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El omega llegó al hospital y los padres del alfa se alegraron al verlo, pues no sabían dónde estaba, pero al estar ya ahí podía ayudar a su hijo. Jimin no dijo nada solo entró a la habitación y vio al pálido el cual dormía, él sacó lo que llevaba en su bolsa y las puso en una mesa, cerró la puerta con seguro y se puso a hacer un hechizo de sanación, cuando tocó el pecho del pálido se asustó al sentir la mano de este en su brazo.

—Te creí lejos de aquí. —habló el alfa.

—Le sirvo a tu familia. —lo vio. —y en unos años a ti.

—No deseo que me sirvas. —dijo.

—Ya está hecho. —habló el omega. —bebiste la pócima para cortar nuestro lazo.

—¿En verdad lo crees? —le preguntó.

—Lo sentí. —respondió.

—Lo que sentiste fue mi rechazo hacia ti. —lo vio. —nunca bebí ese líquido.

—Hazlo. —suplico.

—No me obligarás. —negó.

—¡Hazlo! —le gritó.

—Dame la razón. —lo vio.

—Porque sufriré el doble al verte morir. —sus ojos se llenaron de lágrimas. —a ti, a nuestros hijos, nuestros nietos y a todos. —comenzó a llorar. —envejecerán, en cambio yo seguiré igual.

—No lo sabes. —dijo. —¿Qué tal si eso cambia conmigo? —le preguntó. —somos destinados y si te marcó tal vez todo cambie.

—Jamás cambiará. —negó. —además yo ya no soy puro.

—Jimin me importa una mierda eso. —lo vio. —nada de eso fue tu culpa y lo sabes.

Jimin miro al pálido y se atrevió a unir sus labios con este, Yoongi lo atrajo a él para poder saborear el dulce sabor de los labios del omega, de su omega, al alejarse Jimin le acarició la mejilla y sonrió levemente. Yoongi le beso la frente y el omega se puso a preparar el medicamento para que el alfa se curará rápido, había tomado la decisión de darse una oportunidad con su destinado y también si algo salía mal tomaría cartas en el asunto y haría la magia prohibida. Luego de unos minutos la puerta se abrió dejando ver a los padres del alfa los cuales se acercaron a su hijo el cual estaba sentado junto con el omega los cuales hablaban.

—Hijo. —se acercó la omega. —¿Cómo te encuentras? —lo abrazo. —nos tenías preocupados.

—Fue mi culpa que se pusiera mal. —se levantó el omega e hizo una corta reverencia. —pido perdón.

—Jimin. —se acercó el alfa mayor. —¿De qué hablas?

—Yo soy el destinado de su hijo. —bajo el rostro. —me negué a aceptar a Yoongi como mi destinado e intenté romper el lazo y eso nos llevó a recaer ambos.

The omega sorcerer [Y.M][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora