ASESINA (II) / UN ASESINO EN LAKEWOOD.

Capitulo 2.- Asesina (parte 2) / Un asesino en Lakewood.

Chicago / 2 meses atrás

─Es una verdadera lastima que esa chica se haya marchado de forma tan grosera, sin avisar, sin anunciar, siempre fue tan considerada que nunca lo esperé de ella, puedes decir que soy una tonta tía, pero aún conservo algo de fe en las personas─ afirmó con velada saña Sara Leagan.

─Nunca debes hablar de la servidumbre en la mesa Sara, ya lo sabes, temas tan prosaicos no son bienvenidos ni aceptables mientras la familia se reúne y mucho menos después de tanto de no poder compartir todos. ─ Zanjó Emilia Elroy.

─Tienes razón tía abuela, discúlpenme por favor, no ha sido mi intención incordiarles con tal grosería. Pero debo acotar tía que no estamos todos, mis hijos no están presentes, por las obvias razones que ya todos conocemos. ─ puntualizó con tono de reclamo, pero las ultimas palabras fueron pronunciadas con voz apenas audible.

─Yo preferiría seguir hablando de la ausencia de Dorothy a tener que escucharte mencionar a tus hijos Sara, ─Soltó el patriarca familiar desde la cabecera ─¿debo recordarte que he prohibido todo cuanto se refiera a ellos en esta casa?, o si te molesta mi decisión puedes prescindir de visitarnos también tu.

─Williams lo entiendo y tienes razón para ello, pero tal vez mi Neil podría acercarse un poco ...

─Te recomiendo que abordes cualquier otro tema querida. ─ acotó su esposo quien hasta ese momento había permanecido en silencio, pero no podía permitir que la imprudencia de su mujer pusiera en riesgo los muchos esfuerzos que tuvo que hacer, para recuperar una pizca de confianza hacia ellos; entendía a la perfección que no podían forzar la paciencia del Tío Williams.

Ante la reprimenda la mujer guardó silencio y clavó la mirada en su plato, tenia la certeza que a pesar del tiempo, su posición dentro del clan aún era muy débil, no iba a salir bien librada si provocase la furia del tío quien aclaró.

─ Concuerdo, he accedido a esta cena por consideración a la tía, así que aprecio su deferencia, puesto que lo más importante ahora es la salud y el buen animo de ella.

Con cierto tono divertido por haber presenciado la escena, Archie retomó el tema inicial.

─Tienes razón tío, creo que no hemos ahondado suficiente en la desaparición de Dorothy, no es lógico que se haya marchado sin avisar, sin despedirse.

─Coincido con Archie, ella nunca nos dejaría sin una explicación─ lo secundó Annie.─Además hoy contacté a su familia, están muy preocupados, puesto que no saben adonde pudo haber ido.

Williams Albert se quedó pensativo, comprendía a la perfección las inquietudes de ambos, pero fue interrumpido antes de poder externar también su creciente preocupación por la chica.

─Sr. una llamada urgente. ─informaba el mayordomo de los Ardlay al patriarca de la manera mas discreta posible.

─Ahora no George, hoy quiero disfrutar de esta cena familiar sin interrupciones, adem..

─Lo lamento señor, pero creo que debe de atender, se trata de Director de Stateville.

─¿La correccional? ─ la pregunta fue hecha como una simple reacción ante la sorpresa, pues Williams conocía muy bien que solo existía un Stateville en todo Chicago y era precisamente la Institución Correccional de Crest Hill, Illinois. Estuvo muchas veces allí, aunque era un secreto que, apoyó tanto política como económicamente el proyecto de construcción de la primera prisión de máxima seguridad en el estado; lo había hecho por la misma razón que lo movía esa noche. Le costó mucho apresurar la inauguración de la misma y lograr el traslado que tanto le interesaba; claro estaba siempre pensando en la salud y la comodidad de la tía-abuela Elroy a la hora de ocuparse de Elisa mientras esta cumplía su condena.

Se levantó de la mesa, disculpándose con su característica y apacible sonrisa; alarmar a los miembros de la familia era lo último que quería hacer, en especial a la anciana tía, que tantas angustias y sin sabores soportó en estos años recientes, precisamente por la oveja negra de la familia. La antes fuerte y autoritaria mujer que todos conocían, luego de lo ocurrido, se convirtió en una triste y lastimera versión envejecida al no poder "proteger" a sus nietos favoritos.

La familia entera entendían que él, hubo realizado grandes concesiones para evitar lo que ya era evidente, la decadencia de Elroy.

─Pero Williams, prometiste que hoy no habría trabajo, hace mucho que no cenábamos reunidos ─ se quejó, tratando en vano de que su sobrino la complaciera; este se limitó a besar su mano de manera condescendiente y guiñándole un ojo, se alejó sin contestar a su reclamo.

Como buen empresario, nunca daba a notar sus preocupaciones, ventaja que no desarrolló en la escuela de negocios, si no, en los años de juventud, mientras vagaba por el mundo y tuvo que aprender a mantener su cara de poker no solo en los juegos de azar, si no también en diversas situaciones de la vida.

Tomando el auricular del teléfono que reposaba en su estudio, espero a que su fiel mayordomo hubiese cerrado las pesadas puertas de roble para contestar.

─Bueno, ─ al pronunciar esa palabra tuvo la sensación de haber dado el permiso para que detonaran una bomba a continuación, minutos después supo que con esa comparación había escogido la metáfora perfecta.

─Sr. Ardlay?

─Al habla.

─Soy el Director Ramsay-Grossman, del Instituto Correccional Stateville, le ruego sepa disculparme por lo abrupto de esta llamada.

─Espero todo esté bien Ramsay. ─ pronunció como exigiendo que el funcionario abordase el objetivo de su interrupción.

─Me temo que no Sr. Ardlay, el motivo es para informarle que a pesar de contar con los mas modernos mecanismos de custodia para los reos en nuestra institución, acabamos de detectar que su sobrina Elisa Leagan escapó.

El silencio al otro lado de la linea dio pié para que el estricto funcionario continuase su explicación.

─Ya hemos dado parte a las demás autoridades y estamos coordinando las acciones pertinentes para su captura, sin embargo, quería ser yo mismo quien le diese la noticia, por ...─el hombre dudó un breve momento antes de proseguir. ─ no se ofenda sr. Ardley, pero por el carácter peligroso de su sobrina es mejor que mantenga al resto de sus familiares alertas.

─Entiendo, muchas gracias por informarme Director Ramsay ─ respondió someramente mientras su cerebro ya estaba trabajando a toda velocidad sopesando todas y cada una de las implicaciones de tal noticia.

─Con seguridad el Comandante de la policía estará contactandole para continuar con la búsqueda, y le recomiendo que no intenten ayudarla, recuerden que es una convicta en fuga y cualquier apoyo que reciba será considerado un acto de complicidad. De mi parte es todo lo que puedo hacer por ahora.

─No se preocupe que por el contrario, si llega a acercarse a nosotros de inmediato les notificaremos, no tenga duda al respecto y por favor tenga presente que estamos dispuestos a ayudarles en todo cuanto sea necesario para capturar a Elisa. ─colgó el auricular y susurró para si mismo.─No tengo tiempo que perder, ¡Debo proteger a la familia.¡

Levantó el aparato de nueva cuenta y pidió la llamada.

─Comuníqueme a la brevedad con El comandante Miller de policía. ─ mientras esperaba, llamó a George.

─Ha escapado ─ No hizo falta que digiese alguna otra cosa, pudo notar que a pesar de lo inexpresivo que solía ser su fiel mayordomo, su mandíbula y hombros se tensaron. ─ hablaré con Miller, y luego debo...

─Enseguida señor, llamaré de inmediato a Lord Grandchester, en Lóndres.

Continuará.-