Let's Take This (Shit) Show On The Road - III

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29 de abril, nueve meses para el lanzamiento de Corrupción. 

Chuuya cumple 16 años un miércoles en Beijing, China. Se despierta solo en su cama, después de una noche completa de sueño sin interrupciones. Es el mejor regalo de cumpleaños

Dazai ya está despierto, como de costumbre. Tiene los auriculares puestos, trabajando en silencio en algo. No levanta la vista cuando Chuuya comienza a moverse.

El timbre del teléfono de Chuuya le impide salir de la cama. El tono de llamada predeterminado suena, sorprendiéndolo. Solo tiene ese tono de llamada para una persona y en la pantalla se lee «Jefe»

Chuuya se apresura a contestar lo más rápido posible. Dazai se quita uno de sus auriculares y lo mira con las cejas levantadas.

—¿Hola?— Su voz se entrecorta ligeramente por el sueño. Se aclara la garganta lo más silenciosamente posible.

—Chuuya, espero no estar despertándote— dice Mori. Suena tan brillante y alegre como siempre. Mori solo había hablado con Chuuya rara vez cuando aún estaban en Los Ángeles y ciertamente nunca lo había llamado.

—Por supuesto que no, jefe—dice Chuuya, con voz normal esta vez. La expresión de Dazai se amargó ante sus palabras. Hace la mímica de vomitar y vuelve al trabajo. Chuuya lo aparta con la mano que no sostiene el teléfono.

—No tomaré mucho de su tiempo— dice Mori. La idea de que Chuuya es el ocupado en esta situación es graciosa. —Solo quería llamarte para desearte un feliz cumpleaños. Dieciséis, ese es un gran año.

—Gracias, Señor—Chuuya no sabe si sentirse halagado o asustado.

—¿Cómo va la gira?

—Todo es estupendo. Estoy aprendiendo mucho—dice Chuuya. Es mayormente cierto. Todo el tiempo que no pasó con Dazai fue útil de todos modos.

—Es maravilloso escuchar eso— dice Mori. —Tal vez volvamos a tratar el tema de cuándo comenzarás a grabar música cuando regreses.

Chuuya se pregunta qué decir a eso, pero Mori vuelve a hablar primero. —Ah, Chuuya, voy a tener que colgar la llamada. Elise acaba de entrar.

Entonces se escuchó la voz de una niña de fondo. —¡Feliz cumpleaños, Chuuya! ¡Te echo de menos! ¡Tráeme un regalo!

—Elise, es su cumpleaños— corrige Mori feliz. —Él es el que debería recibir regalos.

—Gracias, Elise— dice Chuuya, en su mayor parte en serio. —Me aseguraré de traerte algo bueno.

—Que tengas un buen resto de tu día— Mori lo dice más como una orden y luego cuelga antes de que Chuuya pueda responder.

Chuuya mira el teléfono y niega con la cabeza. Este ya es el cumpleaños más raro que ha tenido. Las conversaciones con Mori siempre lo dejaban desconcertado.

—No deberías estar tan familiarizado con el jefe—dice Dazai. Tiene sus dos auriculares ahora, colgando alrededor de su cuello. Está inesperadamente serio.

—No estoy familiarizado con el jefe— Chuuya lo ignora. Sabe que Dazai tiene una venganza contra Mori, pero no es asunto suyo.

—Chuuya— El tono de Dazai hace que lo mire. —Él no es alguien con quien quieras estar cerca.

Chuuya no puede negar que hace que su interior se retuerza un poco. Kouyou ha aludido a menudo a lo mismo, igual de vagamente. —No somos cercanos. Me llamó para desearme feliz cumpleaños.

Dazai deja caer la expresión seria de inmediato. Su rostro va de sorprendido a demasiado emocionado para el consuelo de Chuuya. —¿Es tu cumpleaños?

I was screaming your name trough the radio - SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora