Sus dedos se deslizan una y otra vez sobre las cuerdas de la guitarra acústica que descansaba sobre su regazo mientras movía ligeramente la cabeza al compás de la melodía que llevaba un buen tiempo tocando. Estaba tan sumida en sus pensamientos mientras tocaba el instrumento que realmente no tenía idea de cuánto tiempo exactamente llevaba allí. La conversación que había tenido con Camila el día en que Jonah estuvo en la casa Jauregui no dejaba de repetirse una y otra vez en su mente junto con la mirada confusa y un tanto herida que la castaña le dio justo antes de que Dinah apareciera en busca de ellas interrumpiendo el momento. No habían tocado el tema después de eso, pero Lauren supo en el instante en que vio a su esposa tan feliz y encantada con Jonah que sería un problema.
La atmósfera entre ambas se volvió tensa y distante haciéndola sentir disgustada. Odio haber creado esa situación, y odio mucho más que Camila tuviera que marcharse a Miami para solucionar un par de asuntos de la boutique. Recibió un corto mensaje de su parte aquella mañana en donde la castaña anunciaba su regreso y que la vería en casa esa misma tarde. Desde entonces se había pasado la mañana dando vueltas por la propiedad esperando volver a verla después de 4 largos días. Necesitaba verla con desesperación, pero a la vez no tenía idea de cómo debía actuar o qué debía decir. ¿Debería hablar del tema? ¿Disculparse por lo que había dicho, quizás? ¿O simplemente debería dejarlo pasar e ignorarlo como habían estado haciendo hasta antes de que Camila se marchase a Miami?
Tocó una última nota con brusquedad provocando un desagradable sonido por parte de las cuerdas y gruñó cuando sintió un molesto dolor en su oído dejando la guitarra de lado en el sofá y cubriendo su oreja con una mano.
-¿Estás bien? .- Se giró hacía el umbral de la sala para ver a su hermana recargada contra el marco de brazos cruzados.
-Podría estar mejor.- Murmuró frunciendo el ceño aún con una mueca de dolor.
-¿Puedo hacer algo para ayudarte? .- Preguntó la rubia entrando en el amplio espacio y caminando hasta sentarse junto a ella.
-En realidad, no estoy segura.
-¿Tiene que ver con Camila? .- Ella asintió- Bien, escúpelo.
-¿Recuerdas la tarde que Jonah estuvo aquí?
-Lauren, últimamente Jonah siempre está por aquí.- Dinah rió por lo bajo sacándole una sonrisa.
Era cierto. Desde ese día, Leví había comenzado a pasar mucho más tiempo con su hijo así que el niño siempre estaba corriendo por la casa o jugando con su tía o abuelo.
-El primer día ¿Lo recuerdas? .- Volvió a preguntar siendo más específica y vio a su hermana asentir- Camila y yo estábamos observando a Jonah y Leví jugar en el jardín y ella dijo algo acerca de tener una familia y yo...
-¿Tú...? .- Preguntó alzando las cejas.
-Yo dije que no estaba segura de querer una.- Soltó bajando la mirada a sus zapatos.
Dinah se mantuvo en silencio durante unos segundos y cuando estaba por pedirle que dijese algo sintió un fuerte golpe en su brazo.
-¡¿Y eso por qué fue?! .- Se quejó acariciando con su mano el área del golpe.
-Felicidades, acabas de conseguirte un divorcio.
-¿Qué se supone que debía decir? .- Preguntó- Jamás lo habíamos hablado antes y no podía mentir. Es lo que realmente pienso. Los niños jamás han formado parte de mis planes.
-¿Incluso después de conocerla? .- Dinah habló con más cautela- Quiero decir, mucho de ti cambió después de conocer a Camila. La verdadera tú apareció.