Melisa James
Entre a la habitación en cuanto el señor Berrycloth salió de ella.
Dorian estaba allí acostado, durmiendo y con una intravenosa que conectaba a un suero, su cabeza vendada y su rostro algo inflamado con el labio roto en el lado inferior derecho. Parecía muero porque su color de piel era pálido, su respiración lenta y tranquila.
Me coloqué a un lado de él y lo visualicé cuanto pude, hasta que sus ojos abrieron de forma lenta, causando una sonrisa.
Tome su mano cuidadosamente sin dejar de verlo, su ceño se frunció un instante porque pareció no reconocerme y después sonrió mínimamente.
- ¿Meli? - dijo de una manera que su voz se escuchaba apagada y en voz baja.
-Soy yo- respondí.
-Pensé que no estarías aquí, ¿Y Samael? - preguntó.
-Los padres de Cole lo están cuidando.
- ¿Y Cole? - volvió a preguntar.
-En casa, durmiendo, pasamos toda la noche en vela y ahora volvimos a nuestro turno de cuidadores. Él vendrá más tarde- respondí.
Él sonrió y suspiro.
-Supongo que estás aquí porque me quieres, ¿Cierto? - bromeó.
-Sabes, extrañaba tu lado orgulloso y estúpido- bromé.
-Y yo extrañaba discutir contigo- sonrió maliciosamente.
Yo sonreí porque eso era tan propio de él.
Sé que tal vez este tema arruinará el momento, pero no puedo evitarlo.
- ¿Por qué te drogaste? - pregunté.
Él me miró unos segundos y volteo la mirada relamiéndose los labios.
-No quiero hablar del tema otra vez- respondió.
-Pero...- me interrumpió.
- ¡No quiero! – replicó y luego suspiró- No hablemos de eso, cuéntame otra cosa.
-Amm- pensé- La verdad no tengo noticias- respondí.
-Melisa, Melisa, me fallas cuando lo necesito, se suponía que tú eres mis oídos y boca cuando no estoy- ironizó.
- ¿Cuándo quedamos en eso? - pregunté entre risas.
- Nunca, pero a ti te tengo la mayor confianza- sonrió.
- ¿Desde cuándo? -pregunté.
-Meli, haces muchas preguntas- se quejó.
-No me culpes por ser curiosa- respondí.
-Más bien metiche- respondió.
Lo miré con odio y él empezó a reír.
-Sabes que es broma, Meli- exclamó.
- ¿Comiste payaso?- pregunté seria.
-Siempre tan linda- ironizó.
Seguimos hablando de que Samael ni se le ha pasado por la mente Dorian después de que Charles le dijera que fue de viaje a España y sobre lo loca que se puso Lilith después de enterarse de que Dorian estaba aquí, les llamó a todos, incluso a mí, pero nunca le respondí. No tardará en encontrarlo. Dorian se puso tenso y con cara de espanto después de decírselo.
-Ni de loco, es más, creo que ya es hora de volver a casa- comentó he hizo el intento de ponerse de pie, intento que fracaso porque se lo impedí.
Sonreí y lo ayudé a recostarse.
ESTÁS LEYENDO
My downfall is you
RomanceMelisa es nueva en Londres y busca tener un "buen futuro" tras la reciente muerte de su padre. En una fiesta conoce a Dorian, que es un chico reservado y poco amigable que no quiere que ni una mosca se le acerque. Lo que no sabia es que Melisa se c...