Todos somos culpables.

Autopsia

9 de agosto.

9:36 am.

Dakota.

Estaba dentro de su habitación.

En la habitación de Kiana.

Mi investigación para encontrar al asesino había empezado y tenía que buscar pistas.

Me dolía estar ahí adentro, hacia el lugar que volteara a ver me venía un recuerdo, y los recuerdos eran los que me destruían. Su habitación se sentía sola y olvidada, te transmitía esa vibra de soledad. Se que alguien ya había entrado antes aquí porque todas sus cosas estaban perfectamente ordenadas y Kiana era todo lo contrario a eso. Solía dejar la ropa en el suelo, envolturas de Sabritas en su escritorio y zapatos por toda la habitación. Pero ahora todo estaba en su lugar. Me ponía triste el estar ahí. Así que decidí tratar de desconectar mis sentimientos de mi cuerpo para poder completar bien mi misión aquí.

Empecé buscando en su escritorio. Solamente tenía libretas y libros en él. Los sacudí para comprobar si había alguna nota o algo que sirviera, pero solamente un separador de libros cayó sobre el escritorio y tenía escrita la frase "Vive y deja vivir", di una sonrisa triste y seguí con mi búsqueda.

Continúe con su closet. Hurgué entre su ropa sin desdoblarla, pero tampoco encontré nada. Seguí con sus chaquetas colgadas y estuve metiendo mis manos en los bolsillos que tenían, encontré unos billetes, pero los deje ahí. Pero en su última chaqueta sentí algo extraño adentro, era una bolsa de plástico chica, la saque a toda prisa y me quedé sorprendida al ver lo que era.

Era una bolsa con hierva en su interior.

¿Eso era marihuana?

Lo guarde en mi bolsa para enseñárselo a Andrew que sería quien me ayudaría con esto.

Procedí revisando debajo de su cama, definitivamente encontraría algo ahí abajo. Había una caja de zapatos, la abrí con intriga, era una caja llena de fotos de ella, mis ojos empezaron a tornarse llorosos, pero retuve las lágrimas dentro de mí y seguí buscando. Encontré otra caja de cartón y está definitivamente me había ayudado. Adentro estaba su celular y había una carta cerrada. Aun que mis ganas por abrirla eran muchas, esperaría a estar con Andrew para que la leyéramos juntos. Guarde su celular y la carta en mi bolsa. Encontré algunos cigarrillos consumidos y no sé por qué decidí guardarlos en mi bolsa también.

No sabía que Kiana tenía vicios.

Pensé que sabía todo de ella, pero en realidad no era así.

Seguí registrando toda su habitación, pero no podía encontrar nada más.

Sali de ahí con mi corazón un poco agitado por el descubrimiento que había hecho, pero ahora tendría que ir con Andrew. Entre a mi habitación y no estaba el, así que tomé mi celular para llamarlo, pero vi que había un mensaje de él.

Andrew: ven a la cafetería "venison" en cuanto termines.

Yo: Enseguida llego.

No entendía por qué no habríamos podido hablar en casa, nuestros padres tenían que visitar a una familia y llegaría a media tarde. Pero tal vez salir me ayudaría un poco. Desde la cena en casa de los Leroux no había salido, había recibido varias invitaciones de Luna y Mathew, pero los había rechazado a ambos.

Me vestí de prisa y guardé lo que había encontrado en una bolsa más discreta que la anterior. Sali de mi casa y sentí el golpe del sol caer sobre mí, eso era extraño por que Striller era un lugar con el clima frio siempre. Parecía vampira saliendo de su ataúd. Empecé a caminar, la cafetería quedaba a 15 minutos caminando entre calles aproximadamente. Mis piernas dolían, habían estado tan inmovilizadas estos días que ahora me cansa tan rápido.