Almas Rotas.

25.

                                                     VOLVERNOS A ENCONTRAR.

                                                                          Kayla.

Al despertarme lo único que soy capaz de identificar es una luz blanca que proviene del techo por lo que inmediatamente me sobresalto y empiezo a dar vueltas en la cama mientras chillo al ir tocando cada cosa que me resulta táctil pero enseguida antes de que me dé tiempo a reaccionar aparece en la habitación la figura de una mujer que solo por su figura alta y muy esbelta se que no he visto en mi vida aunque no soy capaz de distinguir su rostro y ella tampoco hace nada para que la pueda ver mejor, únicamente se queda ahí mirándome fijamente.

-Te dije que nos volveríamos a encontrar- Empieza a hablar como si nada con una voz muy relajante pero justamente esa voz tiene algo que hace que reaccione por primera vez en lo que parecen días.

-¿Cómo?- Es la única palabra que consigo articular.

-Hace trece años tu y yo nos conocimos aquí en este mismo hospital y te dije que nosotras nos volveríamos a ver cuando yo hubiese arruinado tu vida, como puedes ver tu vida aún no se ha arruinado y yo he venido antes a verte de cumplir con esa promesa para hacerte una advertencia " todo lo que pasó en el bar no fue obra nuestra pero si remolveis alguna cosa más del pasado, os pienso matar con mis propias manos".

-¿Quién eres? ¿Qué quieres de nosotros?

-Pronto- Se queda mirándome fijamente- Muy pronto lo sabrás y por ahora lo único que quiero es que le transmitas ese mensaje a tus amigos.

-P-pero...- Se va antes de que pueda volver a articular cualquier otra palabra y me quedo en shock intentando procesar toda la información que me acaba de dar a lo que mi subconsciente ha sacado dos conclusiones en claro:

Esa mujer no es de fiar.

Es de la mafia italiana.

Muevo la mano hacía un botón y empiezo a pulsarlo energéticamente parece ser que mi capacidad de reaccionar ha vuelto y lo confieso estoy muy asustada, de hecho mucho más que de lo que estaba en un principio porque todo se ha tornado mucho más serio; No solo nos buscan los de la mafia italiana sino que hay otro grupo que también nos buscan y de los cuales no tenemos ningún tipo de información y además,está, esta mujer que ha aparecido de la nada a amenazarnos y a dejar un cacao en mi mente impresionante puesto que sí de algo me suena pero no soy capaz de recordarla...

-Se ha despertado señorita Kayla, voy a avisar al doctor, ahora volvemos- Irrumpe mis pensamientos esta enfermera que parece tan simpática, de pelo liso rubio, ojos verdes bosque y unas curvas le envuelven su cuerpo.

Al cabo de unos minutos vuelve un doctor que parece ser de la edad de Kayden con el pelo negro, ojos oscuros, barba de hace una semana por lo menos y su forma del cuerpo es muy definida...

-Hola soy el doctor Marquez y necesito que me conteste a todas estas cuestiones. ¿Cómo se llama? ¿Sabe usted dónde está? ¿Sabe cómo ha llegado hasta aquí?

-Me llamo Kayla Detricks, estoy en el hospital y he llegado aquí por una bala que me alcanzó.

-Efectivamente Kayla y sospechamos que no fue una bala cualquiera puesto que se traspasó a una arteria porque lo tuvimos que operar de urgencias.

-¿Sabe qué clase de bala pudo ser?

-No tengo especial idea en eso pero necesito que sea totalmente honesta con la siguiente pregunta, ¿Hay alguien que quiera acabar con su vida?

-Sí, pero no se preocupe que la policía ya está avisada.

-Le comentó necesito que se quede hoy en observación para ver cómo sigue evolucionando después de la operación y si es positivamente le podré dar el alta pero usted tiene que seguir las siguientes instrucciones: reposo absoluto durante dos semanas y nada de esfuerzo físico más allá de ir al baño sin embargo si evoluciona negativamente tendrá que quedarse más tiempo en observación.

-Vale, muchas gracias doctor, una última pregunta.

-Dime.

-¿Podría ver a mis amigos?

-Por supuesto, ahora les digo que pasen.

-Muchas gracias doctor.

-Cuidese, señorita.

Sin mucho más que añadir el doctor Marquez se va de la habitación y me envuelve nuevamente ese miedo a lo que está vez se está transformando en algo mucho más grave que miedo, mucho más peligroso...

Ansiedad.

Pero no la ansiedad como la mayoría de personas conocen...

Otro tipo de ansiedad...

Ansiedad silenciosa.

Lo sé porque estoy empezando a mover los dedos de forma cada vez más ansiosa a la par que más rápidamente de lo normal y a parte estoy empezando a sobrepensar todo y a no encontrar una solución por lo menos lo suficientemente buena como para no acabar todos muertos...

-Pequeño ángel - Dice Kayden nada más entrar a la habitación con un suspiro que lo único que transmite es tranquilidad y va corriendo a mis brazos para poder besarme, acariciarme y abrazarme.

-No sabes lo que te he echado de menos- Empiezo a decir nada más su boca roza la mía porque es verdad aún sin saber cuánto tiempo he estado inconsciente si que sé que tanto mi cuerpo como mi corazón lo han extrañado a él, a ese chico que sin pedirlo a conquistado de forma deliberada mi corazón porque con él me siento segura, me siento yo, siento que soy capaz de cualquier cosa hasta de comerme el mundo si estoy a su lado.

-Joder yo sí que te he echado de menos, pequeño ángel.