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. . . . . . . . . 测验 Tue 3O/O3/2O21
Habían pasado ya quince días desde el terrible accidente que estuvo a nada de llevarse dos vidas inocentes. Quince días en los que los siete miembros de Stray Kids lo habían pasado fatal.
Nadie tenía fuerzas para seguir, viendo como ambos jóvenes seguían sin despertar, cuando el único que había caído en coma fue el pelinegro.
Bang Chan se encontraba en la habitación de Minho, pues le tocaba cuidarlo a él durante las próximas cinco horas después de haber enviado a Maia a casa.
Ella se quedaba día y noche cuidándolo, hablándole y contándole lo que había pasado en su día, con la fiel esperanza de que su chico la estuviera escuchando.
Pero aquí había alguien que no quería demostrar sus sentimientos, y ese era Bang Chan, pues dos de sus "hijos" se encontraban inconscientes, y uno de ellos ni siquiera tenía la certeza de saber si despertaría algún día. Mientras que sus seis "hijos" restantes, lloraban y se ahogaban en su dolor, siendo él quién los apoyaba y les daba un hombro sobre el cuál llorar, aún si él también lo necesitaba.
El castaño no podía expresar su dolor y su tristeza, ya que era su deber como el hermano mayor y como el padre del grupo, ser el soporte de todos y cada uno de ellos, según él.
Por otro lado, Stray Kids se había dado de baja en el k-pop. Hiatus, como lo llaman. Nadie estaba en condiciones de seguir con sus actividades grupales sabiendo que tenían a dos miembros del grupo hospitalizados y en estado vegetal, y eso de igual manera los tenía mal, porque sentían la responsabilidad de estar con STAY en ese momento tan duro que estaban pasando.
Pero, ¿de que serviría estar apoyando a su fandom, cuando ellos estaban iguales o peores que los fans? No tenía sentido, así que cancelaron todas las actividades y se salieron de Kingdom.
Finalmente, en ese momento de debilidad, Christopher Bang tomó la fría mano del chico que yacía en la cama, y dejó salir todo su dolor.
No sabía si Minho lo escuchaba sollozar, pero no le importaba. Él solo deseaba que ese sarcástico chico de extravagante personalidad y sonrisa de gatito se despertara de una buena vez y alegrara los corazones de todos los afectados.
Especialmente el roto corazón de su triste novia.
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