CAPÍTULO XXVIII • Mentiras y falsedades •

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Z E F E R

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Z E F E R

Para cuando el terreno desértico desapareció pude visualizar las colinas de Wyrfell.

Mi cuerpo comenzó a temblar por inercia. Tuve que disimularlo para evitar que Elinor y Lyra se dieran cuenta de que me estaba muriendo por dentro. Aunque claro, desde hace ya unos días atrás al ser cada vez más consciente que la distancia entre Clematis y yo iba disminuyendo, era algo que me ponía verdaderamente mal.

El resto del viaje entre nosotros había sido muy incómodo, desde que ese muchacho apareció en Stretco y nos interceptó, había tenido a Lyra prácticamente encima de mí insistiendo en que debía de ir a verla. Pero no podía hacerlo. Bajo ningún motivo debía hacerlo.

—¿La aldea que mencionaste está cerca? —preguntó Elinor con timidez desde atrás.

—Está pasando esos montes lejanos, cuando veas una entrada al bosque sabrás que es por ese lugar.

—Zefer, sé que hemos prácticamente emprendido la carrera, pero necesitas descansar. Tus heridas fueron más graves que las mías, y la misma Elinor te ha dicho que los puntos que te ha puesto se abren con facilidad debido al sobre esfuerzo que realizas.

—Tiempo es lo que menos tenemos —contesté, ella suspiró pesadamente—. Debo llevarlas a ambas a la aldea.

—¿Y que harás luego de eso? —tras decir esto Lyra caminó unos pasos hasta que se posicionó frente a mí.

Y ahí estaba la gran interrogante que incluso yo mismo me estaba realizando.

Una opción era regresar a My-Trent y escabullirme ya que era consciente de que Celine, Meried, y los demás sirvientes que vivían en el palacio corrían peligro. Pero posiblemente Celine, con lo astuta que era, hace mucho había escapado y ya se encontraba muy lejos de allí.

Otra alternativa era ir a Velmont y ayudar a Rier a terminar de planificar el ataque. Aunque claro, como bien dijo Lyra todavía no tenía la fuerza suficiente. Mis heridas no terminaban de sanar y cada tanto se abrían, y debido a la poca cantidad de alimentos, agua, y descanso que habíamos tenido, estaba muy descompuesto, incluso podía jurar que había bajado aún más de peso.

Extinción, La resistencia avanza [Saga: LVDLO #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora