Almas Rotas.

5.

                                                                 LA BORRACHERA.

                                                                               Kayla.

-¿Cómo te fue en la cita con Kayden?

Me pregunta Criss mientras estamos viendo un programa en la televisión. Rara vez está ella en casa así que lo aprovecho al máximo.

-Eso suena como si me lo quisiera tirar o algo así...

-Oye yo no te podría culpar. Mi querido hermanito está buenísimo- Le doy un golpe en el hombro a lo que ella empieza a reírse- Ahora de verdad. ¿ Qué tal fue?

-Antes de nada ya hablaremos del hecho que no haya conocido a tu hermano hasta está etapa de nuestras vidas- Bromeó un poco a lo que Criss simplemente me guiña un ojo y sonríe- Ahora. No fue tan horroroso como yo me esperaba que sería. La verdad es que es el único psicólogo que me cae bien de los que he conocido hasta ahora. Incluso ha hecho algo que no me esperaba. Me pidió que le contará un recuerdo feliz con mis padres cuando vio que estaba empezando a hundirme.

-¿Por qué no te lo esperabas?

-Porque con los demás psicólogos era llegar a casa y ponerme a llorar más de lo que ya lo hacía antes. Puesto que ellos siempre me hacían recordar la parte triste. La parte más dolorosa. Y se olvidaban de preguntarme por todo lo demás. Por la parte buena. Esa parte de la historia en la que alguna vez fuí plenamente feliz.

-Entonces dejame decirte querida que eran unos psicólogos de mierda.

-Supongo...

-Cambiando un poco de tema. ¿Te gustó el lugar dónde trabajo?- Se está poniendo algo nerviosa al preguntarlo.

-Me ha encantado. Tiene una estética un tanto peculiar aunque muy divertida a la vez. Lo que más me llama la atención es eso de que en cada sección hay varios colores diferentes. ¿Sabes a qué se debe?

-Se debe a que en cada color hay una perspectiva diferente de cada persona. Por ejemplo en mi sección domina el color rojo en algunas paredes por lo furiosos que están generalmente los pacientes mientras que en otras paredes domina el amarillo cuando los pacientes pasan de ese estado de furia a una tranquilidad suprema. En las otras secciones ya se debe a otras cosas que por desgracia aún no me he llegado a enterar.

-¿En qué momento exacto pasas de la furia a la tranquilidad?

-En cada persona es diferente Kayla. Hay personas que tardan días. Otras meses. Y la gran mayoría de personas tardan incluso años. Pero déjame decirte que al fin o al cabo se consigue aunque antes para eso tengas que destruirte y luego recomponer las piezas de cada trozo.

Tengo la necesidad de cambiar de tema porque si no...

¡Mierda! Ya estoy llorando...

Otra vez...

-¿Qué te parece si nos vamos por ahí a emborracharnos hasta perder el conocimiento?-Dice Criss en un intento para que deje de llorar.

-¿Ahora?- Pregunto entre lágrimas aunque también esbozo una mini sonrisa.

-¡Pues claro! Las ocho de la tarde es la hora perfecta para empezar a emborracharnos- Dice mientras se pone de pie y me tiende una mano para ayudarme a ponerme de pie.

Por lo tanto acepto su mano. Y me pongo de pie.

-No tengo otra cosa que hacer así que planazo.

-¡Ni yoo!