-¿Qué más dice? .- Lauren preguntó limpiándose las manos con un trapo.
-Una taza de azúcar.- Dijo Marley leyendo detenidamente las instrucciones.
-De acuerdo, ya oyeron, una taza de azúcar.- La cantante se giró a ver a los otros dos niños.
-¡Azúcar! .- Gritó Bowie a todo pulmón.
Marley frunció el ceño y acomodó el audífono en su oído luego de escuchar el grito de su hermano.
Después de 4 niñas, Bowie llegó para alborotar un poco las cosas en la casa y convertirse en el consentido de la familia. Cuando Lauren se enteró de que estaban esperando un niño no pudo evitar dar brincos de felicidad. Camila aún se reía a carcajadas al recordar aquel momento.
Cali tomó el azúcar con cuidado y puso un poco en la taza que Bowie sostenía con ambas manos. El niño de cuatro años estaba sentado sobre la isla de la cocina y tenía el rostro y la camiseta manchados de harina.
-Bien, ahora hay que poner el azúcar en la mezcla.- Marley señaló.
-¡Yo quiero hacerlo, yo quiero hacerlo!
-Está bien, está bien.- Lauren se rió frente a su entusiasmo- Con cuidado.
Acercó el recipiente con el resto de la mezcla hasta su hijo y permitió que el niño pusiera el azúcar en el interior.
-Ahora hay que batir.- Cyrus le tendió a su madre un batidor.
-A la orden.- Dijo la ojiverde tomando el batidor y cumpliendo con la tarea de inmediato.
Cuando la mezcla estuvo lista, Lauren se encargó de ponerla en un molde y luego la llevó al horno.
-¿Cuánto tiempo hay que esperar? .- Cali preguntó mientras los cuatro observaban a través del cristal del horno.
-Un tiempo.- Cyrus respondió
-Y luego viene la mejor parte.- Comentó Marley compartiendo una rápida mirada con su gemela de 11 años.
-¡Decorar! .- Exclamaron al unísono.
-¡Yo también quiero! .- Dijo Bowie.
-Todos lo harán.- Dijo Lauren- Ahora, me ayudarán a limpiar este desastre antes de que su madre vuelva a casa o vamos a estar en problemas.
Bowie y las gemelas huyeron en cuanto escucharon la palabra 'limpiar'. Cyrus miró divertida a su madre y decidió quedarse para ayudar en lugar de huir como sus hermanos.
Era el cumpleaños de Camila, y Lauren junto a los niños habían decidido sorprender a la castaña con un pastel de cumpleaños. Presley estaba de viaje y volvería a casa en un par de días. Camila estaba un poco triste por tener que pasar su cumpleaños sin la mayor de sus hijos así que Lauren reunió a los niños y se las ingenió para conseguir animar a su esposa.
-¡Feliz cumpleaños mamá! .- Exclamaron sus hijos en cuanto Camila puso un pie en la sala.
La castaña sonrió enternecida con la imagen. Bowie sostenía unos dibujos que él mismo había hecho para su madre sonriendo completamente orgulloso por mostrar sus creaciones. Cali y Marley también tenían un par de obsequios para su madre y Lauren sostenía el pastel que los cuatro habían hecho para ella. Camila sintió como los ojos se le llenaban de lágrimas de emoción y rápidamente se acercó a ellos para ser abrazada por sus tres hijos.
-Oh son encantadores, gracias por esto, los amo.- Dijo en medio del abrazo.
-¡Hemos hecho un pastel para ti! .- Exclamó su hijo dando brincos.