CAPÍTULO XIX

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10 de febrero

Melisa James

Pasó una semana para que Dorian pudiera volver a casa, yo estaba cuidando a Samael, mientras esperábamos que Dorian llegará. Entre el pequeño y yo hicimos una tarta, que quedo espectacular.

- ¿Ya podemos comerla? - me preguntó, a lo que yo sonreí.

-Debes esperar a que llegué Dorian para poder comerla- exclamé.

Él se desilusionó y poco, pero sus ánimos volvieron cuando escuchamos el claxon del auto.

Salimos de prisa para recibirlo. Hace tres días tuvimos que contarle la verdad a Samael sobre el estado de Dorian, por ello lo recibió muy contento.

Ayude a Dorian a bajar del auto, se le veía muy contento, se le veía algo demacrado, no se había duchado en días.

Ayude a Charles a subir a Dorian a su habitación y luego salí para que se pusiera un short para que lo ayudara a ducharse.

Cuando entré al baño él ya estaba en la tina esperándome.

- ¿Cómo se siente tu primer baño? - ironicé.

- ¡La gloria!, como no tienes idea- respondió.

Le ayudé con el shampoo y luego salí del baño para que acabara con lo demás.

Estábamos en la mesa del comedor hablando mientras comíamos la tarta. Me sentía en familia, me hacía falta sentirme en una, no es que Cole no me la brinde, pero cenar los dos juntos es lo único que me da esa satisfacción.

Mi teléfono empezó a sonar sobre la mesa y me levanté de la silla para poder contestar.

-con permiso- avisé.

Descolgué, puse el altavoz y la voz de mis hermanos discutiendo fue lo primero que se escuchó.

-Hola Gargamel- dijo Jeremy- por cuidar a tu amorcito te olvidas de la familia.

- ¡No es mi amorcito! - demandé.

-Como sea, quería saber cómo estás, hace tiempo que no hablamos.

-Jem, solamente pasó una semana y ni eso, porque sí les mandaba mensajes.

-Pero a nosotros no nos bastan mensajes.

- ¡Es cierto! - se quejó mi otro hermano.

-Bien, exagerados, lo siento.

-No pasa nada, pero mamá quiera hablar contigo- se burló.

Suspiré porque ya me imaginaba la regañiza que venía.

- ¡Rachel Melisa James Hernández! ¡¿Por qué no nos has llamado?!

-Lo siento mamá, he estado ocupada

- ¡Eso no es excusa, señorita! ¡Nosotros muertos de la preocupación y ni un mensaje nos has mandado!

-Mamá, sí les he mandado mensajes- reproché.

- ¿En serio?, tu hermano no me dijo

Típico, me meten en problemas por diversión.

- ¿por qué no me sorprende? - ironicé.

-Lo siento, hija, ¿Cómo te fue hoy? - preguntó.

-Pues bien, hoy Dorian regreso del hospital y comimos tarta- respondí.

-Supongo que estuviste cuidándolo en el hospital-dijo con voz pícara.

-No insinúes nada mamá, simplemente estuve ahí como amiga y apoyando a su papá, eso es todo.

My downfall is youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora