Que demonios

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By Angle.

Llegue al palacio de Satan y Lucifer, llegue a casa mas bien, era bueno volver a ver la misma movilidad de parte de los demonios que hiban y venían, me dirigí directamente a las escaleras para subir los cuatro pisos correspondiente con tranquilidad hasta que...

-Angle Bombon, me has venido a visitar cariño.

-Asmodeus...tks... No gran cara de mierda he venido a dejar unas cosas.

Continúe con mi camino.

-oh... El triangulo me dio esto - se puso enfrenté mio con las dagas celestiales.

-Pe...pero ¿como?... No importar - se las arrebate y continúe caminando.

-Oye mi rosa negra ven a jugar conmigo. -puso su típica mirada picara.

-eh... No gracias.

Simplemente chasqueo la lengua en signo de su derrota, entre a la habitación de Ángela la cual tenia las luces encendidas y cierto ser de un solo ojo se encontraba mirando hacia la gran ventana.

-Bill- dije secamente.

-Veo que están bien, no esperaba menos de ustedes pequeñas -volteo a verme mientras yo acomodaba las cosas y ponía las dagas de en su lugar.

-Porque se las diste, Ángela se siente culpable por todo lo ocurrido y ahora...

-Bloqueara sus recuerdos lo sé, pero no por mucho - sonrió sin más.

-¿Que planeas?

-Ya lo sabrás... Recuerda la realidad es una ilusión, el universo es un holograma, compra oro, adiós.

Desaparecio sin más y las luces se apagaron, simplemente decidí volver al la creepyhouse por medio de un portal.

By Ángela

Me encontraba con Jack en una invocación pero poco antes de terminar, unas imágenes pasaron en mi cabeza y una voz familiar simplemente dijo "JAMAS PODRÁS OLVIDAR ESTE DOLOR PEQUEÑA" ... carajo no, no, no quiero recuperar los recuerdos, no...

-Luna vamos a jugar.

Dijo Jack con una pequeña cargada como costal yo solo asentí para cruzar el portal a su lado, mientras el jugaba yo intente varias veces volver a bloquear mi recuerdos y recuerdos... ajenos... No tan ajenos pero algo raro había en estos, algo que me molesta.

-Ángela ¿estas bien?

-Claro que lo estoy sólo disfruto de ver como la mocosa fue torturada hasta el punto de ya no recordar... Jack... Quiero pedirte un favor...

Camino a la mansión le explique a Jack mi maravillosa idea, una tortura, una magnifica tortura que me traumaria mas de lo que ya estoy, pero este se negó, mientras entrábamos por detrás para posteriormente subir a nuestro piso.

-Jack te lo pido como amiga.

-Lo lamento mucho pero no, además el hecho que estuvieras tan débil es parte mi culpa por dejarte con la caja.

Simplemente entro a su habitación al final del pasillo, estuve a punto de gritarle pero repentinamente unos brazos me rodearon.

- Neko-chan... Me alegro que estés bien.

Era Enrique, por más que quisiera corresponderle, pronto encontraría como volver a bloquear estos recuerdos, los recuerdos de un nosotros.

-me deshice del abrazo- yo igual me alegro que estés bien...

-¿que sucede Neko-chan?

-Por favor... Ya no me digas hací... Y respecto a tu pregunta... Sucede que pienso que no deberías involucrarte más en mi vida, no quiero que nada te pase por mi culpa.

-me tomo de los hombros- No importa que pase, yo quiero estar contigo.

-me solté del agarre- Lo siento... Pero ya tomé la decisión, no quiero que te pase nada más, hoy casi mueres por mi y no soportaría si eso pasara...

-Pe... Pero...

-Sayonara...Bocchan...

Pase caminando de largo por su lado dispuesta a irme, había mantenido mi postura fría y hací debía seguir.

-¡Oye!

Pare en seco sin voltear a verlo.

-Koishiteru...

Fue todo lo que dijo antes de escuchar sus pasos alejarse, voltee hacia donde se encontraba hace unos momentos, lleve mi mano izquierda a mi pecho, me hinque con una rodilla en el suelo y la otra levantada, inclinando levemente la cabeza.

-Lamento no haber cumplido mi promesa joven amo.

Me reincorpore y continúe mi camino  a mi habitación, donde sin prestar mucha atención a lo que ahora posaba en las paredes de está sin más me quede dormida.

No se dónde estaba con exactitud cuando...

-Bocchan...

Se encontraba luchando contra un...¿pirata?, de un momento a otro estaba en un barco lleno de piratas luchando por todos lados unos cuantos me atacaron, detuve los golpes con mi espada pero de repente un dolor en mi estómago se hizo presente, me habían atravesado.

Me desperté de golpe y gritando de ¿dolor?, al percatarme de la reacción de mi cuerpo cubrí mi boca, me levante y prendí las luces, quite mi blusa para mirarme en en espejo.

-Que demonios es...

Un hematoma estaba presente en mi estómago, pero no pude terminar la frase ya que el golpe de la puerta abriéndose dejó pasar a algunos de lo miembros de la mansión.

Una Aventura con los Creepypastas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora