había otra salida en este momento.

Finalmente vio al chico en el otro extremo del patio, tumbado en el suelo en medio de los restos de una puerta rota. Por un segundo, sintió compasión por él. Sin embargo, sólo duró un momento fugaz antes de que volviera a controlarse. Wei Wuxian no era su hijo, era el protector de sus hijos, esa era la única razón por la que lo toleraba cerca de su familia. Aunque tenía que admitir que había hecho su trabajo, salvando antes a Jiang Cheng.

Se levantó de un salto, arrastrando con ella a su hijo, aún conmocionado, y aterrizó a un paso de Wei Wuxian. La sensación de congestión en el pecho había vuelto, pero la ocultó por razones prácticas, no podía empezar a emocionarse ahora; y se había contenido durante los azotes para que el chico pudiera seguir protegiendo a Jiang Cheng si era necesario. Seguramente era necesario ahora, tenía que llevarlos a un barco y enviarlos por su cuenta mientras ella ganaba tiempo para que escaparan.

Ya podía oír una conmoción fuera de las puertas principales, los Wen estaban aquí. Agarró al chico, que parecía estar apenas consciente, por el brazo y se dirigió rápidamente hacia los muelles. Encontró un bote estable, lo suficientemente grande para varias personas, y arrojó a los dos chicos dentro de él.

Sólo para tranquilizarse, comprobó una vez más el pulso de Jiang Cheng, estaba bien, estaba ileso. Casi había dejado de respirar cuando vio cómo Wen Zhuliu lo había tocado, pero parecía que su núcleo dorado estaba intacto. Afortunadamente.

"Madre, ¿qué debemos hacer ahora?" preguntó Jiang Cheng como si la respuesta no fuera lo más obvio del mundo.

"¿No ves?", le reprendió Yu Ziyuan, "han venido preparados, tenemos que luchar. Tienes que irte primero". No prometió que los seguiría porque no estaba segura de poder cumplirlo.

"Pero, ¿qué pasa con Shijie y el tío Jiang...?" la interrumpió Wei Wuxian.

Ahora estaba enfadada, ¿no podía ver que no estaba hablando con él?. ¿Cómo se atrevía a interrumpir quizás la última conversación con su hijo?

"¡Cállate!", le gritó, con la rabia hinchándose en sus entrañas. "¡Todo es culpa tuya!"

Inmediatamente, se sintió horrible, no quería decirlo en voz alta. Pudo ver cómo la expresión de Wei Wuxian caía y se quedaba callado de inmediato, pareciendo culpable y arrepentido. No debería haberlo dicho, ella misma sabía que en realidad no era su culpa, al menos no del todo, probablemente sólo fue un acelerador de los acontecimientos que tarde o temprano habrían llegado. La guerra, de la que este ataque no era más que una degustación, se acercaba desde hacía mucho tiempo.

Era demasiado tarde para disculparse, el daño estaba hecho y ella podía oír el jaleo de una batalla que se acercaba. Se volvió hacia Jiang Cheng y tomó a Zidian de su dedo, acariciando con nostalgia a su antiguo compañero. Puso el anillo en el dedo de su hijo y lo miró con orgullo en los ojos.

"Madre, ¿por qué me das a Zidian?", preguntó su hijo con confusión.

"Ahora es tuyo, te ha aceptado como su amo", explicó ella.

El rostro de Jiang Cheng se quedó en blanco por un momento y luego pareció darse cuenta de las implicaciones: "¿No vas a venir con nosotros?". Ahora había lágrimas brillando en sus ojos.

Yu Ziyuan no respondió, no podía, le dolía demasiado dejar que su hijo se fuera así. Pero tenía que ser fuerte, sabía que así estaría más seguro. Esperaba que el tiempo fuera suficiente para que los chicos se marcharan, y quizás también para que Jiang Fengmian volviera con ella. Ahora se arrepentía de haber empezado una discusión completamente inútil con él, especialmente cuando lo alejo del Muelle del Loto en un momento tan crucial.

Dejó su arrepentimiento para más tarde, si es que había un después, y volvió a mirar a su hijo. Aunque realmente no había tiempo que perder, no pudo abstenerse de volver a estrecharlo entre sus brazos y abrazarlo con fuerza. Estaba conteniendo sus lágrimas sólo por el bien de Jiang Cheng, no quería que él la viera llorar y comenzara a desesperarse.

De repente, vio cómo Wei Wuxian la miraba con envidia en los ojos, ¿acaso él también quería recibir su cariño? ¿Después de todo lo que había hecho? De no ser por él, podrían haber afrontado la guerra preparados, los Wen no habrían llegado tan pronto, podrían haber llegado más tarde. O incluso podrían haber apuntado a otra secta primero.

Ahora nunca lo sabrían. Todo por culpa de Wei Wuxian.

Soltó a Jiang Cheng y se volvió hacia el otro chico, que seguía mirándola con una expresión vacía, pero sus ojos lo decían todo. Yu Ziyuan estuvo a punto de dejar que su ira se apoderara de nuevo de ella, pero logró contenerse. El chico ya se había dado cuenta de su error, ella podía verlo en sus ojos, y además había algo más urgente que debía decir antes de despedir al barco.

Agarró la parte delantera de la túnica de Wei Wuxian y lo sacudió ligeramente para captar toda su atención. "Escucha, Wei Ying", empezó, usando el nombre que sólo desplegaba cuando quería que él recordara bien sus palabras, "¡protege a Jiang Cheng con tu propia vida!. ¿Entendido?"

El chico sólo siguió mirándola, sin responderle. Ella quería que estuviera de acuerdo, quería que fuera consciente de su misión. Lo sacudió de nuevo: "¿Lo entiendes?"

Sólo ahora Wei Wuxian asintió lentamente con la cabeza mientras se mordía el labio inferior y respondió con una voz casi inaudible: "Sí, Madame Yu".


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Aquellos que le guardan rencor a Madam Yu, o q directamente la odian...

Dense (~ ̄▽ ̄)~

El significado de protegerte con mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora