Una Aventura con los Creepypastas.

Espera

By Angle

Llevamos al perro y a Ángela  al laboratorio de Slenderman, donde solo nos quedamos Rique y yo a parte de la ragocha, estábamos hablando no puse mucha atención hasta que empezaron a hablar de la posibilidad de encerrarlos...

- A Yako de por si metelo, pero es Angle quien debe decidir si quiere intentarlo, ¿que dices?

-no lo se, creo que...es mejor no encerrarla, entraría en pánico, no tiene buenas experiencias estando encerrada.

-De acuerdo, es entendible pero por el momento sera mejor que se quede en el laboratorio...

Después de encerrar a Yako, salimos del lugar pues Slenderman aun tenia que terminar de encargarse de las heridas de Ángela y yo debía ir a las invocaciones.

By Ángela

Me sentía adolorida, pero aun no podía despertar...por el olor sabia que estaba en el laboratorio, la imagen de el ultimo día que lo vi se hizo presente, me había acompañado a casa de unas compañeras pues teníamos que hacer un proyecto, todo estaba llenado de maravilla hasta que ese mal presentimiento me invadió y salí corriendo... Abrí los ojos, una lampara yacía a mi lado, puse mi brazo sobre mis ojos.

- Ya basta Angela, ya no llores... Puta vida ¿como no lo voy hacer?... Bocchan...

Dije para mi misma, mientras evitaba que las lágrimas salieran, me senté y mire a mi alrededor, observe al perro este estaba encerrado en unas de las cajas de Slenderman...

- valla niñato de...espera... ¿Estas llorando?

- No estoy sudando por los ojos.

- oh seguro que si...- vi mi mano- por un demonio... Estúpido Zalgo me bloqueo la transformación.

-¿Bloquearte?

- le mostré el pentagrama- con esto, hace un año que no lo hacia, bueno por lo menos no me encerraron.

- a caso ¿te estas burlando?

- mmm no mucho, solo piensa que algo peor pudo haber pasado...

- lo peor ya paso.

- ya estamos igual entonces.

Simplemente me miro, yo por mi parte, volví a acostarme... Estúpido cuerpo ... Esperen no fue por el cuerpo entonces...es imposible que me haya dañado tanto. Carajo ni siquiera puedo pensar con claridad, cuanta sangre habré perdido, mire mis brazos y suspire.