Solo Es Un Trato Más

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-¿que te paso? ¿Porque sangras?

¿Sangrar?... Volví a mirarme en el espejo y en efecto el hematoma de hace un segundo ahora era una herida de gravedad, una risa se oyó en mi cabeza antes que todo se volviera oscuro.

By Angle

Ángela desapareció frente a nosotros dejándonos anonadados, en cuanto reaccione llame a Ike quien llegó de forma rápida, un dibujo, no, un triángulo se encontraba dibujado debajo de su cama.

Repentinamente la presencia de Enrique desapareció a ir a ver, la misma marca se encontraba, pudo habérselos llevado a cualquier parte, además de que esto es malo, también esta lo de su bloqueo... Tks... Maldito dorito de un solo ojo.

By Ángela

Tantos mundos, tantos planos, tantas vidas pero en todo y en cada uno de ellos todo termino mal, según los recuerdos tenía, sé que son mios pero me siento ajena a ellos.

Un piano se escucho a lo lejos hasta que de repente el sonido se agudizó a tal frecuencia de casi dejarme sorda, me levante de inmediato tapando mis orejas, al hacerlo note que estaba sobre un piano clásico, quien lo tocaba era un chico de cabellos dorados, con un traje en negro y amarillo, porta un parche en su ojo derecho, mientras que el ojo al descubierto era de un amarillo brillante, su pupila como la de un gato, el cual me miro fijamente.

-Well, Well, Well, Veo que despertaste ya pequeña.

Trate de bajarme del piano pero el mínimo movimiento me provoco dolor, al observarme estaba llena de moretones, heridas y marcas de latigazos.

- Oh tranquila de lastimaras más.

-¿donde estoy?

-¿que en donde estas?, aun no recuerdas todo ¿verdad?,  estas en el pethouse en la cima de la pirámide.

Estaba confundida, el dolor no me dejaba pensar.

- ¡Ángela!, ¿estas bien?!

Esa voz... aquella voz que nunca me había llamado de otra forma que no fuera mi apodo, por primera vez lo hizo, simplemente sonreí melancólica sin voltear a verlo, me eleve repentinamente y fui dejada en el piso de pie.

-Como puedes ver lobito aun se sostiene.

-¿Que diablos le hiciste Bill?

-yo no le hice nada, ella misma se lo hizo ¿verdad pequeña?

-(-_-) se que soy mas baja en comparación a los dos pero no es necesario recordarmelo.

-Como vez aun tiene energía para contestar.

Mire a Enrique el cual estaba encadenado, observe el lugar y un repentino dolor en mi cabeza hizo que terminara hincada soltando leves gemidos de dolor mientras la sostenía.

-¡Angela!, ¡Maldito Bill me las vas a pagar!

Fue todo lo que oí pero de alguna forma sabia que el amarillo estaba sonriendo, el dolor se detuvo junto al inicio de una nueva secuencia de recuerdos, los cuales hicieron que nuevas heridas se hicieran presentes.

-¿Que es lo que quieres?

-Solo es un trato más.

Un momento, este tuerto me esta usando para usarlo a él, eso si que no, me reincorpore con seriedad y  me coloque enfrente de él.

-¿una trato?, suena interesante pero ¿quien es el contratista?, y ¿que implica exactamente?

-No creo que sea bueno que escuches, a no ser que tu quieras hacerlo en su lugar -sonrió ampliamente.

Simplemente sonreí de igual forma, no permitiría que  le hiciera daño, aun si ya no existe un nosotros, no resistiría ver como alguien mas los utiliza como marioneta o lo mata sin mi intervención.

-¡Angela, no lo hagas!

Lo oí a mi espalda, no podía hacer ninguna otra cosa para mantenerlo a salvo para que él pueda volver.

-Bien mi pequeña niña, el trato es el siguiente, consigue las cuatro dagas celestiales junto a las otras gemas  que están en  el palacio bendito  y a cambio mantedre a salvo a  tu ex, incluso lo enviare de vuelta si así lo quiere.

Estendio su mano hacia mi la cual era cubierta por fuego azul.

- ¡Angela por favor!

Escuche como trataba de mi liberarse de sus cadenas.

- Solo es un trato más...

Sin más tome su mano, las llamas azules nos cubrieron y un ardor en el centro de mi frente se hizo presente, sabia que era la marca del contrato, pero no se como se supone que es... Repentinamente todo se volvió oscuro no se si me encontraba inconsistente porque sentía como me movía y caminaba solo no podía ver u oír.

Una Aventura con los Creepypastas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora