El significado de protegerte con mi vida

Capítulo 93: Sé amable

Jiang Cheng corrió en cuanto uno de los discípulos de la secta Yunmeng Jiang le informó de que Wei Wuxian se había despertado de nuevo. Quería verlo con los ojos abiertos y sin rigidez en la cara, quería verlo sonreír como siempre. Siempre pero nunca durante la guerra y la operación de rescate al palacio de la Ciudad Sin Noche. Las imágenes seguían rondando la mente de Jiang Cheng hasta el día de hoy.

Tenía que asegurarse de que su hermano estuviera finalmente con ellos de nuevo. No sólo su cuerpo inconsciente, sino también su mente y su corazón. Quería recuperar a su hermano.

Cuando llegó a la habitación de Wei Wuxian, estaba completamente sin aliento y nadie podría decir que era de hecho el líder de la secta Yunmeng Jiang. Su aspecto debía ser desaliñado y sus mejillas rojas por la emoción y la preocupación. Sólo podía esperar que Wei Wuxian estuviera de mejor humor que cuando se había despertado la primera vez y había llorado. No le había creído a su hermana ni por un segundo, sabía que su hermano no había sido tan feliz como para derramar lágrimas.

Dudó frente a la puerta, de repente no estaba seguro de poder soportar que su hermano estuviera destrozado y necesitara palabras suaves y amables. Él nunca había sabido darlas. La ira y la lengua afilada eran más bien su manera de hacer las cosas. Nunca había necesitado hablar con delicadeza, ya que sabía que Wei Wuxian entendía que le importaba incluso sin eso. Siempre habían discutido y Jiang Cheng arrojaba toda su ira sobre su hermano para ocultar su vergüenza y su amor. Hasta ahora había sido suficiente.

¿Pero sería suficiente incluso en el futuro? Wei Wuxian había pasado por muchas cosas últimamente y Jiang Cheng ya no creía conocer a su hermano. Al fin y al cabo, le había despreciado y presionado demasiado durante la Campaña, sin saber que entonces le faltaba su núcleo dorado. ¿Le perdonaría Wei Wuxian por haberse comportado con tanta rabia y haberle convertido en el chivo expiatorio de su estrés por tener que ascender como líder de la secta Yunmeng Jiang?

De repente, Jiang Cheng no sabía si quería enfrentarse a su hermano tan pronto. Había pensado que ya había hecho las paces consigo mismo, pero claramente, todavía estaba muy poco preparado. Tenía miedo de no poder volver a enfrentarse a su hermano, ni disculparse con él y hacerle sentir querido de forma adecuada. Wei Wuxian necesitaría ahora mucho apoyo y Jiang Cheng empezaba a dudar de ser la persona adecuada para proporcionárselo. Además, ya había fracasado muchas veces en el pasado.

Le pesaba el hecho de que Wei Wuxian había perdido su núcleo dorado mientras le protegía y no se había dado cuenta hasta que se lo habían dicho explícitamente. La parte racional de su mente sabía que no podía haber hecho nada diferente y que, de hecho, no había sido culpa suya que su hermano ya no fuera capaz de cultivar energía espiritual. Sin embargo, no podía deshacerse de la sensación de que al menos debería haberse dado cuenta. Era como si no hubiera prestado atención al sufrimiento y a las silenciosas súplicas de Wei Wuxian durante todo este tiempo. Era realmente mortificante.

Jiang Cheng se masajeó las sienes para deshacerse de su incipiente dolor de cabeza. Los discípulos que custodiaban la puerta le miraban con ojos extraños, pero a Jiang Cheng no le importaba ahora. Le resultaba imposible enderezar la espalda y parecer un verdadero líder de secta; seguro de sí mismo y que siempre sabía lo que tenía que hacer. Ahora mismo, se sentía como un adolescente que se debatía por todo, sin saber qué debía hacer en la más simple de las situaciones, sin saber cómo enfrentarse a su propio hermano. Estaba perdido.

Su hilo de pensamiento sólo se interrumpió cuando alguien le puso la mano en el hombro y le apretó ligeramente. Se giró sobre sus talones, sorprendido. ¿Había alguien aquí para atacarlo? ¿O a Wei Wuxian? Inmediatamente se preparó para luchar, invocando su experiencia en tiempos de guerra. Su cuerpo sabía cómo defenderse.

Por suerte, sólo se trataba de Jiang Yanli, con una dulce sonrisa y una expresión ligeramente asustada. Inmediatamente le soltó el hombro y puso cara de disculpa, seguramente comprendiendo que lo había asustado. Jiang Cheng se sintió avergonzado por su reacción. Había estado demasiado nervioso como para evaluar adecuadamente la situación. No era que un asesino se quedara allí con la mano en el hombro de esa manera. Había exagerado y lo sabía.

Como el ángel que era su hermana, no esperó a que se disculpara y lo rescató del incómodo silencio: "A-Cheng, ¿por qué estás aquí? Lan Wangji ha avisado que A-Xian se ha despertado. Deberíamos entrar y saludarlo como es debido antes de que se vuelva a quedar dormido. Recuerda lo que dijo Wen Qing, A-Xian sólo podrá permanecer despierto durante un tiempo limitado".

"Y mira", Jiang Yanli levantó su otra mano y le mostró una cesta donde seguro que estaba su famosa sopa de costillas de cerdo de raíz de loto, "he traído comida para él. No podemos permitir que se enfríe".

Jiang Cheng asintió, el nudo en la garganta no le dejaba hablar y se dio cuenta de que no era capaz de tragarlo todavía. Se hizo a un lado para dejar que su hermana abriera la puerta y entrara. Respiró profundamente, tomando fuerzas antes de entrar también.

Sus ojos se dirigieron inmediatamente a la cama y a la figura sentada de su hermano. Se alegró de verlo despierto, olvidando temporalmente sus preocupaciones.

Wei Wuxian también pareció darse cuenta de su presencia y le saludó con una amplia sonrisa: "Hola, Jiang Cheng. Me alegro que estés bien".

La voz de su hermano era ronca, pero había destellos de felicidad en sus ojos. Era casi como si nunca hubiera sufrido nada peor que unos pocos rasguños en su vida. Era tan brillante como lo había sido antes de la caída del Muelle del Loto. El corazón de Jiang Cheng se desbordó de alivio incluso cuando aquel idiota volvía a despreocuparse de sí mismo y en cambio se alegraba de que el líder de la secta Yunmeng Jiang estuviera bien.

No pudo contenerse y cruzó rápidamente la habitación, con lágrimas en los ojos, y se abrazó a Wei Wuxian para aplastar sus huesos. ¡Estaba tan feliz de tener a su hermano de vuelta!

Enterró su cara en el hombro de Wei Wuxian y apretó aún más, queriendo asegurarse de que Wei Wuxian era realmente real, estaba vivo y respiraba en sus brazos. Nunca podría olvidar aquel momento en que el corazón de su hermano dejó de latir y lo terrible que había sido la constatación de que no podría volver a verlo. Ahora sólo se alegraba de poder confirmar que Wei Wuxian estaba de nuevo con ellos.

Como en un sueño, pudo oír la risa de su hermano resonando por toda la habitación y pudo sentir su mano acariciando suavemente su espalda antes de devolver el abrazo.

Sólo se dio cuenta de que podía estar hiriendo potencialmente a Wei Wuxian cuando Jiang Yanli se lo recordó suavemente: "A-Cheng, cuidado".

Inmediatamente aflojó los brazos, recordando de repente que su hermano acababa de recuperarse y que tampoco tenía núcleo dorado. Sí, ahora tenía que ser delicado con él. Era algo que no le resultaba fácil, pero que tendría que recordar y hacer a partir de ahora. Ya se habrían perdido las peleas fingidas entre ellos, no podía atreverse a ensimismarse en ellas y herir a su frágil hermano.

"Está bien, está bien, Shijie. Estoy bien".

Wei Wuxian volvió a reírse, pero Jiang Cheng pudo comprobar, por la forma en que los músculos de su hermano se relajaron bajo sus manos, que había hecho lo correcto. Por supuesto, Wei Wuxian nunca les diría si le dolía, tendría que aprender a averiguarlo por su cuenta. Tendría mucho trabajo por delante durante un tiempo.

Sin embargo, no le importaba nada si eso significaba que Wei Wuxian permanecería a su lado. Tendría cuidado y cuidaría de él como lo había hecho su hermano todo este tiempo. Ahora le tocaba a Jiang Cheng actuar de forma responsable y protectora. Los papeles se habían invertido; a partir de ahora, él era el más fuerte, aunque sólo fuera por su salud física. Sabía que no podía medirse con el uso del cultivo demoníaco de Wei Wuxian, por supuesto.