Capítulo 58: Esperando, como siempre

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Jiang Yanli se despidió de Jiang Cheng y Lan Wangji y les deseo buena suerte. Como siempre, eso era todo lo que podía hacer. No era lo suficientemente fuerte como para ser de ayuda en una pelea, así que sabía muy bien que tendría que quedarse en el campamento, cuidando de los heridos y de sus padres. Lo que no esperaba, sin embargo, era que tendría que librar su propia batalla.

Y batalla fue, de hecho, porque por supuesto, sus padres no estaban de acuerdo con que los dejaran atrás. Era lo que todos, excepto ellos, entendían. Los largos meses de cautiverio no fueron amables con ellos y no estaban en condiciones ni siquiera de caminar, y mucho menos de librar una batalla feroz. Aunque sus heridas físicas no eran demasiado graves y ya estaban bien curadas en su mayoría. Otra cosa era su estado general.

Habían pasado hambre durante la mayor parte de su encarcelamiento y la dieta, cuando se les proporcionaba, no había sido la ideal. Jiang Yanli lo sabía por experiencia propia. Sólo había pasado un tiempo relativamente corto en las mazmorras de la Ciudad sin Noche, pero ya podía sentir lo cansada que estaba todo el tiempo, y lo débil que estaba también. Incluso con los fuertes núcleos dorados de sus padres, les llevaría semanas volver a estar en forma y fuertes. Jiang Yanli suponía que ahora apenas podrían levantar sus espadas.

A pesar de todo, habían estado pidiendo insistentemente que les dejaran salir de la tienda médica y unirse al asedio final contra la secta Qishan Wen. Jiang Yanli sabía muy bien porqué sin que le dieran la razón explícitamente. No era por orgullo ni por sentimiento de deber hacia la Campaña Contra el Sol y la secta Yunmeng Jiang. Quizás hubiera sido antes de la caída del Muelle del Loto. Ya no, esta vez, fue por una genuina preocupación por Wei Wuxian. No sólo Jiang Cheng y Lan Wangji, sus padres también querían participar en el rescate.

Tomó casi dos horas, la ayuda de un sanador y de Nie Huaisang para convencerlos de que no podían ir, se pondrían en peligro a sí mismos así como a la misión si insistían en venir. La misión era simple a primera vista, pero en realidad era extremadamente peligrosa e incluso el más mínimo error podría terminar en un desastre.

Jiang Cheng y Lan Wangji tendrían que penetrar hasta el mismo corazón del palacio de la Ciudad Sin Noche, hasta la habitación donde Wen Ruohan guardaba el hierro Yin, y ahora también, el mayor de sus hermanos. Tendrían que liberar a Wei Wuxian y llevárselo en secreto, teniendo a toda la secta Qishan Wen distraída por la batalla.

O eso era lo que debía ser. Sin embargo, todos sabían que Wen Ruohan también estaría dentro de la habitación con Wei Wuxian. No sólo porque seguía intentando doblegar a su hermano y convencerlo de que se uniera a su bando, sino porque seguramente estaría controlando el hierro Yin y sus marionetas.

Ahí era donde entraba su segundo espía en el palacio de la Ciudad Sin Noche. Lan Xichen sólo les había dicho ayer que había un hombre así. Meng Yao les había estado enviando información incluso más tiempo que Wen Ning. Era de donde el Primer Jade había obtenido toda la información estratégica y también los planes para las batallas.

Les había salvado más de una vez. Por tanto, la segunda parte del plan, la distracción por así decirlo, estaba sobre los hombros de Meng Yao. Debía retrasar a Wen Ruohan para que Jiang Cheng y Lan Wangji, con Wen Ning como guía, pudieran rescatar a Wei Wuxian antes de que el líder de la secta Qishan Wen fuera por el hierro Yin.

Era arriesgado, pero era lo único que tenían. En esa ecuación, todos eran como una pieza en un tablero de ajedrez y tendrían que moverse exactamente según el plan. Si sus padres se iban, no podrían seguir el ritmo y el plan seguramente se vendría abajo; incluso así, todavía no era seguro que todo saliera bien, simplemente había demasiadas variables que podrían volverse en contra y la misión de rescate se convertiría en una lucha por sus vidas.

Jiang Yanli había estado preparada para noquear a sus padres con drogas para dormir si no accedían a quedarse quietos, tal como siempre había tenido que hacer cuando sus hermanos habían salido de cacería nocturna. Pero no se trataba de una simple cacería nocturna de la que todos saldrían ilesos. Al final, por suerte, los argumentos parecían haberles convencido y aceptaron a regañadientes esperar a Wei Wuxian en el campamento. Eso, sin embargo, no significaba que decidieran no hacer nada en absoluto; insistieron en ayudar a Jiang Yanli con la preparación de los suministros médicos y la instalación de una cama donde Wei Wuxian sería tratado una vez que estuviera de nuevo con ellos.

Todo estaba ya preparado para admitir a su paciente, lo único que faltaba era el propio Wei Wuxian. Jiang Fengmian y Yu Ziyuan estaban ahora sentados en otra cama de la tienda, abrazados como lo hacían durante su encarcelamiento, ofreciéndose consuelo mutuamente. No les quedaba otra cosa que hacer que esperar.

A Jiang Yanli le resultaba difícil quedarse quieta, así que iba constantemente de un lado a otro para comprobar que efectivamente lo tenían todo preparado. Había visto en qué estado se encontraba su hermano en la sala del trono y sabía que no había mejorado desde entonces, sino todo lo contrario. Necesitaría atención médica inmediata tan pronto como lo trajeran de vuelta a ellos. También sabía que no habría ningún médico cerca para ayudar, todos estarían demasiado ocupados atendiendo a los heridos después de la batalla final. Todo dependería de ella.

Pero estaba bien, ya tenía una larga práctica, tal vez incluso podría convertirse en sanadora en el futuro. Y tal vez debería hacerlo; sabía lo imprudente que podía ser Wei Wuxian, y ahora él ya no tendría un núcleo de oro que le ayudara a curar sus heridas, ella podría convertirse en una especie de médico personal.

Ayer hablaron con toda su familia sobre cómo sería el futuro. Jiang Fengmian ya no estaba convencido de poder asumir el cargo de líder de la secta después de todo esto, y Jiang Cheng también había estado haciendo un buen trabajo. Las cosas cambiarían para la secta Yunmeng Jiang. Y para Wei Wuxian sobre todo.

Su hermano menor les había informado de los rumores y les había rogado que accedieran a proteger a Wei Wuxian una vez que todo esto terminara, había temido que su hermano fuera perseguido por su cultivo demoníaco. Ni siquiera tuvo que pedírselo, no hubo duda de que Wei Wuxian era ahora realmente parte de su familia, y que siempre protegerían y cuidarían a los suyos. Si su hermano había sentido que tenía una deuda de por vida que pagar por haber sido acogido, ahora toda su familia tenía la misma deuda que pagarle por haberlos salvado a todos.

Jiang Yanli se alegró; después de todos esos años de relaciones tensas y de una vida familiar muy poco armoniosa, por fin estarían todos juntos, en paz. Sabía que era un deseo egoísta por su parte, tal vez Wei Wuxian ya no quisiera tener nada en común con ellos, tal vez decidiría aceptar la oferta de Lan Wangji y mudarse con él a los Recesos. Pero aún quedaba la esperanza de que les diera una segunda oportunidad para que pudieran compensarle. Independientemente del resultado de su elección, lo primero que tenían que hacer era recuperarlo y curarlo.

Todo eso estaba en el futuro, ahora tenía que concentrarse en el presente, o más concretamente, en un futuro mucho más cercano en el que Wei Wuxian volviera con ellos. No quería aceptar la posibilidad de que él no volviera. Sería demasiado doloroso y no podía perder la esperanza, sabía que eso la destrozaría. Tenía que creer que todo iría bien y que sus dos hermanos, Lan Wangji y Jin Zixuan volverían con ella.

El significado de protegerte con mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora