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                                                 UNA ESPERA INTERMINABLE.

                                                                             Kayla.

Sentada en una silla. Estoy esperando a que el agente Mark me llame para ir a su despacho y me diga que es eso que tanto necesita de mí.

Estoy apoyando la mano en mi cabeza mientras me da por pensar un poco sobre mi infancia.

"

Cuando era pequeña. 2 años después del supuesto accidente yo ya me encontraba viviendo con mis tíos cuando empecé a ser más apática con todo el mundo. Dejé de jugar. Siempre que había excursión en el cole nunca iba, me quedaba en mi nueva casa. Lloraba. Lloraba mucho. Por mucho tiempo tuve pesadillas muy fuertes sobre aquel suceso que aunque me costaba recordarlo todo lo poco que recordaba era muy doloroso.

Así que un día estaba en el patio tirada boca abajo. Intentando que no me diese uno de esos bajones cuando de pronto apareció una niña como de mi edad. Tumbada a mi lado y lo único que dijo fue.

-¿Sabes una cosa Kayla? Mi madre suele decirme *No te rindas nunca ni aunque la piedra más fuerte te esté aplastando *.

"

Desde ese momento Criss y yo nos hemos vuelto inseparables hasta el punto en el que nos encontramos ahora.

Compartiendo piso. Ella casi nunca está por trabajo y yo estoy demasiado a falta de él.

Una voz interrumpe mis pensamientos.

-Kayla. Pasa- Dice Mark señalándome con la cabeza.

Paso dentro. A su despacho.

¡Por fin! Después de una espera interminable.

-¿Por qué me quería ver con tanta urgencia, agente Mark?

-Puedes tutearme si quieres.

-Como sea.

-Mira está foto- Me tiende la foto a lo que se la cojo de la mano para poder mirarla mejor y descubro que...

Es...de esa época...

Una de las primeras fotos de las investigaciones...

¡Mierda! Voy a llorar de nuevo.

Trago saliva. Mientras sigo observando la foto. La verdad es que no es nada que no haya visto antes. No veo ninguna diferencia. Solo veo los cadáveres de mis padres minutos después del incendio.

-¿Qué tiene de raro está foto?- Me atrevo a preguntarle.

-Mira hay una diferencia que es muy omitida y por eso hemos tardado tanto tiempo en verla- Señala hacía el lado de los pies de ambos- Hay restos de balas en la pierna izquierda de cada uno.

-P-Pero...¿Cómo es posible que los policías que llevaron su caso no lo vieran?

-No lo sé pero está tarde hablaré con ellos. Para ver cómo es posible que pasarán por alto aquello. Te llamaré en cuanto tenga más noticias.

Sin nada más que decir. Salgo de la comisaría y me dirijo hacía el apartamento que comparto con Criss.

Estoy pasando enfrente de una heladería. Está es pequeña. Tiene varios sabores pero no más de 8 y de pronto...

Me quedo impactada ante el recuerdo que me acaba de venir...

Era un día caluroso de verano. Yo estaba que no podía más del calor.

-Mami, papi, ¿Podemos ir a por un helado?

-Claro tesoro, ¿Qué sabor es el que te gusta más?- Me preguntó mi padre.

-¡Cholateee!

-Es chocolatee pringada.

-Tu si que eres un pingao.

****

Sigo impactada ante ese recuerdo...

Puesto que sé que soy hija única, entonces, ¿Quien es aquel niño de ojos verdes con el cuál estaba discutiendo?

Parada enfrente de está heladería decido llamar a la única persona que sé que mejor comprenderá está situación puesto que además de ser mi mejor amiga también es mi Psicóloga.

1 tono...

2 tonos...

3 tonos...

4 to...

-Kayla, ¿Qué ha pasado?

-Es un poco largo...

-Cuéntamelo. Sabes que para tí tengo todo el tiempo del mundo.

Procedo a contárselo de una manera que se entienda bien a lo que ella responde.

-Esto es un tema que considero que deberías tratarlo con el mejor psicólogo que hay en la clínica: Kayden Still.

-Pero, ¿No eres tú la jefa del departamento?

-Querida Kayla que yo sea la jefa no significa que sea la mejor psicóloga, solo significa que me he ganado ese puesto, además estos temas son la especialidad de mí querido Kayden.

-Mejor lo hablamos cuando llegues a casa Criss.

-Espera Kayla. No cuelgues.

-Esta bien...

-Ya está. Mañana a las 6 de la tarde tienes una cita con Kayden.

-¡¿Qué!? Pero Criss...

Con eso me cuelga antes de que me dé tiempo a decirla nada más.

¡Voy a matar a Criss!

Almas Rotas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora