Tal y como Lauren dijo, todo marchó de maravilla. Al menos por un tiempo. Cyrus se había adaptado estupendamente bien a su nuevo hogar. Presley también había hecho un buen trabajo asumiendo su nuevo rol de hermana mayor. Siempre estaba ayudando, cuidando y enseñando nuevas cosas a Cyrus a quien le encantaba hacer todo lo que la mayor propusiera. Poco a poco todo fue volviéndose normal, y tanto Lauren como Camila olvidaron cómo eran sus vidas antes de que Cyrus entrará en ellas. Algo que jamás olvidarían serian las primeras veces, la primera vez que la niña fue hasta su habitación debido al clásico miedo a la oscuridad, la primera vez que Cyrus compartió con el resto de familia o la primera vez que las llamó 'mamá', Lauren podía recordar a la perfección como su esposa se había esforzado por contener las lágrimas.
-¡Niñas! ¡Tenemos que irnos! .- Exclamó la cantante al pie de las escaleras.
Era el cumpleaños de Shelby y no podían presentarse tarde a la enorme celebración familiar. Presley bajó corriendo las escaleras ganándose un regalo por parte de su madre. Cyrus apareció poco después con las agujetas de las zapatillas desatadas.
-¿Necesitas ayuda cariño? .- La niña asintió ante las palabras de la castaña y Camila la ayudó de inmediato con su problema- Ya está.- Murmuró al terminar .
Cyrus estaba sentada en uno de los escalones y se puso de pie de un saltó observando el trabajo de Camila. La pequeña sonrió enseñando sus diminutos dientes de leche y entonces lo dijo.
-¡Gracias mami! .- Gritó antes de correr detrás de Presley hacia el auto.
Ambas se quedaron de piedra al escucharla, Camila conteniendo las ganas de echarse a llorar y Lauren quejándose de lo injusto que eso había sido y asegurando que ella también se merecía un 'mamá' por parte de Cyrus. Y lo obtuvo, unos cuatro días más tarde cuando ella y las niñas montaron un mini concierto en la sala y decidió terminar la velada musical con una guerra de cosquillas.
El cumpleaños número cinco de Cyrus y la audiencia en la que se oficializaría su adopción estaban a la vuelta de la esquina así que la casa estaba dividida entre el alboroto de los preparativos para la fiesta de cumpleaños, y los nervios debido a la audiencia. Mientras la adopción no fuera legal y oficial, seguían siendo solo la familia de acogida de Cyrus y eso a Camila le ponía los pelos de punta pues quería tener la seguridad de que nada ni nadie pudiera cambiar lo que hasta ahora habían construido con la niña. Quería ser oficialmente su madre.
Lauren caminaba descalza por la sala dejando a su paso un rastro de gotas de agua debido a que acababa de salir de la piscina. Las niñas reían a carcajada limpia en el jardín junto a Camila. Las tres estaban sentadas junto a la orilla de la piscina mientras esperaban a que la cantante regresara con algo para beber. Lauren dejó a un lado la jarra de limonada y limpió sus manos antes de atender la llamada entrante que el sonido de su móvil anunció.
-¿Hola?
-¿Señora Jauregui? .- Frunció el ceño y apartó el aparato de su oreja para ver de quien se trataba, pero era un número desconocido.
-Ella habla.- Dijo mientras miraba a sus chicas a través de la ventana- Y usted es...
-Madelyn.
Madelyn era la mujer que estaba llevando todo el proceso relacionado a la adopción de Cyrus.
-Oh sí, ¿Cómo estás? .- Fue cordial.
-Bien, es muy amable en preguntar.- Murmuró- ¿Qué tal ustedes? ¿Cómo va todo con Cyrus?
Lauren supo enseguida que había algo más detrás de aquella llamada, pero respondió a las preguntas sin apresurarse por averiguar de qué se trataba realmente.
