Cap. 13 El Parque De Las Barras

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Narrador Omnisciente


-¿Aún le queda mucho a tu hermana?.- preguntó Mikey subido a unas barras infantiles de más de dos metros de altura. Es se encontraba mirando al horizonte, al atardecer, mientras que era observado por Takemichi.

-No lo sé, no he pasado hoy por casa y a penas la he visto.- ya que los dos rubios la estaban esperando desde hacía algo más de 15 minutos.

-Sabes, solía jugar en estas barras con Baji.- comentó Mikey con nostalgia.- Nos peleábamos todo el tiempo, pero no tardábanos en reconciliarnos... -hizo una pausa- pero esta vez, al parecer es enserio...- Takemichi se disculpó ante el rubio por no traer de vuelta a su amigo.- Fue su decisión, esta hecho... mañana pelearemos.- el Hanagaki tragó en seco al escuchar la voz de Mikey. Pero antes de que ninguno de los dos pudiera decir algo más, una tercera voz se hizo presente.

-¿¡Para qué me habéis hecho venir aquí?!- preguntó mientras se acercaba a ellos dando zancadas cuidadosamente para que la arena del parque infantil no se metiera en sus zapatos.- ¿¡A un parque de críos?!- Takemichi vio como los rasgos faciales de Mikey al ver a su hermana, se relajan y su expresión se volvía casi dulce y tierna. "Draken tenía razón..." pensó en la conversación que había mantenido con él en la prisión sobre el efecto que su hermana hacía en Mikey.

-¡Narumi!- exclamó Takemichi al ver a su hermana. Éste se comenzó a sentir más aliviado y seguro por su compañía.
Al llegar al lado de Takemichi, la chica miró hacia arriba, encontrándose con la atenta mirada de Mikey sobre ella.

-Hola, Narumi...- y ella le regaló una sonrisa sincera.

-¿Para qué me llamaste Take?- preguntó Narumi mirando a su hermano.- Casi es la hora de cenar...

-Verás, quería hablar con los dos... Mañana es la pelea contra Valhalla.- hizo una pausa.- Y tras pensarlo durante mucho tiempo, he decidido que lo mejor es que vinieras a la batalla sin participar.- al terminar miró a las caras de Mikey y Narumi, las cuales eran de incomprensión total. Narumi no entendió el repentino cambio de opinión de su hermano ya que era el primero que se oponía a sus peleas. Pero ahora él tenía una expresión de súplica, una expresión que Narumi como su hermana conoció.

-Ella no va ha venir.- sentenció Mikey.- Ya lo decidí. No viene.- tras decir aquello todo quedó en silencio.

-Yo no quiero pelear mañana- dijo Narumi rompiendo el silencio que se habla formado.- pero no me importaría ir... sin participar.- lo último lo dijo mientras miraba a Mikey con cada de súplica.

-Narumi...- Ella con una sonrisa se fue a subir a las mismas barras en las que Mikey se encontraba.- es peligroso y ya sabes que no quiero que te pase nada.- él alargó el brazo y la ayudó a subir. Una vez arriba miró hacia su hermano.

-Takemichi- le llamó- espérame en casa. Dicho eso, Takemichi se comenzó a ir hacia casa sin estar conforme con la respuesta que Mikey le había dado.
Ella se sentó al lado de Mikey y apoyó su cabeza en el hombro del rubio.

-¿Tú quieres ir?- preguntó Mikey algo serio.

-No me vendría mal ver a mi hermano en acción...-contestó con una sonrisa- además, a no ser que estén matando a alguien no voy a meterme... aún me duelen las costillas de la última pelea.

-Bien... esta bien, como tu quieras, princesa...- dijo Mikey con una sonrisa hacia Narumi.

-¿Princesa?- preguntó incorporándose y mirando a los ojos al rubio.- ¿y la reina quién es?

-No, no, no. Tu eres la reina!- se apresuró a decir Mikey.- O la diosa si quieres!- ante aquello Narumi rió.

-Es broma bobo...- se terminó de reír mientras miraba a Mikey a los ojos nuevamente.- Con princesa de momento me vale- tras decir aquello de acercó a Mikey y le dio un beso de esquimal con la punta de la nariz.
Después dio un salto y se bajó por completo de las barras, dando un susto a Mikey.

-¡Narumi que haces!- la recriminó desde arriba totalmente serio.- Creí que te habías caído.- suspiró aliviado. Tras unas nuevas risas de ella, subieron a su moto, y ya de noche, por las calles de Tokyo dieron un paseo.

Narumi juraba que aquel momento era mágico, la velocidad hacía que el viento rozará en su cara, aunque era un viento algo frío ya que era el mes de octubre, y el estar agarrada a Mikey, la hacía sentir segura de todo, de la velocidad a la que conducía, de la demás gente, de el futuro...

La Calma De La Tormenta [Manjiro Sano]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora