5. Noche de campamento

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La familia Corcega López acomodaban las tiendas de campaña y hacían una fogata en el patio ya que habían decidido acampar.

-Ya está todo listo- dijeron las niñas.
-Perfecto mis niñas, ahora vayan a ponerse sus pijamas para iniciar este campamento- dijo Temo.
-Si papá.

Anya y Nidia fueron a su cuarto para ponerse sus pijamas, los Aristemo también se cambiaron al igual que a las bebés. Temo les hacía cosquillitas en sus piecitos y las bebés mostraban unas lindas sonrisas, Ari se sentó junto a su esposo y miraba tiernamente a sus pequeñitas.

-Que hermosa idea fue en hacer este campamento- dijo Ari dándole un beso-. Nada mejor que pasar un rato con nuestras hijas.
-Lo sé, es una de las cosas que me ponen feliz- dijo Temo dándole otro beso-. Amo pasar estos momentos contigo y con nuestras hijas.
-Yo igual. Ojalá estos momentos nunca terminen.
-Jamás, siempre vamos a estar juntos para seguir viviendo estos lindos momentos.

Anya y Nidia jugaban con sus perros mientras sus padres las miraban, las bebés tomaban sus biberones y en veces sus hermanas se acercaban solo para darles un besito.

-Niñas, vengan para comer bombones y salchichas- avisó Temo.
-¡Ya vamos!

Todos disfrutaban de ese momento, quemaban bombones y asaban salchichas, comían golosinas. Jugaban juegos de mesa, Ari perseguía a sus hijas mayores para hacerles cosquillas al igual que a su esposo. Estaban pasando una linda tarde hasta que cayó la noche.

Anya y Nidia ya estaban acostadas dentro de su casa de campaña acompañadas de sus perros, sus padres estaban en la otra tienda de campaña con las bebés. Aún no tenían sueño así que platicaban de cualquier tema.

-Que lindo día pasamos- dijo Nidia sonriendo.
-La verdad que si, teníamos mucho sin hacer este tipo de cosas- dijo Anya-. ¿Te imaginas los momentos que pasaremos cuando Laurita y Rebequita tengan como 3 años?
-Uy, van a ser más lindos. Probablemente ya estaremos en la preparatoria y vamos a estar muy ocupadas, pero vamos a tener tiempo para ellas.
-Anya y Nidia, vengan un momento- las llamaron sus padres.

Ambas se levantaron, vieron a sus papás sentados en el pasto junto a la fogata y al verlas les indicaron que se sentaran en sus piernas.

-¿Qué pasa, papás?- preguntaron al sentarse.
-Vengan, vamos a ver las estrellas.

Ari y Temo abrazaban a sus hijas mientras miraban las estrellas. Era un lindo momento porque eso les traía muchos recuerdos, especialmente a los Aristemo porque las estrellas les recordaba su noviazgo.

-¿Ven esa estrella, niñas?- dijo Ari señalando la estrella más brillante y las niñas asintieron-. Esa estrella siempre ha estado en el mismo punto, cuando su papá y yo salimos de viaje siempre íbamos en dirección de esa estrella porque sabíamos que era el camino a casa.
-Eso grabenlo siempre, hijas- dijo Temo-. Si en algún momento llegaran a perderse ya fuera cuando salieran de viaje o por alguna otra razón, recuerden que esa estrella siempre las guiará a casa.

Anya y Nidia no decían nada, pero sonreían por esas palabras que dijeron sus papás, ese consejo lo iban a llevar siempre en su mente.

Ari y Temo continuaron viendo las estrellas, sus hijas mayores regresaron a su tienda de campaña para dormir y la pareja volteó para ver a sus cuatro lindas hijas.

-Que hermosa familia he formado contigo- dijo Ari recargando su cabeza con la de Temo.
-Desde que me enamoré de ti soñaba con formar una familia junto a ti- dijo Temo y se movió un poquito para besar a Ari-. Te amo.
-Y yo a ti mi vida, no imagino una vida sin ti y sin las niñas.

Ari y Temo se fueron a dormir junto a sus bebés, pero ellos estaban tan felices que no imaginaban que el peligro estaba cerca.

Familia Corcega López 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora