Narrador Omnisciente-Esta bien Narumi...- dijo Mikey aún con la chica en brazos mientras intentaba tranquilizarla, cosa que parecía funcionar.- Lo lamento tanto... Te tenía que haber acompañado a casa, ya estaba anocheciendo... perdón.- se disculpó Mikey, ya que aquella tarde la pasaron juntos, sin embargo cuando la noche comenzaba ha hacerse presente, Narumi fue a dirigirse a casa, le dijo a Mikey que la llevara en moto o que la acompañara y él se negó porque le daba pereza sacar la moto o salir de casa. Tras intentar convencerle, él siguió negándose y ella salió de la residencia Sano, aunque nunca llegó a su casa debido a que los hombres de Mucho la secuestraron como hicieron anteriormente con Takemichi, Koko e Inui.
-Vale... ya...- dijo Narumi ahora más tranquila separándose de Mikey.- Es tarde. Tengo que irme.
-¡No!- la frenó él.- ¡Espera que te acompañe!
-¿Ahora quieres acompañarme?- dijo ella incrédula.- ya no sirve de nada Manjiro.
-Por favor Narumi... no me hagas esto.- dijo él a punto de llorar mientras daba pasos dirigiéndose hacia ella nuevamente.- Lo siento de verdad Naru... dame otra oportunidad, no volverás a estar sola.- Al deci aquello Narumi vio como las lagrimas de Mikey no aguantaban más y salieron a toda velocidad, ante eso ella dio el paso que les separaba y se abrazó a su torso.- No te volverá a pasar nada... y si alguien te toca, lo mataré.- al escuchar eso, Narumi hizo más fuerte el agarre y lloró más fuerte.
Lloraron por unos momentos y después se dirigieron abrazados al sofá, allí Narumi se acurrucó en el pecho de Mikey mientras que éste la rodeaba con su brazo.
-Mikey.- llamó Narumi. Él rápidamente la puso toda la atención para complacerla. Por otra parte tenía miedo de que ella le volviera a recriminar algo.
-Dime.- se apresuró a decir.- ¿Qué pasa?- la preguntó.
-Pon una peli anda...- le pidió. El rubio al escucharlo soltó un pequeño suspiro de alivio y sonrió de lado. La dio un beso en la coronilla y fue a por una película. Tras unos minutos, él apareció se nuevo en el salón con más de 30 CDs de películas.- Elige la que quieras...
-A ver...- dijo ella con una sonrisa mirando como Mikey intentaba que no se le cayera ninguna cajita- déjalos aquí.- dijo ella, él la hizo caso y dejó los CDs en el sofá. Después se sentó junto a ella.- Sabes qué... tengo algo de sed. Podrías hacer palomitas y las tomamos con algún refresco.- no hizo falta más, a velocidad de la luz, Mikey se levantó del sofá y pronto se escucharon los "Pop" de las palomitas. Ella ante aquello rió y tras pasar un par de minutos, Mikey volvió a aparecer con el bol de palomitas y con los refrescos.
-Aquí tiene, Reina de Toman...- dijo invocando una rodilla en el suelo.- Por favor, acepte esta humilde ofrenda como perdón de los pecados cometidos por un simple mortal, como lo soy yo.- dijo levantando la cabeza hacia ella.
Ella se acercó lentamente y besó sus labios de forma suave.
Después cogió su refresco y el bol de palomitas.-He elegido esta!- dijo dándole en la cara a Mikey con la caja de la película. Él la miro algo juguetón y cogió la película con una sonrisa. Se acercó para ponerla y ella se levantó.- Voy al baño antes de que empiece.- pero dicho eso, su cuerpo se elevó del suelo y comenzó a moverse pasillo arriba.- ¡¡MIKEY PUEDO IR YO AL VAÑO!!- Se quejó la chica mientras que Mikey la tenía cogida como un saco de patatas. Al llegar, la dejó con cuidado en el suelo.- Quiero intimidad...
-Pero si ya te he vist- pero se cayó al instante y se dio la vuelta para salir de la habitación.
Al terminar, Narumi corrió hacia la espalda del rubio y cogió impulso para subirse a caballito. Él la cogió y se dirigió al sofá, se acomodaron y comenzaron a ver la película.
Tras terminar la peli, ya era demasiado tarde y Narumi puso un mensaje a Takemichi. "Me voy a quedar a dormir en casa de Mikey, mañana nos vemos. Acuérdate de cerrar la puerta y darle de cenar a la tortuga!!" le escribió.Fueron a la habitación de Mikey, él sacó una camiseta ancha y se la dio a Narumi para que la usara de pijama. Ella se metió en la cama y él se quedó en calzoncillos.
-Vas a coger un resfriado, Mikey.- dijo ella arropada hasta el cuello inundandose así en su olor, mientras que él se metía entre las sábanas.
-No lo creo.- Dijo Mikey guiñando un ojo.
-¡No hagas eso!- se quejó.- No te creas que lo vamos ha hacer hoy... tienes que cumplir tu castigo.- Intentó sonar convincente y segura, sin embargo ni ella ni Mikey se creía aquella mentira...
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La Calma De La Tormenta [Manjiro Sano]
FanfictionLos mellizos Hanagaki se cruzan en el camino de el Gran Invencible Mikey, llamando su atención aunque de manera distinta.