CAPÍTULO XLI • Te protegeré con mi último aliento de vida (I) •

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FRONTERA DEL MURO DE MY—TRENT

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FRONTERA DEL MURO DE MY—TRENT

Desde que Giorgio había ordenado el cierre de fronte, My-Trent, al igual que las demás naciones que se mantenían bajo el mando de los Wolfgang, se habían vuelto fortalezas impenetrables. En un inicio, con la liberación de los grupos de rehenes, las cosas habían comenzado a desestabilizarse, pero los soldados, ya habiendo sido puestos en alerta acerca de la estrategia de La resistencia, redoblaron esfuerzas, dificultando de esta manera el rescate, e impidiendo que más miembros de unieran a la facción en contra de Giorgio.

Luego de haber planeado meticulosamente su estrategia, y con ayuda de Zefer, lograron encontrar un punto por donde podían ingresar sin levantar sospechas.

La noche era su fiel aliado, los vehículos provenientes de Demarrer avanzaron por las rutas desoladas y se acercaron lo suficiente a My-trent, tanto humanos, híbridos, como Hanouns venían con un solo objetivo, derrocar a Giorgio. Esta era la única oportunidad que tenían.

Todo o nada.

Elevaron los estandartes en cuanto estuvieron al pie de la colina, el vehículo donde iba Clematis estaba aguardando estratégicamente en una zona oscura del bosque, y tras una bengala lanzada al aire que tiñó la oscura noche de color rojo, comenzó el ataque.

—¡Lucharemos por la libertad! —gritó Rik, y los vehículos comenzaron a andar con rapidez al frente.

En cuanto llegaron al muro las pesadas puertas se abrieron dejando salir a los soldados, ellos corrían al frente, la facción de la resistencia comenzó a atacar. Los disparos iban y venían, las fechas encendidas no dejaban de llover desde el cielo.

Mientras escuchaban los gritos provenientes de ambos bandos, William encendió su vehículo y junto a Clematis y Zefer, comenzaron a poner en marcha el plan.

—¡Al lado sur del muro las piedras están salidas, es el único lugar por donde podremos entrar!—Zefer gritó por sobre la bulla para que pudieran escucharlo, William, quien se encontraba manejando asintió y fue en la dirección que se le indicó.

Al llegar al punto los tres se bajaron, Zefer arrancó gran parte de la vegetación que había allí y alguna de las piedras encimadas que había cedieron al no tener un soporte, los tres comenzaron a quitar los restos para que pudieran pasar, y una vez que el camino estuvo despejado, entraron.

Extinción, La resistencia avanza [Saga: LVDLO #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora