27. Reencuentro familiar

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Últimos capítulos...

Ari y Temo llegaron al hospital, rápidamente buscaron a Rodrigo para saber sobre el estado de sus hijas.

-Rodrigo, ¿cómo están las niñas?- preguntaron.
-Las están atendiendo en este momento, pero por suerte no pasaron a mayores- dijo Rodrigo-. Pero todo indica que van a estar bien.
-Gracias Rodrigo, gracias por haber encontrado a nuestras hijas- agradeció Temo.
-No agradezcan muchachos, ese es nuestro trabajo. Bueno, debo retirarme para continuar trabajando en la investigación del secuestrador.
-Espera Rodrigo... Nos encantaría que te quedaras, nuestras niñas querrán darte las gracias por haberlas salvado.

Rodrigo sonrió ante aquella petición de sus amigos, además, las niñas le darían la descripción de su secuestrador y con ello tal vez concluirían el caso.

Pasaron los minutos y ninguno se movía de la sala de espera, los Aristemo ya se sentían en completa paz porque sus hijas ya estaban de regreso.

-Ari, Temo- dijo Axel al acercarse.
-¿Cómo están las niñas, Axel?- preguntaron.
-Están fuera de peligro, solo muestran lesiones en algunas partes del cuerpo y signos de deshidratación. Necesitarían estar unos días más en el hospital para que puedan recuperarse más pronto.
-¿Podemos pasar a verlas?
-Claro, síganme.

La pareja siguió a Axel, ya solo querían ver a sus hijas y abrazarlas. Rodrigo se sentía feliz de que sus amigos volverían a reunirse con sus hijas.

Ari y Temo llegaron a la habitación, sus corazones latían con mucha fuerza porque una vez que abrieran la puerta la felicidad regresaría a ellos. Abrieron la puerta y ahí estaban, en esas dos camas, sus hijas. Las lágrimas aparecieron y se acercaron a ellas, aún no podían creerlo.

-Mis ratoncitas hermosas- dijo Ari besando la frente de sus hijas aún llorando, Temo estaba igual.
-No tengan miedo, mis princesas- dijo Temo con mucho sentimiento-. Ya están con nosotros.

Ambos no paraba de darles besos a sus hijas, habían estado separados casi un mes y ahora volvían a estar juntos. La pareja se abrazó y se dieron muchos besos.

-Ya estamos nuevamente juntos, mi amor- dijo Temo sonriendo.
-Si Tahi y no nos volverán a separar de nuestras niñas- dijo Ari-. Ahora más que nunca debemos seguir unidos porque nuestras hijas nos necesitaran para olvidar esta pesadilla.
-Así será Tahi.

Rodrigo regresó a casa después de ese duro día, pero al menos sabía que las niñas ya estaban con su familia. Su esposo lo recibió con un beso.

-Escuché las noticias, ¿es verdad que ya aparecieron?- preguntó Rafa.
-Si Rafa- dijo Rodrigo-. Las encontré a mitad de la nada y las llevé rápido al hospital porque si estaban un poco delicadas de salud.
-Ari y Temo deben estar muy felices.
-Lo están, al fin encontraron a sus hijas. Ya no pude quedarme porque sabía que las niñas debían descansar, pero mañana me acompañas al hospital para que las conozcas.
-Me encantaría conocerlas. ¿Y ya saben algo del secuestrador?
-No, la respuesta la darán las niñas cuando despierten.

Ari y Temo no querían separarse de sus hijas, pasarían la noche en el hospital y estaban tranquilos ya que las bebés estaban en casa de Susana. Ari acomodaba el sofá-cama, sonrió al ver a Temo junto a sus hijas.

-Todo estará bien, Tahi- dijo dándole un beso en la mejilla-. Cuando despertemos nuestras niñas seguirán aquí.
-Lo sé, solo que me hicieron demasiada falta- dijo Temo.
-A mí también.

Se dieron un beso y se fueron a dormir. Volvieron a sonreír después de vivir esa pesadilla.

Familia Corcega López 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora