Familia Corcega López 2

1. Un nuevo día

El sol anunciaba un nuevo amanecer, todos en casa de la familia Corcega López aún dormían. La alarma del despertador comenzó a sonar y Temo fue el primero en despertar, la apagó y se dió vuelta para ver a Ari quien también ya estaba despierto.

-Buenos días- dijo Temo acariciando el rostro de su esposo.
-Buenos días corazón- dijo Ari dándole un beso-. ¿Dormiste bien?
-Si es a tu lado duermo de maravilla. ¿Me abrazas, amor?
-Si mi amor, vengache pa'ca.

Ari abrazó a Temo y este se acomodó en su pecho, ambos amaban estar así de juntitos. Había mucho silencio pero era razonable porque aún era temprano, pero el silencio también los hacía sentir con mucha tranquilidad.

-No quiero ir a trabajar hoy, me quiero quedar así contigo todo el día- dijo Ari dándole muchos besos en la frente.
-Yo también quisiera quedarme así contigo todo el día, pero tenemos que ir a trabajar porque tenemos cuatro bocas que alimentar.
-¡Wow!
-¿Qué pasa, Ari?
-¿En qué momento pasamos de tener dos hijas a cuatro?
-Yo tampoco sé en qué momento, pero sé que es la familia más bonita que he formado contigo.
-Te amo.

Ambos se besaron recostandose, no tenían intención de hacer otra cosa más que demostrarse su amor y eso era todo para ellos. Se separaron al escuchar las voces de sus hijas, parecía que les hablaban a las bebés porque se escuchaban muy cariñosas.

-Voy a meterme a bañar para irme al trabajo- dijo Ari.
-Claro, yo voy por las bebés para que Anya y Nidia se puedan cambiar para irse a la escuela.

Se dieron otro beso y fueron a hacer esas labores de padres.

Temo fue al cuarto de sus hijas mayores, la puerta estaba un poco abierta y por ahí pudo asomarse, sonreía al ver a sus hijas mayores dándoles sus biberones a las bebés mientras les platicaban tiernamente. Temo sabía que serían unas maravillosas hermanas mayores.

-Buenos días mis niñas- saludó Temo.
-Buenos días papá- dijeron Anya y Nidia-. Hermanitas, díganle a papá: "Buenos días papi Temo".
-Buenos días mis princesitas. ¿A qué hora se despertaron que su padre y yo no cuenta nos dimos?
-Hace como 15 minutos, estaban llorando y les dimos sus biberones.
-Sin duda son unas hermanas mayores muy responsables, aveces su papá y yo nos sentimos mal porque ustedes se hacen cargo de sus hermanitas.
-Es nuestro papel de hermanas mayores- dijo Nidia-. Papá Ari y tú merecen tener sus descansos por las desveladas en la mañana, pero ustedes también han sido unos maravillosos papás cuidandolas.

Temo abrazó a sus hijas mayores y después se llevó a las bebés para que pudieran cambiarse porque en unos minutos se tenían que ir a la escuela.

Las bebés estaban en sus portabebés mientras Temo preparaba los lonches de sus hijas y su esposo. No necesitaba voltear a cada rato si las bebés estaban bien porque sabía que dos excelentes perros guardianes las cuidaban.

-¿Cómo están mis niñas hermosas?- dijo Ari besando las frentes de sus bebitas-. Pues ya lo dije, tan hermosas como su papá Temo.
-¡Ay, Ari!- dijo Temo sonrojado.
-¿Y mis ratoncitas?
-Vamos saliendo- dijieron tomando sus mochilas.
-Tengan un excelente día, hijas. Las amo.
-También te amamos papi. Adiós hermanitas, cuando regresemos de la escuela nos platican las travesuras que le hicieron a papá Temo.

Anya y Nidia llenaban de muchos besos a sus hermanitas, era una linda escena para sus padres ya que ellos notaban el gran amor de hermanas. Subieron al auto y sus padres cargando a las bebés las miraban.

-Sabía que iban a ser unas buenas hermanas mayores- dijo Ari.
-Lo sé, hace más de un mes que las bebés nacieron y no se han separado de ellas- dijo Temo.
-Bueno Tahi, debo irme o vamos a llegar tarde.
-Si Tahi, se van con cuidado. Te amo.
-También te amo. Nos vemos al rato mis bebitas, las amo.

Esto era el inicio de nuevas aventuras para esta familia.

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Guapuritas ¿qué momentos de esta familia les gustaría leer? Recuerden que pueden ser momentos felices antes de la trama porque habrá momentos de suspenso.