Edad de siete añosAnnie
Mi mamá me pidió rosas bien rojas para la mesa de hoy, será una comida muy especial, por primera vez nos sentaremos con los reyes del inframundo a cenar.
Ya había venido con anterioridad el rey del inframundo, pero solo se iba a la oficina de mi padre a arreglar asuntos y acuerdos importantes.
Siempre traía a su hijo escurridizo que siempre pelea con mi hermano desde que el príncipe del inframundo reventó su pelota favorita.
Han pasado dos años desde la primera vez que vino, solo ha pisado mi casa dos veces; cuando teníamos cinco y luego el año siguiente, esta sería su tercera vez en mi casa.
Estudiamos en la misma escuela pero en diferentes salones y como siempre pasó ocupado peleando con mi hermano jamás me noto.
Y así es mejor, no quiero tener problemas con él solo porque odia a mi hermano.
Porque... porque me gusta, lo he observado desde lo lejos casi todo el tiempo, cuando él jugaba con mi hermano en el bosque para luego terminar peleando. Lo veía discutir, cuando jugaba fútbol en la escuela lo veía, siempre lo veía.
Nunca he dejado de verlo... pero es el enemigo de mi hermano.
Creí que lo mejor era que creyera que mi hermano era hijo único, que nunca supiera de mi existencia, pero no, gracias a esta cena eso se acabará.
Corto las rosas con cuidado de no clavarme una espina, llevo tres cortadas en total, tomaré cinco,m rosas, comienzo a cantar la melodía de la canción que me enseñó mi madre y me canta cada vez que quiere que duerma y no condolió el sueño.
Cuando voy por la cuarta rosa, escucho una voz hablar a mis espaldas.
Me sobresalto, mi corazón comienza a latir rápido.
—¿Quién eres? —dice aquella voz que reconozco.
Me asusto, me quedo paralizada, solo mirándolo sin decir nada.
—Pero... te has cortado el dedo —me dice y comienzo a sentir el ardor pequeño en mi dedo.
Dereck
—Eres un sucio tramposo —me grita Danton alterado mirando las cartas.
Y sí, hice trampa, él es la única persona que lo nota, porque los demás los he engañado muy bien.
En el inframundo me enseñaron desde los tres años a hacer trampa, jugar sucio, manipular y lateral el orden cuando me convenga.
La persona que tengo al frente es la más interesante del círculo de mis amigos, un completo idiota pero difícil de manipular. Por eso no dejo de fastidiarlo, por eso no dejo de jugar, es el único que juega a mi nivel.
—¿Yo? Jamás haría trampa —le sonrió descaradamente —, ¿acaso me crees hijo de lucifer? —me mira levantado una ceja.
—Como si no fuera literal lo que acabas de decir —me dice con sarcasmo —. Siempre temes a que te gane por eso haces trampa.
—Yo siempre ganó, no le tengo miedo a nada, ni nadie —Danton se ríe.
—¿Ni siquiera mi puño en tu cara? —le sonrió.
—Especialmente tú. No te tengo miedo.
—¿No? —se ríe burlón —, pues deberías, cuando acabe contigo, no quedará ni rastro de tu nombre en la tierra.
—¿Seguro que no será al revés? —lo reto y lo veo levantase.
—Tengo cosas más importantes que hacer que perder el tiempo contigo —ruedo los ojos y veo como avanza pero luego se detiene —, pero sino tienes en que malgastar tu tiempo puedes aprovecharlo jugando ajedrez conmigo.
—Iré al baño, luego te alcanzo —le aviso, asiente y se va caminando hacia la mansión en donde vive.
Estábamos frente a la terraza de su casa.
Una sirvienta se acerca a recoger todo así que yo simplemente me levanto y entro a la casa, voy buscando el baño del primer piso cuando me detengo al escuchar una voz.
Retrocedo y camino hacia ella, canta hermoso.
Salgo al patio trasero para ver a quien le pertenece la voz.
Una chica... parece de mi edad, está cortando rosas.
Me le acerco por detrás, ¿será hija de alguna de la servidumbre?
—¿Quien eres? —le pregunto y noto como se sobresalta para luego llevar su mano al pecho.
Se gira y cuando me ve se paraliza, ¿y yo? Yo me quedo anonado por su belleza, ojos azules, piel pálida y hermosa, labios rosados casi rojos, cabello extremadamente negro. Su belleza es inigualable, creo que jamás había visto a alguien con las facciones tan dulces como ella, es más hermosa que aquellas rosas que corta.
Pero algo en esos ojos se me hace familiar y no sé qué es.
Miro sus mano y noto aquella cortada
—Pero... te has cortado el dedo —le digo para luego acercarme a ella y tomarla por el brazo para levantarla, mi estómago siente una presión cuando mis dedos hacen contacto con su antebrazo. Observó su dedo y lo guió a sus labios —, lo mejor es que chupes la sangre.
Ella no me dice nada solo se mete su dedo a la boca y hace lo que le ordene.
No para de verme, como si estuviera hipnotizada por mi, pero lo que en realidad está logrando es que yo me hipnoticé por ella.
—¿Estas bien? —le pregunto y ella asiente tímida.
Coloco un mechón de su cabello rebelde detrás de su oreja.
—¿No me vas a hablar? —le pregunto y ella niega con la cabeza y le frunzo el entrecejo.
—Sí... perdón —dice tímidamente.
Iba a volver a preguntarle si estaba bien, pero actúa rápido y se agacha corta otra rosa y toma las que ya había cortado con anterioridad para luego huir de mi.
Tuvo que llegar el tiempo de la cena para enterarme que era la hermana melliza de Danton Black, el insoportable de Danton Black, ¿como podía tener alguien como él una hermana tan hermosa? Con razón su mirada se me hacía tan familiar.
¿Su nombre? Annie... Annie, Annie, Annie; cuando tenga la edad suficiente me tatuaría ese nombre.
Sus ojos no paraban de evitar mi mirada, su cara se enterraba en su plato la mayor parte de la cena.
Mi madre que se encontraba a su lado le saco conversación y ella levantó la cabeza y le sonrió.
Esa sonrisa... joder, mierda. Y su voz, tiene más fluidez para hablar con mi madre, conmigo se paralizó.
Quiero... la quiero para mí, cuando sea rey, ella será mi reina.
Lo que no sabía era que ella se volvería mi loca obsesión.
______________
Nueva aventura🌚
Como me lo pidieron mucho y al pueblo se le da lo que pide, bueno... decidí de dictarle un libro a esta
pareja... 🤘gritos de perra loca AHHHHHHESTOY FELIZ, espero que le den apoyo a este libro también.
Las quiero mucho, regálenme sus votos.
Att: Eliana Batista❤️
ESTÁS LEYENDO
MI PERVERSO REY DEMONIO [#3]
WerewolfUn maldito dios de la perversion, el rey de los demonios segado de poder y erotismo... mi maldito mate. Pero no lo vale, es un idiota. Ochenta y dos años para darme cuenta que mi mate... es el mayor enemigo de mi hermano tirano. Me enteré el día de...