Annie Spencer, una niña común y corriente, nada fuera de lo normal exepto que ella tiene una misión y un propósito, el salvar a la humanidad. Y al universo Marvel.
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Tenía una vida normal y aburrida...
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Después de todos esos días agitados y después de la mini crisis existencial aquí estamos otravez.
Papá no consiguió el trabajo en Boston lo cual es una pena pero si consiguió un trabajo.
Adivinen cual es.
Sip, arreglar botes.
No es un súper trabajo pero por lo menos no moriremos de hambre, Yei.
Entre otras cosas mañana pasado comienza Capitán América y El soldado del Invierno, lo cual me tiene entusiasmada y un poco aterrada.
El tiempo pasa DEMACIADO rápido.
Hoy iré a echar un vistazo a mi esposa Natasha.
El amor de mi vida.
(..)
Abrí un portal hacia un súper mercado en Washington DC. Comenzé a mirar las cosas de comer y "sin querer" choque con cierta pelirroja.
— Ay lo lamento muchísimo señorita — dije aún sin mirar su rostro.
— Descuida pequeña — dijo widow.
Alze mi vista hacia ella y ella me regaló una sonrisa.
— ¡Eres la que me salvó en New York! — dije feliz.
— Que linda — dijo Natasha me regaló una sonrisa y se fue.
Carajo. Creo que ser dulce y tierna no funciono.
Toca el plan B.
Caminé hacia la caja y ahí estaba Natasha espere hasta que saliera y la comencé a seguir.
Raquel ¿quien te conoce?.
Ella entró en su auto y se fue, comencé a seguirla con la vista hasta que vi que entro hacia una zona privada.
Muy humilde la Natasha.
Entre en un callejón y abrí un portal hacia esa zona, al llegar vi que había un gran edificio supongo que ahí vivía Nat.
Me acerqué a la resepción para preguntar por ella.
— Disculpe — dije
— Hola Tesoro ¿Estas perdida? — pregunto la resepcionista.
— Amm si busco a mi madre Natasha Romanoff ¿me podría decir su dirección porfavor? — espero me crea espero me crea espero me crea espero me crea espero me crea.
— Claro, es el piso 6 puerta B67 ¿Quieres que algún guardia te acompañe o puedes sola? — preguntó amablemente.
— Creo que puedo sola, gracias — dije con una sonrisa y salí corriendo a brinquitos.
Entre al ascensor y como no había nadie abrí un portal y entre al "pequeño" departamento de Natasha.
Amigues a quien chota engaño era un puto penthouse.
