Familia Corcega López 2

29. Todo terminó

Los cuatro adultos se encontraban en la cafetería del hospital ya que querían que Anya y Nidia descansaran un rato. Temo realizaba una llamada ya que Rodrigo se lo había pedido para cerrar el caso.

-Gracias- dijo Temo al colgar.
-¿Qué te dijeron?- preguntó Rodrigo.
-No han sabido nada de ella desde que se vino a Oaxaca, eso significa que sigue aquí. No puedo creer que su esquizofrenia llegara hasta este límite.
-Tranquilo Tahi- dijo Ari abrazándolo-. Verás que ella pagará por este acto que cometió.

Anya y Nidia dormían tranquilamente, alguien había entrado a la habitación pero ellas no se percataron porque estaban profundamente dormidas.

-Señoritas, despierten que es hora de su medicamento- dijo esa persona y las niñas se despertaron, parecía ser una enfermera.
-Enfermera, ¿sabe cuándo podremos irnos a casa?- preguntó Nidia.
-En un par de horas o tal vez... NUNCA.

El miedo en Anya y Nidia volvió a aparecer.

De regreso en la cafetería la plática estaba un poco más tranquila, Temo sonreía al ver a Rafa muy cariñoso con las bebés.

-¿No han pensado en tener otro hijo?- preguntó Temo.
-Nos encantaría, Bruno y Manolita han tenido la ilusión de tener otro hermanito luego de que conocieron a sus gemelitas- dijo Rafa-. Pero Rodrigo y yo tenemos un poco de miedo en volver a adoptar.
-¿No haz hecho una prueba para saber si eres doncel?
-¿Doncel?
-Intentalo, si lo eres, Rodrigo y tú se llevarán una gran sorpresa.

Rafa estaba un poquito confundido ante la idea de su amigo, pero iba a confiar en él.

Las hermanas Corcega López estaban muy asustadas, pues descubrieron que esa enfermera era Meli.

-No nos hagas nada, por favor- decían con miedo.
-Ahora no tienen escapatoria y podré hacer lo que debí haber hecho desde el principio... - dijo Meli con una horrible sonrisa-. ¡Matarlas!

Meli se abalanzó sobre ellas para inyectarles el contenido de una jeringa, con la poca fuerza que tenían Anya y Nidia se defendían al mismo tiempo que oprimían un botón que estaba junto a la cama.

Ari y Temo vieron pasar a Axel corriendo, de inmediato se levantaron porque tenían un mal presentimiento.

-¿Qué ocurre, Axel?- preguntó Ari.
-Esperen aquí, hay una emergencia con sus hijas- dijo Axel, pero la pareja lo siguió ya que les preocupó eso.
-Quedate con las bebés, voy a ver qué pasa- dijo Rodrigo.

Los cuatro corrieron hacia la habitación.

-¡Ayuda, por favor!- gritaron las niñas.
-¡Sueltalas!

Rodrigo logró alejar a Meli, inmediatamente Ari y Temo corrieron a abrazar a sus hijas.

-Suelteme, debo acabar con ellas- decía Meli forcejeando-. ¡Esas mocosas deben morir!
-¡A mis hijas no les vuelvas a decir así, ni mucho menos tocarlas!- gritó Temo enojado.
-Temo, mi amor, entiende que ellas son un impedimento en nuestra relación y si acabo con ellas al fin podremos...
-¡Cállate!
-Oficial Rodrigo, esta loca fue quien nos secuestró- dijeron Anya y Nidia llorando.
-¡Cállense ustedes!
-Joven Melisa, queda detenida por el secuestro e intento de homicidio de las jóvenes Corcega López- dijo Rodrigo esposandola-. Todo lo que diga será usado en su contra.

Rodrigo salió de la habitación con Meli para llevarla a la patrulla, Ari y Temo calmaban a sus hijas.

-Ya mis ratoncitas, ya pasó todo- dijo Ari con una voz dulce.
-Esa loca ya no volverá a hacerles daño- dijo Temo dándoles muchos besos-. Tranquilas, aquí estamos su papá y yo.

Axel les dió un tranquilizante a sus sobrinas luego de ese horrible susto que pasaron.