Capítulo 23 - Lamento de Fuego y Sangre

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Katherina se sentó de golpe entre sus sábanas blancas. No estaba desorientada; la cortina blanca se movía al son de la brisa fresca de la mañana; el silencio acogedor la mantuvo tranquila, no obstante, la incertidumbre la mantenía en alerta, porque no podía recordar lo que había ocurrido antes de que llegase a su cama.

Amanda golpeo la puerta desde afuera.

—Kat, ¿puedo entrar?

Katherina se tomó un segundo y apoyó su espalda entre las almohadas en el respaldo de la cama.

—Sí, puedes pasar.

Amanda abrió la puerta con suavidad, esbozando una diminuta sonrisa antes de pasar y cerrar la puerta.

—¿Cómo amaneciste? ¿Ya te sientes mejor? —le preguntó la mujer de cabellera rubia.

—Estoy...bien. —Katherina continuaba confundida— ¿Qué pasó? Amanda, no recuerdo nada. O sea, lo último que recuerdo es que el paseo que tuvimos, Raphael, Gala y yo.

—Amiga, que tal si te das una ducha larga y fresca y, luego bajas a desayunar —Amanda acomodó el cabello rojizo y desordenado de la chica—. Prometo que todo lo que quieras preguntar se contestará.

Todo fue tal cual Amanda comentó. Después del desayuno y de que Katherina compartiera con su hija, se reunió con los demás, incluyendo a Leviatán, exceptuando a Michael y Jake, en un salón de reuniones dentro de la mansión. Ella fue la última en entrar, siendo observada por las miradas de incertidumbre de todos sus allegados.

—Kat, ¿ómo te sientes? —le preguntó Aren parado frente a ella con tranquilidad en su voz y expresión.

—Si. Estoy bien...bueno confundida, pero estoy bien.

—Kat, ¿qué es lo último que recuerdas de ayer? —le preguntó su hermano Sam.

—Recuerdo que, salí con Gala y Raphael a tomar desayuno en esa hacienda fuera del pueblo y...—se quedó con la mirada perdida en cualquier lugar.

—¿Eso es todo? —inquirió Sam.

—Chicos, sean directos y díganme que pasó —Katherina dio dos pasos hacia delante, intentando mirarlos a todos a la vez.

Raphael soltó una bocanada de aire y luego le dio una mirada de complicidad a Aren.

—Ayer te llevé a Black Mountain, te mostré como llegar —comenzó hablar Raphael—. Te iba a contar la verdad y también hablar sobre tu boda con Aren, bueno...lo que te ha sido revelado.

—¿Y de qué verdad querías hablarme? No lo recuerdo.

—Ese es el problema —respondió Raphael con decepción al desviar la mirada—. Yo tampoco recuerdo nada.

—Pero yo sí —admitió Aren.

— ¡Pero habla por todos los infiernos! —exclamó Leviatán, sorprendiendo a todos los demás.

—Cuando estábamos en la cueva, Katherina conectó fácilmente con la energía de la montaña, le fue revelado lo que en ella realmente ocurrió hace 1.400 años, pero ahora ese no es el asunto —aclaró Aren—. Kat cayó en un trance, la perdimos alrededor de dos minutos, no tenía pulso, y no podíamos acercarnos, ya que el rayo de sol que entraba por arriba, activo un campo de protección natural que la protegió de cualquier otra energía. Sé que Katherina vio algo, mejor dicho, a alguien, pero nunca pudo revelarnos quien.

—Pero sabemos una cosa —agregó Raphael—, yo olvide lo que iba a contarle a Katherina y Aren, tampoco recuerdo habérselo contado a Jake o a ustedes, porque ya lo sabrían. Pero sabemos que, quien manipula nuestras mentes es el mismo que ayer Katherina vio en su trance.

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⏰ Última actualización: Jul 14, 2022 ⏰

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El Lamento del Infierno Libro II - La Profecía VivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora