I was screaming your name trough the radio - Soukoku

Three Cheers For Four Years - XXI

Mediados de mayo, cinco años y tres meses y medio desde el lanzamiento de corrupción

Chuuya está un poco aturdido cuando se despierta esta mañana. Le toma un segundo reconocer su entorno como su apartamento alquilado (o piso, como lo llaman aquí) en Londres. Suspira mientras se mueve en la cama.

Prácticamente le había pedido a Mori que le diera un trabajo en algún lugar que no fuera Los Ángeles después del lanzamiento de The Corrupted Files. Mori había accedido fácilmente, diciendo que Chuuya se lo había ganado.

Chuuya ha pensado varias veces en su vida ahora que había llegado a la peor parte. La primera había sido después de la muerte de su madre. Luego lo había vuelto a pensar cuando Arthur murió. Y otra vez después de que Dazai se fuera. Esos meses prácticamente viviendo y respirando Corrupción habían sido la cuarta vez que lo había pensado.

Prácticamente había vivido solo en su apartamento todo el tiempo. Sabía que era demasiado explosivo para someter a otros a su mal humor. Había pasado casi todo el día todos los días en el piano tratando de descifrar los intrincados solos que había sido el que se le ocurrió en el acto a los diecisiete años. Lo único positivo fue que sus habilidades con el piano volvieron a estar al mismo nivel después de tanto tocar.

Habría sido un trabajo agotador incluso si no hubiera sido la canción la que le recuerda a Chuuya sus dudas sobre su humanidad. Sus luchas con eso nunca habían desaparecido exactamente, pero no había estado tan mal por ellos en mucho tiempo. Desde un poco después de que Arthur muriera y se sumergiera en Arahabaki en realidad.

Pero The Corrupted Files había sido un curso acelerado para recordar todos esos sentimientos. Prácticamente abandonó su cama y durmió en su sofá en la sala de estar cuando se durmió. Chuuya había olvidado lo que era tener pesadillas con tanta frecuencia. No se había deshecho de ellos del todo normalmente, pero volver a funcionar con ese pequeño sueño había apestado. Había estado impresionado con su yo más joven por lidiar con eso en medio de una maldita gira.

Cuando no se golpeaba a sí mismo con pensamientos sobre cómo no era realmente humano y había forjado una vida fingiendo serlo, también había tenido un montón de pensamientos encantadores sobre Dazai. Había llegado a escuchar su voz iniciar el puente de la Corrupción cuando el solo terminó antes de que Chuuya tuviera la oportunidad de interrumpirlo una y otra vez.

A veces, Chuuya ni siquiera lo interrumpía, simplemente dejaba que el resto de la canción sonara. Una de las ventajas de que Chuuya usara grabaciones de video fue que tuvo la mala suerte de verse a sí mismo y a Dazai mientras cantaban. Había llegado a ser testigo de sí mismo tan descaradamente enamorado que lo enfermaba.

Si todavía hubiera tenido dieciocho años, probablemente esos largos meses en soledad lo habrían destrozado. Chuuya no había salido exactamente ileso, pero ahora se conocía lo suficientemente bien como para seguir adelante. Tenía música y recuerdos para compensar los oscuros. Incluso terminó viendo su antigua actuación de Life is Better With a Little Party In It una vez cuando apareció en su pestaña de videos sugeridos.

Lo había llevado de regreso a esa época, de estar en el escenario y vivo. Por lo general, revivir los viejos tiempos con Dazai lo dejaba amargado e indignado. Sin embargo, no lo había hecho esta vez. Los había visto cantar esa canción ridícula y hacer su horrible coreografía y se rió.

Sin embargo, había sido un recuerdo diferente el que más lo había ayudado, uno en el que no se había permitido pensar realmente en mucho tiempo.

Una vez leí en alguna parte que la música es la lengua vernácula del alma humana, recordó que dijo Dazai en un día fresco junto al lago Michigan. No he dicho esto porque pensé que había dejado mis pensamientos sobre el asunto perfectamente claros. Pero si no has entrado a través de tu diminuto cráneo, la música que escribes es la cosa más dolorosamente humana que he escuchado.