Almas Rotas.

24.

                                                                  SALVAVIDAS.

                                                                       Kayden.

Me quedo paralizado al ver como el amor de mi vida cae inconsciente entre mis brazos y lo único que me permite el cuerpo es estrujarla aún más fuerte mientras mis ojos solo son capaces de ver todo el caos que están armando unos niñatos que seguramente solo quieren ser el puto centro de atención y no se dan cuenta que lo unico que consiguen con esto es crear dolor y aún más dolor...

-¡Kayden, cuidado!- Grita Mark mientras nos baja al suelo a todo el mundo que estábamos sentados e intenta controlar la situación para que ninguno más acabe con ninguna herida más.

-Policía- Les enseña su placa- Darme las armas si no queréis que las consecuencias para vosotros sean más graves de lo que ya lo son.

-Atrás o disparo.

Mark le concede lo que pide y retrocede unos pasas para trás.

-¿Qué cojones queréis?

-A la chica-Dice apuntando el arma a Kayla- Y todo lo que hay en la caja- Ahora apunta el arma al dueño del local.

Aprovecho este momento de distracción para poner a Kayla a mi espalda y gatear suavemente hasta la salida del bar y en unos minutos lo conseguimos.

¡Estamos fuera del bar!

Una vez fuera sigo gateando con Kayla a mi espalda hasta llegar a una esquina en la que está demasiado oscura, perfecta para que no se nos vea y pedir la ayuda que necesitamos nosotros y necesitan nuestros amigos.

Pongo a Kayla tumbada en el suelo y llamó a una ambulancia primero a la que me lo cogen les cuento la situación y llegan pasados unos quince minutos, así que una vez dentro de la ambulancia mientras hacen todo lo posible para que ella recupere la consciencia yo llamo a la policía y le mandó una patrulla a Mark para que le ayuden con la situación puesto que el ni de coña puede con todos esos tios solo y por último llamo a mi madre para que sepa lo que está pasando.

Cuando conteste tremenda bronca nos vamos a llevar todos...

Sí.

Como cojones he podido dejar que todo esto acabe así.

Como coño he dejado que sea ella quien acabe con una puta herida de bala.

Tendría que haber recibido esa bala yo.  

Antes de que a mi conciencia le de tiempo de contestar algo ingenioso estamos ya entrando en el hospital que trabajo yo porque es el que pilla más cerca en la zona de urgencias a lo que a mí me dejan esperando en la sala de espera mientras a ella la llevan a operar la bala puesto que ha entrado en estado crítico ya que resulta que la bala ha calado más de lo que debería al ser en el brazo porque se ha traspasado a la arteria...

-Hijo, ¿Cómo habéis llegado a esta puta situación?- Pregunta alguien detrás mía sacándome de todos los pensamientos intrusivos que comenzaba a tener y al darme la vuelta veo quien es.

Es...Mamá.

Ahora sí.

Sí, ¿Qué?

Que empiece el verdadero espectáculo.

No tengo más remedio que contarle a mi madre como pasó todo y para mi sorpresa mi madre esboza una media sonrisa y me mirá con una mirada divertida aunque a la vez preocupada.

-Todos alguna vez hemos sido jóvenes, Kayden, pero eso no implica que cuando queráis hacer algo como esto me aviseis y salgáis de fiesta con cabeza sabiendo que la mafia italiana está a la vuelta de la esquina.

-¿Tú crees que esto ha sido obra suya?

-Lo es, pero no es cosa de Allesandra, sino de su marido José Corleone que vive en Marbella y el es el que de verdad mueve todos los hilos desde allí por lo tanto la policía de Marbella nos pidió ayuda a nosotros para cazarlos pero los dos hijos de puta saben muy bien jugar sus cartas.De hecho José ha conseguido su primer objetivo: Herir a Kayla- Nos contesta una voz ronca detrás nuestras aunque ha conseguido ponerse delante y es Mark con todos nuestros amigos a su lado.

¿Cómo habrán conseguido salir tan rápido?

Estoy a punto de preguntárselo pero otra pregunta me carcome más el cerebro.

-¿Cuál era su segundo objetivo?

-Llevarla a Marbella a un desfile que organiza José Corleone para venderla a hombres que pagarían una pasta por ella, puesto que lleva a chicas de toda España y Europa y le falta una que sea de Madrid, además eso le venía bien a Allesandra para quitársela de encima.

-Menos mal entonces que la he sacado a tiempo- Digo más para mi mismo que para el resto pero me terminan escuchando igual.

-¿Cómo sabes tú todo eso?- Le pregunta mi madre a Mark.

-Digamos que los propios hombres han terminado confesando ellos solos- Dice mirando a Criss y comparten una mirada de complicidad.

-Cambiando un poco el tema, ¿Cómo se encuentra Kayla?- Me pregunta Criss.

-Pues los muy hijos de puta consiguieron no que la bala la alcanzara solamente sino que dicen los médicos que es más profunda de lo normal en este tipo de balas porque le ha traspasado a la arteria así que la están operando de urgencias porque ha entrado en estado crítico.

Y ya no tengo más fuerzas...

Empiezo a llorar al igual que ellos...

A llorar por la idea de que ella nunca más salga de aquí con vida...

O que pierda al amor de mi vida, a la chica más increíble del mundo que me enseño que a veces solo necesitamos hundirnos para reconstruirnos y que aunque seamos almas rotas en medio de la tormenta siempre vamos a tener un salvavidas.

Ella es mi salvavidas.

Cuando me quiero dar cuenta viene un médico corriendo...

-¿Familiares de Kayla Detricks?

-Sí- Contestó inmediatamente con el corazón en la boca.

-La operación ha sido un éxito y hemos conseguido estabilizarla, ahora está descansando pero dentro de un rato pueden pasar a verla.