MI PERVERSO REY DEMONIO [#3]

CAPÍTULO 18

Annie

Apenas abren la puerta, un grito a alto volumen resuena por toda la sala, Dani aparece cargando a la linda Aza en sus brazos, corre hacia mi y cuando me tiene de frente me da un abrazo con la mano que no utiliza, la pequeña Aza chilla y ríe de alegría y yo la tomo en mis brazos para cargarla.

—Sarnosas... —se escucha desde la parte de arriba de las escaleras.

Cuando me fijo ya se estaba yendo la hermana de Dereck de escena.

—¿Esa es la hermana de tu macho? —explayo los ojos.

—No es mi macho, Dani, puede que sea mi novio —le acaricio la mejilla a Aza haciendo que me sonría.

—Bla, bla, bla, solo escucho eso y tu macho, no te pongas a negarlo, terminarás casándote con él y teniendo una criaturita así de igualita —le acaricia pica la nariz a Aza —, no tenia con quien dejar a esta pequeña, su papá está ocupada así que me tocó traerla conmigo.

—No hay ningún problema con eso, sabes que me encanta la compañía de esta bebé, muy hermosa —la abrazo más hacia mi —, ¿quieres ir a la terraza?

—Realmente estaba pensado que hacer una visita a un lugar que siempre quise conocer... —frunzo el entrecejo y ella levanta sus cejas repetidamente —. Vamos al reino de Deseo, siempre quise ver como son las fiestas en ese lugar.

—¿Y la bebé? —le pregunto y ella sonríe.

—¿Crees que al duque le incomode cuidarla? —explayo los ojos y niego con la cabeza.

—No es una buena opción, creo que es mejor...

—Hola, tú debes ser Daniela —dice Dereck bajando las escaleras y Dani me mira haciéndome saber lo que esta pensado y no es nada bueno.

Niego con la cabeza pero cuando Dereck ya está detrás de mi y besa mi mejilla Dani comienza a hablar.

—Se ven súper hermosos —da un paso hacia atrás y con sus dedos hace un tipo de cuadro y nos mira muy emocionada —, el cuadro paternal le luce, rey Dereck.

—¿Si? —dice Dereck sintiéndose halagado y atrayéndome con sus manos.

—Claro que sí, es más —me quita a Aza de los brazos y me aparta de Dereck para después dejarla en sus brazos —, debería comenzar a practicar.

Dereck gruñe frustrado cuando entiende sus intenciones y yo lo miro avergonzada.

—Lo siento... —le susurro cuando Dani le coloca el bolso con las cosas de Aza en su hombro para después jalarme hacia la salida.

—No te estreses, regresare temprano —digo antes de salir por completo.

—Deja de excusarte y pedir permiso como si fuera tu padre, relájate, solamente iremos a echar un pequeño vistazo.

—A veces olvidó que ya eres madre.

—Patrañas, que sea madre no significa que no me pueda divertir.

Subimos al auto hasta llegar al reino de Deseo, vaya que sigue igual a como vine por primera vez, un montón de gente cogiendo en cada esquina.

Los gritos y gemidos desactivación entraban en el auto aunque éste tuviera las ventanas en alto.

—Joder, Annie, este lugar es una puta locura sexual —sus ojos se fijan a una pareja fuera del lado de mi puerta. Se acerca hacia mi gateando hasta mi ventana —, frene el automóvil —el demonio morado con cuernos lo hace —, mira eso —me toma de la cara y me hace ver hacia la ventana.