Una Aventura con los Creepypastas.

"Dios"

Cabeza de Huevo me vio extrañado por un momento o tal vez impactado por haber entrado de aquella forma y claro está que no sabía exactamente a quienes me refería.

-Kike e Ike... De acuerdo a Angle se han ido hace horas, lo cual no sería nada fuera de lo normal, lo que me preocupa es que ni siquiera ella ha logrado rastrearlos - hablaba con rapidez - hace poco encontramos como reparar las gemas por completo y los ingredientes necesarios no son tan fáciles de conseguir, no solo por el limitado acceso si no también por lo peligroso que sería si...

- Hey espera - me llamo interrumpiendo mi intento de resumen - habla despacio y respira, teniendo en cuenta lo que dices creo que se hace muy obvio en donde podrán estar.

- Respire profundo, estaba por entrar en cuadro de sociópata ya que estaba siendo impulsiva lo cual estaba escalando - Entonces... - una vez recuperando la frialdad de mi cabeza definitivamente se hizo obvió - ay no... Slenderman iré a buscarlos, cuida de Angle...

-¡¿Que?! - se exaltó - ¿Vas a dejarme atrás?

-Angle, te necesito aquí, serás nuestra ancla - se tranquilizó para poner aquella expresión de seriedad, después de todo sabía lo que me refería - además necesito que vuelvas a revisar el método que utilizaron, Luna me a mencionado sobre un Códice.

- ¿Códice?, Existen varios de estos, necesitaríamos el nombre de este para encontrar al que se refiere, pero investigaré al respecto.

- Angela, que Jack vaya contigo - dijo el más alto - es bien sabido que su origen es divino y de sus habilidades, además todos aquí estaríamos más tranquilos.

- Slenderman no quiero involucrar a nadie más, esto nos incumbe a nosotros, no a nuestros seres queridos.

By Angle

Después de aquello salió del laboratorio con paso firme, no si quiera dejo que el Creepypasta frente a nosotras le respondiera, este solo me observó en busca de respuestas, simplemente me alce de hombros.

- Avisare a los demás para que mantengan la guardia en alto - con esto dicho desapareció frente mío.

Quería ir a ayudarla, a apoyarla, no solo a ella, si no también a los chicos, pero en algo tenía razón, es necesario que exista un ancla para que puedan volver a este plano en caso de que ocurra algo, no tenía de otra que no fuera volver a mi habitación para poner en marcha el protocolo aprovechando el enlace entre los fragmentos, pronto pude sentir a Angela y a los otros dos junto como si de un peso extra se tratará.

- Bien - tome aquel libro - veamos si puedo encontrar algo aquí que ayude.

Poco antes de que lo abriera la otra torre gemela se hizo presente en mi habitación, alzo la mano a forma de saludo para después mirar mi fragmento el cual se mantenía levitando en el centro, simplemente le señale que se sentará a mí lado.

- Nos he anclado a este plano, a los cuatro, así si algo grave pasa allá arriba podremos traerlos de vuelta - Resumí.

- ¿Algo en lo que pueda ayudar? - pregunto el payaso una vez a mi lado.

- Mire el libro un momento- creo que es mejor dos puntos de vista tal vez veas algo que yo no - dije alzando el libro, el cual no tardó en dejar de estar en mis manos.

- Lo revisaré, tu concéntrate en no perder comunicación con tu hermana.

Mientras él se dispuso a revisar el libro, me levanté para establecer la conexión, agradecía a mis adentros por qué de no haber aparecido era concentrarme en el libro o comunicarme con mi hermana, aunque pudiera hacer ambas al mismo tiempo no sería lo más recomendable.

By Angela

Estaba en las orillas cuando sentí la activación del enlace a modo de ancla, rápidamente mi apariencia cambio totalmente, para que nadie más me reconociera, reducir mi energía dejando resaltar aquella aura de santidad.

Sobre volé con rapidez en dirección del palacio, observé un poco el lugar, no había mucho cambio desde la última vez que pude estar aquí sin tener que tener la guardia en alto.

Pronto el movimiento del palacio se hizo evidente, sus energías iban de aquí para allá, seguro los perseguían por los pasillos de la estructura este, pero repentinamente se detuvieron en uno de los accesos al palacio, no tarde mucho en llegar a una de las ventanas para observar lo que ocurría dentro.

- Yavhet... - susurré para mí por el asombro de que esté tomara cartas en el asunto, la impresión de los chicos era notoria, estaban totalmente rodeados, pero su mirada estaba fija en el supuesto dios frente a ellos.

- ¿Creen acaso que lograrán escapar? - hablaba el mismo tono egocéntrico de siempre, aún así su voz llegaba a causar intimidación a quien no la conociera - Ustedes pertenecen aquí hijos míos, deben regresar conmigo y sus hermanos - dijo este mientras al parecer admiraba el filo de su arma, los chicos se negaron y los angeles presentes les apuntaron con sus armas con firmeza - sé bien para que están aquí.

- Todos sabemos que tú omnipresencia es una farsa - hablo Rique con firmeza.

- ¿Que podrías saber tu?, de a quienes les temiste tanto que buscaste ayuda externa para por lo menos hacer que las gemas tomarán cuerpos mortales.

- Se que quieren reparar las gemas y terminar con su condena, me necesitan para ésto, puedo cumplirles su oración, pero deben volver a dónde pertenecen.

- ¡Jamás! - Mi novio se apresuró a decir.

- Lo tomaremos de la forma divertida - afirmó Rique, lo cual hizo que ambos se prepararán para inicial aquel enfrentamiento.

- No creo que quieran que ellas sigan arriesgando su existencia por la suya - soltó el dios provocando que los chicos detuvieran su inminente ataque - Entreguen sus gemas, les daré lo que quieren, si continúan con esto obtendrán el mismo resultado que en sus vidas anteriores - dijo mandando a los angeles a bajar armas, pero ellos también lo hicieron.

Era obvio, Yavhet estaba aprovechando que la gema no está tan estable para influenciarlos con su palabra.

"Angela" escuché a mi hermana, la cuál obviamente provocó que me distrajera "Se que dijiste lo del libro, Jack me ayuda con eso, así podemos estar al tanto, ¿Que ocurre?"

"Yavhet" fue toda mi respuesta, de su parte maldijo por lo bajo y le dijo a Jack el cual hablaba en el fondo, pidiéndole a mi hermana que me dijera que lo mejor era retirarme "Jack, no pienso dejarlos"

"Caramelo por favor, regresa,  bien se sabe que actualmente no están todas sus habilidades libres y que incluso como creepypastas siguen siendo mortales" él tenía razón en eso, pese a todo teníamos un límite, no éramos nosotros por completo.

"Entonces espero que cuando regresemos hayan logrado encontrar algo más que nos ayude"  volví mi vista a la ventana "Oh no..."

Me había distraído lo suficiente, lo suficiente como para que de alguna forma Yavhet logrará convencerlos y estos se encontrarán a punto de entregarle su gema, no tenía ni idea de lo que el dios les había dicho, mi hermana de escuchaba al otro lado pidiéndo explicación de mi expresión, de repente tuve un golpe de realidad sacándome de aquel estado de sorpresa.

Para cuando me di cuenta ya había atravesado la ventana rompiéndola con un gran estruendo acompañado de un grito de mi parte - ¡Yako no! - me abalance en contra de Yavhet con mi guadaña en mano blandiendo la misma en su contra unas cuantas veces provocando que esté retrocediera mientras me interponía entre él y los chicos, los angeles no tardaron en rodearnos apuntando con sus armas listos para atacarnos a la orden.

Los chicos hablaban a mis espaldas, cosas que no logré oír, ya que toda mi atención estaba dirigida a aquel líder que de igual forma me veía con seriedad, seguramente considerando entrometerse en la batalla que se venía, batalla que no pensaba perder y de la cual obtendría aquel ingrediente que se necesitaba de él.

-Rushifa - me dirigió la palabra con seriedad a forma de saludo.

- Sonreí ligeramente para simplemente contestar con un...- "Dios".