"La percepción es simplemente la realidad filtrada a través del prisma de tu alma".
¿Qué es la realidad? ¿La verdad? ¿Y la percepción?. La verdad era que Sara Leagan, tal como se lo había dicho su esposo, fue una muy mala madre y justo ahora que sus hijos la necesitaban, esa verdad quedaba en evidencia nuevamente.
─ Tienes que hablar con Williams, debemos irnos ahora mismo de aquí, ─ le pedía a su esposo
─ No podemos irnos Sara, ¡nuestros hijos nos necesitan.! ─ insistía incrédulo ante el egoísta comportamiento de su esposa.
─ ¡Tus Hijos!, ¡tus hijos!, siempre me dacias que eran tus hijos y que yo estaba solo para criarlos, allí están... ya los crie, les di lo mejor de mí y ellos ¿en que se convirtieron?, en dos auténticos criminales y si han de pagar que paguen.
─ ¡Calla!, ¿qué pasa contigo Sara?, por supuesto que deben pagar, pero ahora nos necesitan... te necesitan ambos, ni siquiera nos han dicho que es lo que le pasó a Elisa ¿y tú prefieres irte?! ─ cuestionaba asombrado el hombre.
─ Entiende cariño, nos van a querer inculpar y ... y yo no quiero ir a la cárcel, por favor no dejes que me lleven a la cárcel. ─ comenzaba a rogar.
─ Yo solo temo por la salud de mis hijos, y tu mujer ¿tienes algo a que temer? ¿A caso tienes algo que ver en todo este absurdo, en el cual están metidos nuestros hijos??
─ Por supuesto que no!!! Yo no soy ninguna criminal, ¡lo único que he hecho siempre es tratar de ganarnos una posición favorable dentro de la familia y sabes que ustedes me deben eso!, pero ahora esos...esos tontos de tus hijos nos han convertido en el hazmerreír y las ovejas negras de los Ardlay.
─ Es lo que menos debe preocuparte ahora; debemos velar por la salud de ambos, voy a tratar que nos lleven al hospital con Elisa y a asistir legalmente a Neil, pero solo eso, no tenemos por qué pensar en huir, así que cálmate.
Albert no quiso ser injusto con Leagan, así que le pidió a los guardaespaldas que los acompañasen mientras se interesaban por el estado de salud de sus hijos, y que «por favor», se mantuvieran con ellos en todo momento. Cuando estos salieron de casa con 4 hombres escoltándoles, no les quedó la menor duda de que las sospechas se cernían sobre ellos.
Clara y la banda de pilluelos querían ir a recibir noticias apenas terminase la cirugía del Roto; por supuesto, los acompañaría Albert y gente de seguridad también, mientras que Candy, Annie y Wallas se quedarían junto a Dorothy, para cuidarle.
Hartson y sus investigadores no paraban, en frenesí buscaban información y para las 10:00 am ya habían dado con las identidades y el prontuario de los dos individuos que permanecían callados en medio de una celda; Hizo llamar a Albert y a Wallas, quienes se enteraron que, el medicucho, llamado Anton Villers Olsen, fue un destacado estudiante de medicina, que por discrepancia con sus profesores, logró recibirse luego de muchos intentos y al cual, le retiraron la licencia por cuestiones éticas, que no estaban del todo claro en su expediente, solo indica que fue denunciado por familiares de algunos de sus pacientes.
El segundo, a quien llamaron los niños "el Gigante", era Borys Nilsen, criminal y paciente psiquiátrico, bastante violento que había escapado de un sanatorio en el casualmente hubo trabajado Anton Villers por un tiempo. ¿Cómo habían llegado estos hombres a la residencia Ardlay y a través de quién?, aún no lo sabían.
Miller les informó que los dos hombres no habían mostrado señales de querer hablar, había intentado emplear técnicas de intimidación, amenaza, confrontación e inclusive negociación, ante las cuales, se mantenían inmutables.
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ASESINA (II) / UN ASESINO EN LAKEWOOD.
FanfictionEsta historia es la continuación de Asesina publicada en el año 2021, ¿ Cuantos errores somos capaces de cometer antes de reconocer hemos equivocado nuestro rumbo?, es un historia de suspenso e intrigas. Fanfic, Candy Candy.-