AnnieEsto me da más nervios que cualquier otra cosa. Aunque hubiera pensado que iba a dejar de beber la pócima cada vez que se acercaba el momento de su pérdida de efecto Dereck estaba ahí sonriéndome como si estuviera apunto de tragarme viva, ¿entonces por qué carajos seguí bebiendo? por nerviosismo, claramente su reacción al verme hacerlo no era tan agradable, básicamente una postura seria con frustración para luego retirarse de la habitación.
Pero se supone que hoy... hoy sí, hoy si voy a dejar beber la pócima y no va a haber vuelta atrás.
Así que como todos los días a esta misma ahora cuando la pócima se está acabando Dereck cree que estoy en la habitación y de seguro me está buscando como un loco porque ahora se le hace más difícil al no sentir muy bien mi presencia a causa de la pócima, por eso más desesperación le causa que la consuma.
Estoy en el balcón, bueno, en uno de los tantos balcones de su castillo, intenté que no fuera el principal para que no me encontrara con más rapidez pero cuando lo vi revisar el balcón principal e irse supe que ahí no iba a volver a entrar.
Así que estoy aquí soltando la primera botella de vidrio llena de pócima, cuando se escucha los vidrios rotos quebrándose en el piso suspiro y comienzo a soltar la otra.
—Entonces estabas aquí —dice Dereck a mis espaldas y me tenso cuando comienzo a sentir la presión en mi pecho —, podría tomar una foto de esto para luego masturbarme recordando el mejor día de mi vida.
—No digas más burradas sino quieres que me arrepienta —le advierto y levanta las manos en son de paz.
—Como la reina de hermosos ojos azules y rojos, ordene —me giro para no verlo y continuo con lo que hacía.
Una tras otra botella caía al piso quebrándose, el aumento de la presión en mi pecho se hacía cada vez mas grande, mis manos comenzaron a temblar cuando tuve la última botella entre mis dedos.
Siento a Dereck detrás de mi avivando la presión y tensándome en el proceso cuando siento que le deposita un beso en el cuello.
—¿Estas lista? —su aliento en mi cuello vino acompañado de algo diferente.
Su aroma... lo puedo oler, siento su aroma y es algo nuevo y viejo para mi, mi mano no para de temblar y cuando menos me doy cuenta se me cae la botella, intento agarrarla con desespero así que termino en el piso arrodillada, pero ya es muy tarde la botella ya se había roto y en el proceso de eso me enterré un vidrio en la rodilla.
—¡La mierda! —digo enojada cuando siento el ardo en mi rodilla.
Dereck me agarra de las axilas y me levanta para luego cargarme y llevarme a la habitación.
•Hola, eso dolió como la mierda —dice Clo dejándome paralizada en los brazos de Dereck.
•¿Clo? Mierda Clo, te extrañe.
•Te juro que como me vuelvas a dormir haré te robare el control total y no creo que eso te agrade, maldita antipática —me dice y yo sonrió acomodando mi cabeza en el pecho de Dereck —, ahora, es mejor que te cojas a nuestro mate... oh tengo una mejor idea.
•También lo pensé...
Dereck me deja en la cama recostada y es tan sencillo como pasar su mano con una distancian considerable por mi rodilla para que se vea como si nada hubiera pasado.
—¿Es así de fácil, no pudiste hacerlo desde el balcón? —digo para después recostarme en la cama con los brazos cruzados.
Siento diferente, siento más, mucho más y esto es una mierda tan intensa que fácilmente si me dice que nos quedaremos todo el día en la habitación le diría que si.
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MI PERVERSO REY DEMONIO [#3]
WerewolfUn maldito dios de la perversion, el rey de los demonios segado de poder y erotismo... mi maldito mate. Pero no lo vale, es un idiota. Ochenta y dos años para darme cuenta que mi mate... es el mayor enemigo de mi hermano tirano. Me enteré el día de...