5 de septiembre.
5:40 pm.
Dakota Gastrell.
El agua caliente cae por mi cuerpo, resbala por mis pequeñas curvas y eriza mi piel, siento mis músculos dejar la tensión que cargo desde hace días. Cierro mis ojos ya que mis parpados me pesan, quisiera acostarme y no levantarme más. El sonido del agua cayendo en el suelo me relaja, pero es tiempo, tengo que terminar con todo esto.
Cierro la llave del agua y salgo de la regadera, me visto con un jean azul y un suéter más grande de lo que es mi talla, pero eso no es lo que me importa ahora.
Antes de salir del baño miro mi reflejo en el espejo, luzco demasiado mal, yo misma lo tengo que reconocer, he llegado muy lejos ya.
"No hay vuelta atrás" lo repito y lo repito en mi mente, todo ha sobrepasado el límite y siempre tiene que haber una reacción.
Salgo del baño dirigiéndome a mi habitación, escucho las voces de mis padres en la sala de estar, últimamente no hablamos ni del más mínimo detalle, solo estoy en mi habitación o salía con los Leroux, pero es como si viviera sola.
Me siento en mi cama antes de ponerme unos tenis, tomo mi celular, busco su nombre y batallo, pero lo logro, para enviarle un mensaje.
Dakota: Hey, me siento un poco sola y tengo muchas ganas de salir, ¿te parece si voy a tu casa?
Amarro las agujetas, mientras espero un poco ansiosa la respuesta. Pasan unos minutos que se me hacen eternos, pero recibo su respuesta.
Contacto: Emmm, claro.
Sin marcha atrás me levanto de mi cama, tomo la mochila que tenía preparada para esto y me dirijo a su casa.
Al abrir la puerta de mi casa puedo ver que Zoé está afuera.
—Hola —la saludo algo dudosa— pense que te habías ido.
—Pues no he tenido el valor suficiente como para hacerlo y quería disculparme contigo —suena nerviosa.
—¿Disculparte por qué? —pregunto.
Sin poder contestarme se suelta a llorar sin consuelo, la tomo entre mis brazos y trato de ayudarla, pero parece no servir de mucho, llora y llora sin parar.
—Solo quiero que sepas que aquí estoy para lo que necesites —se separa de mí y limpia sus lágrimas con la manga de su camisa— ¿vale?
—Vale —le brindo una sonrisa sincera— aquí estoy igual.
Se aleja y yo me quedo en el mismo sitio un poco confundida con lo anterior. Mi mente no me permite darle muchas vueltas al asunto asi que continuo con mi plan inicial.
En el camino voy dudosa, pues aún puedo decirle que no, pero mis impulsos son más fuertes mi razonamiento. Camino a toda prisa y cuando menos me doy cuenta ya estoy afuera de su casa. Tengo que terminar lo que acabo de empezar. Toco a su puerta y rápidamente abren.
—Hola —saludo fingiendo ser amable, pues no me apetece estar aquí.
—Hola —el saluda muy tímido.
—Derek —llamo a su nombre— sé que no somos amigos cercanos o que todavía no hay la confianza suficiente, pero me siento tan sola.
—¿Y tu amigo?
—Ya no es mi amigo —siento mi corazón apretujarse.
—Dale, pasa.
Lo sigo e inmediatamente me llega un olor a comida podrida, disimulo el asco que empieza a darme el olor.
—Perdon, si hubiera sabido que venías desde más temprano hubiera limpiado todo —parece apenado— no estoy acostumbrado a que venga gente.
Tomamos asiento en la parte del sillón que está despejada.
—Oh mira, traje unos refrescos y botana —saco dos botellas de mi mochila y le entrego la suya.
La recibe y al parecer estaba muy sediento pues da un gran sorbo con el cual termina media botella.
Vemos una pequeña parte de una película aburrida la cual ya estaba empezada en su televisión, pues yo no vengo aquí con el objetivo de convivir o distraerme he venido con uno solo: la venganza, y al parecer está empezando a sentirse.
Volteo a ver su rostro, es un chico que con un poco más de higiene sería más lindo, sus ojos están comenzando a achicarse y una sonrisa sale de mí, pues mi objetivo está cumpliéndose.
—¿Te sientes bien? —finjo demencia con el mayor descaro del mundo.
—Me siento mareado —sus ojos ven a todos lados y parece no aguantar mucho más.
Efectivamente, sus ojos se cierran por completo y cae de lado sobre el sofá. Me levanto inmediatamente y empiezo manos a la obra.
Comienzo amarrando sus piernas y sus manos, no me importa si lo lastimo, solo me importa la calidad de mis nudos. Le coloco una cinta en la boca para que no pueda hablar o gritar cuando despierte.
Empiezo a merodear toda su casa, limpiando por encima algunas partes y trayendo conmigo todo lo que sea de utilidad
Oficialmente mi plan ha empezado y no pienso dar un paso atrás, pues el cierre a este caso ha llegado y así será.
![](https://img.wattpad.com/cover/314216606-288-k843096.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Todos somos culpables.
Mystery / ThrillerKiana y Dakota son hermanas inseparables, hasta que la palabra "inseparable" se acaba con el asesinato de Kiana. Dakota busca por cielo, mar y tierra al culpable. En el proceso lucha contra los demonios que la arrastran al pasado. Logra quitarse la...