7 de agosto.
3:24 am.
Dakota.
Música.
Diversión.
Libertad.
Volví a estar en esa fiesta. Bailando y disfrutando. A mi lado están Luna, Zoé, Tyler, Lea y Joe bailando conmigo. Nos estamos riendo como si fuéramos mejores amigos todos. Reímos al ver bailar a Joe, volvimos a reír al ver a Tyler obligando a Lea a bailar, porque ella correspondía enojada a sus propuestas.
Pero me empecé a sentir agotada después de tanto ajetreo y me salí del circulo en el que estamos, entonces, decidí subir a la habitación del segundo piso para relajarme y descansar un rato.
En el camino, divise un reloj muy grande que casi cubría una pared. El reloj daba las 10:23 de la noche.
Entre a una de las habitaciones y me recosté en la cama, boca arriba, no podía evitar sonreír por el buen tiempo que había pasado abajo con mis amigos, mientras mi cuerpo descansaba y volvía a transpirar normal. Solamente me concentre en el techo sin hacer nada.
La puerta se abrió y alguien entro a toda prisa parándose frente a mí.
Era un hombre, parece de cuarenta años, su cabello está muy canoso pero su cuerpo sigue estando en forma.
Yo solo lo miré extrañada por la situación. Pero dentro de mi sentía miedo.
—¿Me extrañaste? — pregunto el mientras se acercaba más a mí.
—¿Quién eres? — retrocedí en la cama con miedo.
—Je suis la personne qui prendra ta vie— me respondió, empezó a gatear en la cama acercándose a mí y yo seguía retrocediendo.
<<Soy la persona que te quitara la vida>>
—¿Qué significa eso? — mi espalda chocó con la cabecera de la cama alertando todo dentro de mí.
El no respondió, solamente formo una sonrisa cínica en sus labios.
Mi corazón empezó a latir demasiado rápido.
—Adiós Kiana. — dijo el y empezó a golpearme hasta que mi mente se nublo por completo.
Abrí mis ojos exaltada y me encontré en la cama de mi habitación. Entonces todo fue un sueño. Otra vez estos sueños.
Andrew estaba dormido a mi lado ya que su habitación había sido adaptada como bodega y no teniamos previsto que viniera como para devolverla a habitacion, también estaba disponible la habitación de Kiana, pero no nos atrevíamos a entrar ahí.
Desde su muerte, esa habitación no había sido abierta.
Todavía tenía el susto anterior y mi corazón seguía latiendo rápido.
Recordé el sueño en búsqueda de algo relevante para mí, pero poco a poco se me estaba olvidando lo que había soñado. Se desvanecía en mi mente.
¿Eso fue francés?
¿Soñé una frase en francés?
Empecé a conectar datos dentro de mi mente otra vez.
Los Leroux.
¿Acaso ellos tenían algo que ver con su asesinato?
Me levanté de mi cama con cuidado de no despertar a Andrew y salí de mi habitación, quería tomar un vaso de agua.
Necesita refrescarme para ordenar mis pensamientos.
Empecé a bajar las escaleras, pero escuché unas voces que me dejaron inmóvil.
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Todos somos culpables.
Mystery / ThrillerKiana y Dakota son hermanas inseparables, hasta que la palabra "inseparable" se acaba con el asesinato de Kiana. Dakota busca por cielo, mar y tierra al culpable. En el proceso lucha contra los demonios que la arrastran al pasado. Logra quitarse la...