El significado de protegerte con mi vida

Capítulo 119: La sombra de la normalidad

Ahora que había pasado el primer susto de ser regañado por entrenar con su espada, Wei Wuxian estaba realmente feliz de estar en presencia de su familia. No le importaba que Lan Zhan y Wen Qing se unieran a ellos para la comida, pero no le entusiasmaba demasiado que Jin Zixuan estuviera allí también. Aunque por la forma en que el heredero de la secta Lanling Jin miraba a Jiang Yanli, estaba claro que ya no tenía nada que decir contra ella.

Cuando Jiang Yanli le había contado a Wei Wuxian la renovación de su compromiso, había parecido feliz y eso era todo lo que el Discípulo Principal de la secta Yunmeng Jiang necesitaba saber. El hecho de que Jin Zixuan también pudiera echarle en cara las propias palabras de Wei Wuxian por preocupar a todo el mundo también hablaba a su favor, tenía algo de espaldas después de todo. Así que trató de arrastrar al heredero de la secta Lanling Jin a la conversación también.

Se esforzaba por aparentar y comportarse como lo haría normalmente durante un pausado desayuno familiar. Pero le resultaba muy difícil hacerlo.

Las habituales bromas y conversaciones ligeras no le resultaban tan fáciles como antes. El hecho de que su familia pareciera sumida en sus pensamientos y apenas reaccionara ante él, dejándole todo el peso de la conversación, no ayudaba demasiado. Además, Wei Wuxian temía el momento en que esa comida se convirtiera en una situación más grave. Sabía que le esperaba una reprimenda y sólo esperaba que se produjera.

Miraba a Madame Yu cada dos por tres, intentando ver si tomaba aire para empezar, pero de momento no pasaba nada. Le estaba poniendo ligeramente al límite y lo único que podía hacer era tratar de ignorar el desastre que se avecinaba y seguir con la conversación. No es que estuviera deseando que empezara el griterío, pero sería mejor que esa sombra de normalidad que todos intentaban preservar sin mucho éxito.

Y lo peor era que ni siquiera estaba muy seguro de lo que había hecho mal esta vez. Simplemente había ido y procedido a hacer lo que creía que se esperaba de él, lo que había pensado que Madame Yu le diría que hiciera de todos modos. Ella le reprendía a menudo por no tomarse en serio su papel y por avergonzar y poner en peligro a la secta Yunmeng Jiang. Esta vez había intentado protegerla, pero parecía no haber sido suficiente.

¿O tal vez sí y sólo sus hermanos no estaban contentos con su nuevo papel en la secta? Su papel en el clan Yunmeng Jiang siempre había sido el de un sirviente y un protector, esto no había cambiado así que no podía ser esto lo que les molestaba. ¿O simplemente habían estado demasiado preocupados por él y verle presionado les había hecho enfadar? Wei Wuxian no podía asegurarlo.

Tenía la sensación de que, desde que se despertó después de la guerra, estaba viviendo una vida diferente. Nada parecía ser ya lo mismo y su familia también se comportaba de forma bastante extraña. Podría ser, por supuesto, porque eran conscientes de su situación, pero Wei Wuxian no tenía la impresión de que eso fuera todo. Algo parecía escapársele, algo importante que necesitaba saber.

Aunque no podía precisar de qué se trataba. Nadie le decía nada, si era a propósito o si simplemente era la forma que tenía su familia de darle un breve tiempo para recuperarse, no podía saberlo. Le faltaba una parte del cuadro después de su larga inconsciencia y nadie estaba dispuesto a ponerle al corriente.

No es que no haya preguntado, lo había hecho. Pero todos evitaban el tema y se excusaban rápidamente. El único que estaba dispuesto a contarle al menos algo era Lan Zhan. Sin embargo, con la forma en que el Segundo Jade solía hablar, proporcionando sólo el mínimo de información, Wei Wuxian se dio por vencido con bastante rapidez. Además, ya se había enterado de su estatus algo precario en la secta Yunmeng Jiang y podía entender que su familia no quisiera decírselo, debían tener miedo de su reacción.

Tampoco era la primera vez ni la única en la que le trataban de forma diferente. Se daba cuenta de que el hecho de que le faltara su núcleo dorado les inquietaba. Jiang Yanli y Jiang Cheng le habían dicho en varias ocasiones que ahora era frágil y que debía cuidarse mejor. Ls dolía saber que ahora lo veían como alguien débil que ya no podía hacer lo que deseaba y necesitaba ser protegido.

En cuanto al tío Jiang y la señora Yu, Wei Wuxian descubrió que no podía leerlos en absoluto. Parecían haberle evitado todo este tiempo, asegurándose siempre de disculparse con él y mostrarle lo arrepentidos que estaban por todo. Si Wei Wuxian no lo supiera, podría haber pensado que estaban enfermos o algo así. Sin embargo, a sus oídos, parecía más bien que intentaban convencerle de que se quedara en el Muelle del Loto y que no hiciera ninguna tontería que pudiera, incluso potencialmente, poner en peligro a la secta Yunmeng Jiang.

Ahora parecían tener casi miedo de él, y no podía culparlos, porque él también tenía miedo de sí mismo. Más exactamente, tenía miedo de perder el control en cualquier momento y verse tentado a usar el cultivo demoníaco cuando estuviera en peligro. Después de todo, ya había exagerado antes en el campo de entrenamiento. Pero esperaba que sólo hubiera sido breve y no causara ningún problema. No sería capaz de soportar si ya había puesto en peligro a la secta Yunmeng Jiang por su incapacidad para relajarse en su propia casa.

Se había sobresaltado tanto cuando Jin Zixuan le había llamado que había dejado escapar su control por un breve momento. Aunque quisiera fingir que no había pasado nada, no podía mentirse a sí mismo. Había tenido tanto pánico que la energía resentida sólo reaccionó a su orden subconsciente de protegerlo. Tendría que mejorar en esto, realmente necesitaba acostumbrarse a usar su espada de nuevo.

La conversación se detuvo una vez más y ya no pudo encontrar en sí mismo la forma de continuar sin preocuparse. Estaba tan tenso que le empezaban a doler los hombros. Jiang Cheng le había prometido explicarlo todo y sabía que ese momento había llegado. Todo el mundo estaba bajando sus palillos y sus expresiones se volvieron sombrías y serias.

Sabía que esta vez escucharía todo lo que se esperaba de él y cómo debía comportarse para que le permitieran seguir en el Muelle del Loto con sus hermanos. Las condiciones en las que se encontraba no estaban demasiado claras para él, pero eso estaba a punto de cambiar.

Dejó también sus palillos y miró a los miembros de su familia. Estaba esperando el golpe.